Esta maravilla de árbol, el Ginko, un verdadero fósil viviente,tiene una peculiaridad que alguien que haya observado las muchas imágenes que hay de él en Internet, ha debido llamarle la atención.
Se trata de las hojas.

¿No han notado que siempre se lo muestra con una densa alfombra de hojas caídas a su alrededor...?

Pues resulta que no es casual,la biología de este árbol hace que la caída de las hojas se produzca simultáneamente con pocas horas de diferencia.

Es un mecanismo único que le permite deshacerse de todas sus hojas muertas casi al mismo tiempo, por eso siempre se lo ve rodeado de un denso manto dorado de hojas secas...alrededor del cual pululan, en Buenos Aires al menos, una multitud de chinos, coreanos y japoneses que conocen muy bien los beneficios de sus hojas para la salud y para los bolsillos de quienes las venden...

Lindísimo árbol.