El Dios emotivo.

[Etic]

[EL DIOS EMOTIVO, comentario 170]
Es dantesca la deplorable situación moral que existe en no pocos reductos de la sociedad humana, y que se extiende desde Internet hasta ciertas cúpulas religiosas, desde planes comerciales maquiavélicos hasta políticas de extrema corrupción e hipocresía, desde militarismos despiadados hasta psedoculturas espeluznantes, etcétera, etcétera. Centrándonos sólo en Internet, en la Red, tenemos la famosa “nube”. Pues bien, según datos policiales, dicha “nube” alberga una mezcla de elementos capaces de retratar todo el paisaje de la actual condición humana, a saber: engañados y engañadores, bienintencionados y oportunistas, estudiosos y sanguinarios, potenciales víctimas sexuales y depredadores sexuales increiblemente perversos, esclavos que ignoran sus “cadenas” y tiranos que dominan férrea e impunemente; y así continuaríamos sin aparente final. En ciertos dominios de esa “nube”, ni siquiera la policía es capaz de urgar, dado que tales dominios se encuentran astutamente blindados; no obstante, se puede inferir fácilmente que la información que se halla contenida en esos sitios es de tal índole nociva que espantaría al más curtido de todos los detectives. Éste es nuestro mundo actual, debajo de la superficie, cuya punta de iceberg engaña a una mayoría cándida. Éste es, en fin, el lamentable resultado del tricotaje histórico humano en independencia de la guía divina.

[Etic]

Hola Etic....... ¿dónde fue a parar el post que escribiste?, porque las "brujas" no han hecho magia esta vez (moderadoras).

No hay réplica agresiva, te doy mi palabra, sólo quiero que me expliques : " cómo podemos heredar el "Pecado" epigenéticamente, creo que es entendible mi petición, ya que fuiste tú el que escribió el comentario nº70, donde lo dejas a entrever de manera imprecisa.

Gracias y un saludo.

Estimado interlocutor, Xdata, el comentario al que aludes en los siguientes términos:

“Defender a un Dios bíblico, según los conocimientos que la humanidad ha adquirido en el último decenio, es sin lugar a duda un suicidio intelectual. Falsear la existencia o no existencia de un creador es hoy por hoy imposible, sólo los de un bajo nivel apostarían por una de las dos premisas, y tú, (permíteme que te diga) caes en ese error.
El comportamiento humano tiene un alto condicionamiento genético, este se estima en un 63%, mientras que el condicionamiento medioambiental se estima en un 19%, el restante porcentaje de nuestro condicionamiento, (referente a nuestro comportamiento) se debe a distintos factores de suma complejidad de indole socio-cultural, un ejemplo sería la carga alostática que sufre un individuo a lo largo de su existencia, pudiendose dar las mutaciones epigenéticas. Si sumamos todo esto a ese 19%, nos daría un valor del 37% de condicionamiento epigenético.
Al nacer, un bebé humano alberga en su cerebro 100 billones de sipnasis, con el tiempo la
mayoría de estas conexiones se pierden y las restantes solo reflejan la combinación genética del individuo, por lo tanto, si no es por mutación pura y dura secuencial en el ADN, no sé cómo se nos puede incriminar sobre un "pecado" del que no hay prueba alguna de cargo sobre nosotros, los "descendientes" de "aquellos" que se supone que sí lo cometieron, por lo tanto, eso de que el "pecado original" posiblemente lo heredemos "epigenéticamente" es algo que te sacaste de la chistera como buen mago.
De la naturaleza de éste "SER" poco sabemos, sólo lo que algunos "iluminados" han plasmado intentando conceptualizarlo de una manera intuitiva a lo largo de la historia, sin embargo, esto no le resta prestigio a la biblia, ya que soy consciente de que alberga datos históricos de suma
importancia para la humanidad, al igual que cualquier otro libro sagrado perteneciente a otras religiones distintas, donde su "pilar central" gira entorno a otros acontecimientos distintos a los bíblicos.
Dicho esto, me gustaría, en lo medianamente posible, que ampliases la imformación acerca de la heredabilidad del "Pecado Original" via epigenética, claro está, siempre que sea de tu agrado resporder.
No imagino a juez alguno condenar a, hijos, nietos, bisnietos, tataranietos, etc, por un "delito" cometido por sus antepasados, es ilógico e irracional para cualquier mente que se precie.
Un cordial saludo”.

Es el siguiente, citado por tí mismo a petición mía [EL DIOS EMOTIVO, comentario 70]:

“El desequilibrio antrópico general en materia de sensatez parece estar de acuerdo con lo que dice el Génesis acerca de la caída de la primera pareja humana en el error y el traspaso hereditario (tal vez epigenético en gran medida) de una mala condición psicofísica adquirida a la prole, al apartarse dicha pareja de la guía del Creador y entrar en una fase degenerativa (física y mental). Es lo que muchos clérigos han denominado “pecado original”, es decir, el delito de rebelión de nuestros primeros padres humanos contra Dios, allá en el jardín de Edén, según expresa el relato sagrado. No obstante, la manera en que se ha presentado dicho error en las doctrinas impositivas
eclesiásticas ha hecho que mucha gente, disconforme con la dogmática clerical y alborotada por las ideas ultraliberales y materialistas ontemporáneas, rompa dramáticamente con estas enseñanzas e incluso vea en ellas una filtración de estupidez ancestral que debe ser ridiculizada. El problema es que los anticlericales no sólo han arremetido contra las doctrinas eclesiásticas sino también contra la propia sagrada escritura, al confunir ésta con una prolongación sublimada del credo particular de cada gran colectivo religioso que se autodenomina cristiano”.

En cuanto a tu primer párrafo:

“Defender a un Dios bíblico, según los conocimientos que la humanidad ha adquirido en el último decenio, es sin lugar a duda un suicidio intelectual. Falsear la existencia o no existencia de un creador es hoy por hoy imposible, sólo los de un bajo nivel apostarían por una de las dos premisas, y tú, (permíteme que te diga) caes en ese error”.

Te expreso lo siguiente:
Los conocimientos que la humanidad ha adquirido en los últimos decenios es multiforme y multidisciplinar y están afectados por interpretaciones de toda clase, aunque la que domina mundialmente y de manera aplastante, en estos momentos, es la interpretación científica materialista. Precísamente, este paradigma científico materialista es el resultado de una purga obligada llevada a cabo principalmente en Occidente para eliminar de los ambientes académicos todo aquello que huela a teología y religión, por razones de supervivencia. En efecto, ya que las primeras universidades surgieron a la sombra de las catedrales, por decirlo así, y el liderazgo religioso impuso sobre aquella ciencia incipiente (sobre cuyos fundamentos se ha desarrollado la ciencia actual) una férrea censura que llevó a la muerte y a la persecución a numerosos intelectuales por no estar de acuerdo con las interpretaciones dogmáticas de la sagrada escritura hechas por una serie de teólogos trasnochados que, con sus doctrinas, estaban frenando el avance del conocimiento. Copérnico y Galileo son dos de las numerosas víctimas de aquel periodo indeseable.
Sin embargo, como siempre ha pasado en la historia, los movimientos revolucionarios, cuando salen victoriosos, terminan pasando de largo el punto medio de equilibrio y situándose en el polo opuesto al de sus opositores. Así, la ciencia materialista que hoy domina el planeta es el polo opuesto de la teología tradicional, esto es, una posición extremista. Ahora bien, es fácil sospechar, con el auxilio de la experiencia histórica (la cual es un buen recurso informativo de carácter epistemológico o metacientífico), que el actual paradigma científico dominante está perturbado mentalmente y ha creado filtros subjetivos para evitar que las interpretaciones de la realidad se alejen del materialismo radical. En consecuencia, no se permite hipotizar que el origen del ser humano sea un acto de creación especial, tal como se desprende del Génesis. No obstante, la doctrina evolucionista, a pesar de haber sufrido y sufrir una lluvia de increpaciones bien documentadas y perfectamente elaboradas por parte de una pléyade de científicos que promueven el diseño inteligente, permanece incólume porque se encuentra dentro de su plaza fuerte, a saber, en el dominio materialista dictatorial. Es por eso que, para salir del problema de los orígenes cuando las pruebas a favor del diseño se acumulan, la puerta preferida de algunos teóricos materialistas con mayor alcance de preclaridad mental consiste en postular la existencia de civilizaciones extraterrestres de tecnología sobrehumana y en elucubrar que la humanidad es el producto de un experimento extraterrestre sobre primates irracionales que dio como resultado al hombre primitivo.
Éste es el caudal de conocimientos, basados en interpretaciones sesgadas de la realidad (interpretaciones abyectamente materialistas y exclusivistas), que la humanidad ha adquirido en el último decenio y en los últimos decenios, y más allá, es decir, desde la época de la Ilustración hasta ahora. Pues lo que hoy tenemos es simplemente el resultado del tricotaje de lo que se tuvo ayer, en cuanto al paradigma materialista que estamos considerando. Y es una pena, porque eliminando el protagonismo de los radicales (representantes de la teología medieval en su tiempo y del materialismo cognitivo a continuación) obtendríamos un buen maridaje entre la ciencia y la sagrada escritura, pues una y otra tienen mucho que aportarse, dado que ofrecen visiones diferentes de una misma realidad. Kepler, Leibnitz y Newton, e incluso Copérnico y Galileo, por citar sólo unos pocos, participaron de ese maridaje. Por lo tanto, lejos de ser esa postura un suicidio intelectual, fue un superávit intelectual. El suicidio, más bien, es la dictadura del materialismo científico.
En cuanto al asunto del falseamiento (método de falsación, metacientífico) de las teorías académicas, ya hablaremos en un próximo comentario si es posible. Saludos.

[Etic]

[EL DIOS EMOTIVO, comentario 171]
Por lo que hemos visto, el hipotético hecho de que un individuo cualquiera sea duplicado por homocopia no detraería para nada de un desenlace social calamitoso sobre el colectivo de sus homocopias. El egoísmo innato, el amor mal entendido (o insuficientemente comprendido en sus causas y en sus efectos), la ignorancia o deficiencia de sabiduría con respecto a la realidad (cosa insalvable para la mente humana, a pesar del adelanto científico), una precaria justicia (porque la justicia depende de la sabiduría, o sea, de que ésta sea completa) y un poder limitado (vulnerable ante individuos o colectivos malintencionados que usan el conocimiento acumulado por la humanidad para beneficio de sus propios fines egoístas) son las claves para poder referenciar la inevitable guerra perdida a la que está abocado el hombre en su quimérica lucha por evitar la degeneración social y la consiguiente fase terminal resultante contra su propia estirpe.

[Etic]

[EL DIOS EMOTIVO, comentario 172]
La fantasiosa hipótesis de la autoduplicación por homocopiadora nos interesa porque sirve de experimento mental para comprender la culpabilidad y responsabilidad de todos y cada uno de los individuos que componen la sociedad humana actual, amén de los posibles atenuantes o agravantes en cuanto a ello. Cualquier actuación agresiva o dañina que se produjera en la interacción social entre las homocopias haría responsables a las homocopias beligerantes, aunque el individuo original (a partir del cual se han generado las homocopias), con sus características personales (o sea, si es más o menos egoísta, moral, sensato, obtuso, inteligente, vehemente, etcétera), contribuye a sus homocopias de una manera poderosa, con una carga inicial de tendencias o inclinaciones dominantes. Esto, en sí mismo, ya es suficiente argumento para pronosticar un mal desenlace social en el futuro.

[gabin]

A propósito de ser citada, dejo un video (con música de fondo de Franz Schubert. Puede oírse en: 'Una música y una razón', en el apartado de 'Música') que nos informa a legos y diletantes de 'epigenética'.

Del Génesis se desprende que el ser humano ha sido creado por el 'dios' de la creencia de quienes lo han escrito. La ciencia no trata de lo sobrenatural sino de lo material. 'Hipotizar' - como dice Etic- se puede 'hipotizar' de lo que se quiera, pero no de seres sobrenaturales la ciencia que se precie.

Lo que sí sería sesgado, es hacer pasar por argumento el decir de 'algunos' en referencia a experimentos de extraterrestres con primates produciendo humanos, no siendo ésta, la opinión generalizada de los expertos evolucionistas.

La ICAR (Iglesia Católica Apostólica y Romana) ya se pronunció hace años, dejando a la ciencia la última palabra en evolución. Sea como, final e irrefutablemente ésta fuere, el 'dios' de su creencia siendo omnipotente, omnisciente y omnipresente, así habrá decidido crear al ser humano. Lo cual fue hábil y sensato por parte de la ICAR.
También lo ha sido proclamar la no existencia de castigo eterno.


'Los nuevos secretos de nuestra herencia'

[Etic]

[EL DIOS EMOTIVO, comentario 173]
El Génesis da a entender que la primera pareja humana, al desconectarse de la guía del Creador y seguir un rumbo marcado por su propia iniciativa moral, marcó también para sus descendientes un camino impregnado de error que de alguna manera afectó a la memoria ancestral, atávica o epigenética (pues no está claro el proceso psicobiológico, ni tampoco cuál debería ser su denominación correcta). Esto es lo que algunos clérigos han llamado el “pecado original”, aunque desde el prisma bíblico sería más exacto denominarlo “desequilibrio original heredado”. En cuanto a él, una hipótesis sostiene que tal desequilibrio sería transmisible preferentemente por vía epigenética y con una complejidad, persistencia y sutileza tales que difícilmente podría ser reconocible por la incipiente rama de la ciencia contemporánea que se ocupa de este tema.

[Etic]

[EL DIOS EMOTIVO, comentario 174]
Esta defección original, discernible sólo bajo la influencia del punto de vista bíblico y no desde el paradigma evolucionario (ya que incluso es negable bajo tal paradigma), explicaría la multitud de contratiempos sufridos por los pronósticos triunfalistas de primeros del siglo XX a favor del progreso humano y de una anhelada era futura de esplendor social. Evidentemente, todo ello se ha ido por la borda y lo que actualmente se espera es espeluznante (hay un reloj simbólico, llamado “del apocalipsis”, mantenido en existencia desde 1947 por el Boletín de Científicos Atómicos de la Universidad de Chicago, que corrobora esta mala expectativa).

[Etic]

[EL DIOS EMOTIVO, comentario 175]
Imaginemos que elegimos a un individuo promedio cualquiera del planeta, a un ser humano que aparentemente es normal, lo colocamos en una isla perdida en el océano (pero bien abastecida de alimentos) e inmediatamente hacemos mil homocopias de este personaje; o sea, la población isleña pasa de 0 a 1001 individuos en un abrir y cerrar de ojos, y todos ellos son exactamente iguales. ¿Es realista suponer que la totalidad de estos individuos alcanzará rápidamente un consenso pacífico y lo mantendrá, dado que los protagonistas son homocopias iguales?

[Etic]

[EL DIOS EMOTIVO, comentario 176]
El problema inmediato que se presentaría es el de la satisfacción de la pulsión psicosexual, algo imposible de resolver en las condiciones dadas. Por lo tanto, habría que abandonar el proyecto de las 1001 homocopias individuales y reemplazarlo en todo caso por mil homocopias de una pareja (hombre y mujer) promedio. Pero ello complicaría mucho las cosas, pues la mentalidad de pareja es bastante más compleja que la de un solo individuo. Habría que esperar una más rápida diferenciación o divergencia de la personalidad de las parejas, lo cual afectaría inevitablemente a la personalidad de cada miembro de cada pareja; de manera que el consenso se tendría que establecer sobre una población considerablemente más heterogénea y difícil de coordinar, y eso sin contar con la venida al mundo de hijos (pues con éstos la diversificación se acrecentaría tanto y tan velozmente que, en breve, estaríamos prácticamente situados en un modelo de sociedad humana muy similar al tradicional).

[Etic]

[EL DIOS EMOTIVO, comentario 177]
Sin embargo, podríamos optar por elegir un individuo especial, como, por ejemplo un eremita hindú. Él no presentaría ningún problema con relación a la pulsión psicosexual, pues ha emprendido un camino de desconexión con el mundo sensible que lo conduce al “nirvana”. Así, en nuestra isla imaginaria, que llamaremos Copilandia, podríamos insertar una población de 1001 individuos homocopiados de estas características. ¿Resuelto el problema?