Cita Iniciado por Lady Red Ver Mensaje

Tengo carnet de conducir desde los 18 años y conduzco desde entonces. Me siento más segura cuando soy yo la que va al volante porque en una ocasión sufrí un accidente yendo atrás, como pasajera. El coche en el que viajábamos, tras tres vueltas de campana quedó siniestro total, pero afortunadamente, y de manera incomprensible, no hubo heridos de gravedad en ninguno de los cinco que ocupábamos el vehículo.
A raíz de aquello, a mí me quedó un trauma que me hacía insoportables las carreteras de montaña, pero poco a poco lo fui superando y hoy día ya puedo decir que estoy recuperada.

Si bien conducir no es una de mis pasiones, lo hago gustosamente, y en una gran ciudad como Madrid, me resulta muy útil para mis desplazamientos. Es más, me sería difícil acostumbrarme a vivir sin coche.
Linda, me sorprende leer esto. Debió ser algo aterrador. No sabría como definir el concepto que encierra la palabra "milagro" (aquí le llamamos chepazo), tras tres vueltas campana y no ocurrir algo grave es un verdadero milagro. (Pienso en tus cervicales todo el tiempo)