CABALGANDO A LOMOS DEL TIEMPO
Cabalgas a lomos de la noche
y sobre las colinas de mi cuerpo,
desbocado ya; entregado.

Te asomas a las orillas del deseo
cómo pájaro inquieto;
repicoteando en mi piel
tus adorados besos.

Tiembla la luna y naufraga,
perdida en mareas de caricias,
mil lenguas de mariposas
traviesas.

Escalo el arrecife de tu piel
¡Fundido somos tan bellos!
Que no hay pintor que nos lo describa.

Ese delirio que nos secuestra y nos arroja
por acantilados de pasión o quizá volamos
¿No?!No lo sé, si son mis amores quién
traza el destino de seguir a mis años
soñando!
POLgarci

Este verano jamás, pude imaginarme que al estar acompañado de mis hijos fuera tan bonito tener algo más 70 años. Pues aunque todavía hoy en día, uno se puede hacer la pregunta, si este Darwin amigable y con aires de verano siga preocupándonos, o la flauta de Fausto siga tentándonos con su mito de la eterna juventud, aunque reconozco que pese a su mitología no es del todo absurdo seguir soñado. Ya que apenas solo cien años atrás, habríamos encontrado estúpido pensar que la evolución de Darwin hoy ya reconocida hasta por el vaticano la media de llegar a los cien años sea una realidad.
Hablamos en efecto diez o quince por lo menos, ya que nuestra esperanza media de vida ha aumentado en la mitad de un siglo de 65 a 80 años y los demógrafos se plantean en sus propias previsiones de llegar pronto a los cien años por lo menos. A la velocidad de cómo la biología progresa, el rejuvenecimiento podría incluso ser realidad en las próximas décadas. Pero para eso tendremos que ser capaces de controlar nuestros pesares, ya que eso sin lugar a dudas puede ser una salida feliz de nuestro envejecimiento y además, también retrasar la vejez. Sí, es una buena perspectiva hacer nuestra vida activa, social y sobre todo romántica.
''J e n'aurais j amais imaginé que ça p uisse être aussi sympa d 'avoir 70 ans."
Pablogarcia