Soy un bichito rarito. Me divierto escribiendo cozas que a veces no son nada divertidas.

Dicen mis amigos que lo que hago yo, es prosa poética. Veremoz si a vosotros os gusta y me comentáis algo.

Para comenzar algo un poco melancólico y es que hoy es martez, mal día para casi todo.



Un nuevo vestido

El ayer es una sábana vieja de lona, un sudario pulcramente cosido, un cadáver que se resiste a ser ceniza...el ayer está muerto y no se le puede devolver la vida.

A no ser que los médicos no hayan cumplido bien su función y su corazón todavía siga latiendo, entonces convertirían al fallecido en un mal muerto, un muerto resucitado, revoltoso, revolucionario. y de esos, cuenta la leyenda que solo ha habido uno y se llamaba Jesús.

Ese nuevo vestido es casi mudo y un poco sordo. Oye lo que quiere y habla cuanto le apetece o cuando sus cuerdas vocales se rebelan, que son pocas, muy pocas veces.

Y no hace caso de nada, debe ser porque es nuevo, está recién estrenado y luce con fuerza. Su color es verde como el mar y azul como el cielo, de vez en cuando, se trasmuta y se vuelve dorado, son los rayos del sol que le dan fuerza 'para acometer cualquier tarea.

Moda primavera-verano, rezaba debajo del maniquí donde estaba colgado y cuando llegue el otoño y los campos se llenen de hojas llorosas y el invierno, con sus largas noches, llame a su puerta, el vestido se sentirá solo, tendrá frío y será sustituido, como todo o casi todo en la vida lo es.

Mencia