Iniciado por
Teheran
Así como un pecador puede dejar de pecar, acercándose a Dios, una persona que ha sido salva por Dios, puede alejarse de Dios y perder su salvación.
De otra manera no se entenderían los continuos llamados a la santidad, a enfrentar las tentaciones, a ser vigilantes porque "el diablo como león rugiente anda alrededor buscando a quién devorar". (I Pedro 5:8) No tendría caso que Jesús nos hubiera enseñado, en el Padre Nuestro, a rogar por no caer en tentación y por librarnos del mal.
El libre albedrío funciona tanto para optar por pecar como para optar por salvarse y estas elecciones ocurren todos los días.
Hay predicadores evangélicos que, extraviados, predican que una vez que uno hace una declaración sincera de aceptación de Jesús, la transformación del carácter ocurre en automático y uno tiene garantizada la vida eterna.
Uno es salvo por la fe, pero la fe se ejerce a diario, a través de cumplir los mandamientos de Dios, como bien dice el compañero Kimo.
La fe no nos convierte en robots programados para no pecar.
Lo mismo ocurre con las demás cosas de la vida en que aceptamos seguir un curso de vida. Que me haya casado con mi esposa no significa que automáticamente la amaré toda la vida. El amor se cultiva, se practica todos los días, o si no, se marchita.
Exacto, concuerdo plenamente .
Eso de "una vez salvo siempre salvo" es la ilusión que tienen los falsos cristianos que se comportan como los más desaforados del mundo ... y que siguen creyendo que no importa lo que hagan siguen siendo "especiales". Se engañan a sí mismos para no cambiar nada en sus vidas.
Entre esos de los que hablo, están los que creen que el nombre de Jesús es un amuleto y que cuando se lo "tatúan" mentalmente, ya no tienen nada más que hacer para salvarse :glare:.
2Tim.3:13 (...) los hombres inicuos e impostores avanzarán de mal en peor, extraviando y siendo extraviados.
Dan.11:33 Y tocante a los que tienen perspicacia entre el pueblo, impartirán entendimiento a los muchos. (...)
... 12:10 Muchos se limpiarán y se emblanquecerán y serán refinados. Y los inicuos ciertamente actuarán inicuamente, y absolutamente ningún inicuo entenderá; pero los que tengan perspicacia entenderán.