El sueño

[Mªndrªg°rª]

“…a decir verdad, nosotros, los humanos, no podemos hacer mucho mas que sacarle la lengua al verdugo que nos va a cortar la cabeza, será por eso que siento una enorme curiosidad por saber cómo va a salir del lío en que está metida, con esa carta que va y viene y de ese violonchelista que ya no podrá morir a los cuarenta y nueve porque ya ha cumplido los cincuenta. La muerte hizo un gesto de impaciencia, se sacudió bruscamente del hombro la mano fraternal con la que la consolábamos y se levantó de la silla. Ahora parecía mas alta, con mas cuerpo, una señora muerte como debe ser, capaz de hacer temblar el suelo bajo sus pies, con la mortaja arrastrando y levantando humo a cada paso. La muerte está enfadada. Es el momento de sacarle la lengua.”

Las intermitencias de la Muerte. Saramago.

[Juan Antonio Hinojosa]

¡Me gusta el estilo!. Esta bien reflejado el pavor que se siente hacia la Nada. Un sentimiento impreciso, porque la misma muerte es imprecisa. Saramago, la personaliza en una mujer y le saca la lengua. Doctowyesqui, la eludirá afirmando: ¡La muerte no existe mientras yo viva!

Te comprendo cuando dices que el abandono del ejercicio de escribir hace que hasta cometas errores ortográficos
¡Saludos a tod@s!

[parzival]

Me ha encantado, está escrito.con mucho sentimiento

Me alegra mucho saberlo Bell. Aunque ya no nos puedes leer, te digo: ¡Gracias!

Las intermitencias de la Muerte. Saramago.

Esa novela me dejó una imagen que no puedo borrar: la de aquellos ancianos que perdían todas sus facultades para moverse, que se convertían en bulto y no podían morir. Ahora, mientras escribo, recuerdo también de aquellos accidentados que quedaban destrozados, pero vivos. A veces, la muerte se pide a gritos.

¡Me gusta el estilo!. Esta bien reflejado el pavor que se siente hacia la Nada. Un sentimiento impreciso, porque la misma muerte es imprecisa. Saramago, la personaliza en una mujer y le saca la lengua. Doctowyesqui, la eludirá afirmando: ¡La muerte no existe mientras yo viva!

Te comprendo cuando dices que el abandono del ejercicio de escribir hace que hasta cometas errores ortográficos
¡Saludos a tod@s!

Me alegra saber que te gustó. La muerte es la nada y creo que eso es precisamente el miedo que infunde. Esa frase de Dostoyevski me recordó a una que leí hace poco: "En realidad la muerte no existe, porque cuando llega, tu ya no estás."

Saludos.

[Mªndrªg°rª]

Esa novela me dejó una imagen que no puedo borrar: la de aquellos ancianos que perdían todas sus facultades para moverse, que se convertían en bulto y no podían morir. Ahora, mientras escribo, recuerdo también de aquellos accidentados que quedaban destrozados, pero vivos. A veces, la muerte se pide a gritos.

Precisamente, mis respetos ante sus remembranzas, algunos piden la muerte a gritos, como una salida fallida, mientras otros vegetan aparentando vivir, aquel que añora su muerte se sienta a esperar que ella lo libere, se requiere valor para enfrentar un día a la vez como ese cacareado programa de adicción.