¡Qué ridícula contestación de un vocero que se dice ser representarse de la verdadera Iglesia cristiana!
Tal pareciera que tus neuronas, se encuentran envueltas de adiposas células- entidades, que hacen de tu pensamiento, una obesidad extrema, que te impide dar el paso a responder.
Pero el que calla otorga y con ello estás admitiendo que:
Conservas tu investidura mentirosa: Cuando aseguras que: “Las palabras de Jesús tienen más poder que las tuyas Ulsr, “
¿Pues no respondes cuándo he dicho que mis palabras tienen más poder que las de Jesús?
¡Señala en donde he dicho eso!
Y amedrentas, ante tu abulia, con esta auto despótica agresividad:
“y si tú no las aceptas, es algo entre tú y Dios, ya te tocará responderle sobre eso a Él”
Ello solo muestra que quieres acallar a tus hermanos, asustando o amedrentando, con el viejo cuento de que Dios es vengativo e inmisericorde, ante quienes siguen SU enseñanza de procurar encontrar la verdad. Como me lo estás haciendo tu a mí, aquí públicamente, siguiendo la costumbre ICARIANA de recurrir a este viejo truco de asustar a los ignorantes.
De risa loca es el sarcasmo de tu ironía e hipocresía cuando me lo dices:
¿¡ Pues que tú no has pensado que habrás de responderle de tus idolatrías y ministraciones a satanás!?
¿Y de tergiversar y mentir, para rendirle honra al maligno?
Y vuelves a tus mentiras, del mentiroso consuetudinario ejemplo a no seguir de la ICAR, cuando aseguras de mí.
“Ya sabemos que tú como los judíos no las aceptas, ¿Tú también vas a murmurar de Él?”
Al callar admites que vuelves al rezo de mentir ICARIANO. ¿En dónde he dicho yo, que no acepto la palabra de Jesús como los judíos. En dónde?
Eres tu quien con tus idolatrías, rituales satánicos, mentiras y tergiversaciones, como las que promulgan aquí, vives en feliz contubernio con Molock.
Este que llena tus espacios atómicos cerebrales de entidades que tanta pereza te hace tener, a pesar de vanagloriarte en ser un seudo vocero de la “ICAR”
¡Qué vergüenza para ti y tu organización!
Si hay algo que identifica a los verdaderos integrantes de la iglesia o pueblo de Dios, es la de tener agilidad y claridad, ante los misterios de la vida. Como Pedro entendió que Jesús era el Mesías anunciado, y Jesucristo lo felicita, porque fue Nuestro Padre Celestial, quien pudo tener comunicación espiritual con él. Y por ello se constituye en la Primera piedra cristiana de su verdadera iglesia santa.
Un abúlico, perezoso, mentiroso, hipócrita y demás señales, solo demuestra que él y a quienes representa y le siguen, están muy alejado de la verdadera iglesia de Dios. Y muy cerca del contubernio con el Príncipe de éste mundo. Satanás.
El que calla... otorga.
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