Arqueólogos encuentran un ‘iPhone’ de 2.100 años en la tumba de una mujer enterrada en la ‘Atlántida’ rusa.



Según la visión convencional de la historia, los humanos solo han caminado por la Tierra en nuestra forma actual durante unos 200.000 años. Las civilizaciones avanzadas aparecieron hace varios miles de años, pero gran parte del ingenio mecánico que conocemos en los tiempos modernos comenzó a desarrollarse solo alrededor de la Revolución Industrial hace unos cientos de años. Oopart (objetos fuera de lugar) es un término aplicado a docenas de objetos prehistóricos encontrados en varios lugares del mundo que parecen mostrar un nivel avanzado de tecnología incongruente con los tiempos en que se hicieron. Muchos científicos intentan explicarlos mediante la lógica y la racionalidad.



Otros dicen que tales explicaciones ignoran la evidencia de que las civilizaciones prehistóricas poseían un conocimiento tecnológico avanzado que se perdió a lo largo de los siglos solo para ser reconstruido en los tiempos modernos. Tampoco podemos descartar la posibilidad de que se traten de pruebas de la existencia de viajeros en el tiempo, civilizaciones perdidas o visitantes extraterrestres. Aunque la verdad es que no hay que ser un teórico de la conspiración o un criptozoólogo para maravillarse con un extraño dispositivo similar a un ordenador que se remonta a la antigua Grecia, o una batería de 2.000 años de antigüedad encontrada en las afueras de Bagdad en la década de 1930. Pero ahora los arqueólogos han hecho un descubrimiento increíble, un ‘iPhone’ de hace 2.137 años en la tumba de una mujer durante un viaje a la llamada ‘Atlántida rusa’.

El iPhone de la antigüedad

Un equipo formado por arqueólogos rusos encontró inesperadamente un artefacto de 2.137 años de antigüedad, extrañamente similar a un iPhone o cualquier teléfono inteligente moderno, en la necrópolis de Ala-Tey en el llamado Mar de Sayan, un embalse gigante en la montañosa república rusa de Tuvá. Este misterioso sitio de entierro es comúnmente conocido como ‘la Atlántida rusa’ o ‘Necrópolis de Atlantis’, debido a que está sumergida bajo 17 metros del agua, sin embargo, se drena temporalmente durante unos meses cada año durante el verano.



Los investigadores que participaron en este proyecto de arqueología encontraron este artefacto de 18×9 centímetros en el interior de la tumba de una mujer. Un análisis más detallado del artefacto reveló que el posible dispositivo antiguo está hecho de piedras preciosas de color gris oscuro y tiene coloridas piedras semipreciosas y monedas de wuzhu chinas como decoraciones. Entre las piedras en la incrustación se encuentran la turquesa, la cornalina y el nácar.

Después de este descubrimiento, los arqueólogos nombraron a esta antigua fashionista como Natasha, que fue encontrada después de que el embalse artificial en Siberia fuera drenado en el verano. Se cree que vivió durante el período xiongnu en la antigua Mongolia durante el siglo III a.C. Según informa el Siberian Times, los arqueólogos comenzaron a llamar a este artefacto “un iPhone” en una variante propia, pero con la posibilidad de usarlo como una hebilla de cinturón, quizás una versión distorsionada del cinturón de castidad.

El investigador Pavel Leus dijo que el entierro de la mujer antigua con un ‘iPhone’ de la era xiongnu sigue siendo uno de los más interesantes en este lugar. También mencionó que este artefacto era el único cinturón decorado con monedas wuzhu chinas que ha ayudado a datarlo.

“El entierro de Natasha con un iPhone de la era xiongnu sigue siendo uno de los más interesantes en este cementerio”, dijo el Dr. Leus. “El suyo era el único cinturón decorado con monedas wuzhu chinas que nos ayudó a datarlo.”

Esta no es la primera vez que el equipo de arqueólogos hace un descubrimiento increíble: sus expediciones anteriores han encontrado otros dos cadáveres prehistóricos, enterrados con las herramientas de su oficio. Una de ellas fue apodada ‘La Bella Durmiente’, que originalmente se creía que era una sacerdotisa, sin embargo, ahora se piensa que fue diseñadora de cuero. La segunda era una tejedora enterrada con su huso de madera dentro de una bolsa de costura.

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Aunque los investigadores han descrito que el objeto se parece a un teléfono inteligente, en realidad es un poco más grande que el iPhone promedio, mide unos 19 centímetros, lo que podría ser perfectamente una funda de teléfono de alta gama. Y esto nos lleva a la siguiente controversia. Algunos creen que este descubrimiento es una clara evidencia de viajeros en el tiempo y el dispositivo encontrado tal vez sea la funda de un teléfono inteligente o realmente un smartphone, y los arqueólogos no han querido revelar la verdad.



Lo cierto es que hay muchos artefactos antiguos que podrían reescribir la historia tal como la conocemos. Estos objetos son muy controvertidos. Constantemente se encuentran nuevos artefactos que desafían nuestra comprensión actual de la evolución de la humanidad. Entre las muchas joyas, alianzas, cerámica y armas halladas hay objetos que pueden confundir incluso a los arqueólogos más reconocidos, como puede ser el caso de la ‘Atlántida rusa’. Según la ciencia ortodoxa, tales objetos no deberían existir, pero sí existen y ese es un hecho que no se puede negar.

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