Ecos del Abismo

[Abysso]

Ahora vine a narrar como no suelo narrar.
Es lo que no tiene palabras para expresar aquello;
lo que pude experimentar, lo que pude respirar.
Lo importante en estas próximas mil oraciones,
es desnudar las palabras para que ataquen los insectos;
para entrenar la piel en las palabras:
la piel que recibirá los venenos,
ésta que puede absorber pero también diluir.

Se puede sudar las toxinas y Gaia lo sabe,
Tifón me ha visto lograrlo en varias ocasiones.
Pero Dionisio quiere reirse con un chiste diferente,
él me a provocado para jugar en otro tablero,
uno que eligió él. Dionisio, tú sabes dónde tocarme.

Así que luego de varias decenas de giros solares
viendo los apéndices de Tifón,
charlando con los chthónicos,
así me dije:
¿Por qué no?
Si en tus creencias está el juego
Si el tablero no te lo prohíbe;
que lancen los dados los aventureros.
Nada más divertido que verlos probar suerte.

El momento tan esperado, el momento del telón abriéndose. Las fichas acomodadas y cada uno eligiendo al personaje.
He escuchado los Ecos del Abismo varios giros solares,
He charlado con los chthónicos lo suficiente,
Así ahora abro las puertas y bienvenidos:
Jugadores y Personajes no jugadores.
La gracia en lo gracil es decir lo que no se puede decir en lo contrario, en donde la contradicción cree existir por la dinámica del juego estéril.

-¿Ya terminaste?
-Bueno, sí, ya puedes pasar...

[Abysso]

¿Quieres esperar a los demás no-invitados o la locura no espera?
Por mi avancemos unos casilleros, pues igual están los que entienden un bloque como algo definido aún estando en la participación de la continuidad.
-Su interés los traiciona
-Pero pronto se dejarán llevar,
No olvides: ya empezaron a jugar.

Es una habitación abierta, sin paredes ni techo.
Hay movimiento abajo del pétreo quieto.
Afecta igual, sin recibir acciones las recibe.
Incluso como accionar cuentan las visualizaciones.
Poco se necesitan las intenciones para ver de lo nuestro.
Que si es chthónico no es necesariamente siniestro.

[Abysso]

¿Ya te han abrazado los tentáculos de los grandes en las profundidades?
Mi vida cambió con cada encuentro. Cambia. Antes negaba el cambio; ahora ahí está el flujo constante bañando mis percepciones para mayor frescura.
Las piezas no son individuales en el tablero,
Cuando se mueven se nueven. Hay una gama variada pero además de los ojos está la necesidad de sujetar en sujetos lo que no dejó de ser subjetivo.
Creemos que los objetos son objetivos debido a nuestros objetivos. Lamento tener que objetar. Objeto.

Lo bueno es que las experiencias muestran no sólo sobre el tablero sino en sus bordes. Experiencias intensivas olvidando intenciones. Llega un punto que no hay intentos; sólo las escamas del que dejó de ser sujeto, florecida la pieza ya no hay fijeza, la geometría del florecimiento me muestra las escalas del movimiento, las escamas del latente diluido en Cambios:
Persistentes, latentes inconsistentes, siempre recientes.

[Abysso]

¿Recuerdas otros dioses?
Sí, sí, sí, recuerdo a los que murieron de risa:
Porque algunos dioses se creían dioses únicos.
¿No les crearon una iglesia?
Sí, sí, sí, les crearon el trono del monoteísmo.
Nada más triste que pelearse por un trono.

¿Recuerdas aquellos asientos que no eran tronos?
Un poco, un poco; el trono suele ser algo fijo.
El agua que se estanca se pudre, al menos no bebas de ella. Gaia me enseñó de ello, y de ella.
Es que Gaia es derrochadora sin miramientos, por eso yo a veces quiero un punto:
No, dos no, uno.
Bueno, a veces dos también te sostienen.
*Risas*
Gracias gracias. Y esperen ver las próximas oraciones:

[Abysso]

Caen las primeras gotas de lluvia, qué raro que no recuerdes a los dioses;
esas gotas caen como cayeron sus licores por toda la tierra.
Y por negarlos ahora te atas a un intercambio fútil sobre palabras en versos muertos, ¡ay adoradores de carroña! Mordiendo los labios de sus iguales porque todos dicen comer la carne más roja del cementerio.
¿Escarbando entre tumbas halló algo un insecto? ¿algo que lo haga digerir mejor que los demás como él aquello que tan sólo sigue siendo carne en descomposición?

He ahí La Verdad - ¿Dónde?
Exacto, ahí, donde en la repetición se defiende lo inerte
He ahí las raíces que se desprenden de semejante humo
¿Dónde La Verdad? - Exacto: '¿Dónde?' es la respuesta
Entre repeticiones y repeticiones, disentires basados en ilusiones.

¿Cuál es tu ilusión favorita? recuerda defenderla a muerte para perder el tiempo
Habiendo tantas y limitados a una sola; qué pobreza la del alma que ignora:
ignora ser parte de mil almas, almas dentro de un cuerpo.

Hola, CsO.

[Abysso]

Habían varias bocas, varios ojos, se podían ver distinto y hablar distinto.
Varias realidades y nadie lloraba por algo inútil como desear una sola; pues se tenía una sola y allí siempre estaban las otras para mostrar la importancia de cada alineamiento.

El miedo a lo múltiple enferma la idea de orden;
buscando el Orden sólo se ataba a las incertidumbres de sus certezas. Certezas que no admitieron la gama completa de colores, se ofuscaron a decir:
-Es blanco o negro-.
Y contra toda las variables se cubrieron de dualidad para hacer más simple su vida con miedo a la muerte, miedo al caos. Negando el cuerpo para sentirse solemnes dentro de sus miedos.

Ay negadores del cuerpo. Ya no pueden ver los ojos en su florecido movimiento bailando en la sopa de bocas...
Bocas cantando, ¿sin música cuánto aguantarías en tu jaula de duales? Vivirías en error sin la música de los dioses,
e igual los niegas moldeando tus ojos bajo rígidos bloques de temor,
e igual te enorgulleces de tu sumisión.

-¿Prefieres otra vida?
-Prefiero desde la vida, formas hay varias.

[Abysso]

Los pobres son los que vieron contradicción y
porque ella no trae paz debe eludirse y
así cayeron en más contradicción y
buscando el Orden decidieron señalar Caos.
Los negadores de contradicción viven ahogándose en ella, les sucede así con el Caos;
creen identificar Caos y
en realidad lo crean buscando el Orden y
se ahogan en el Caos porque niegan sus gamas.

Hablan de un sólo Total pero son parciales,
entonces hablan de lo que no saben
para decir que saben de ese Total, pobres, hablan
...si total es más fácil dejarse atravesar por los rayos de la nube en la que se ahogan los pobres entre palabras compartidas durante la sordera de la asfixia.

Desean rayos y centellas porque ya no saben bailar.
La tierra sabe devorar esos refulgentes delirios.
No necesito elevaciones cuando en la superficie:
están los pliegues, las extensiones,
mis vacaciones.

[Abysso]

Le llamaron Enfermedad por temor, pero los chthónicos saben que se llama Condición. Es cuando no se niega ninguna emoción que al sintonizón se alinea el corazón al aspecto creador, posibilitador; se abren los caminos cuando se desenmascara las limitaciones de "El Camino". Camino yo caminos.

[Abysso]

Ay cuánta seriedad, Abysso. Mejor que hable Abysso.
¿Y por qué no yo?
Ey, el Abysso que sea. Los Ecos del Abismo no le llegan a cualquiera. Hay temor en aceptar lo que de por sí ya subyace entre las cosas que no dan temor.
Bordeando el Caos siempre hay cosas útiles que puedes arrancar para probar, experimentar, hacer de las repeticiones algunas diferencias.

Bueno, sí, sí, de hecho la felicidad no es lo más interesante y sin embargo hay quienes la ponen en la primer mesa.
Lo que se puede en relación a lo que persiste en nosotros parece más interesante, cuando poco: divertido.

Ah, es que Dionisio es como la gravedad, para que te bese sólo debes dejarte dar un pequeño empujón.
Lo importante es no aprender a ser pateado, terminarás como el elefante de circo atado.
Aaaa pero hasta esos elefantes han bordeando el Caos y a uno que otro en su camino han matado, por el bien de su cordura: la dosis de locura que te cura.

Mneh, eso es complicado, dejemos ese elefante atado para otro asado; pasemos al foco refulgente donde la gente cabalga las nubes para apreciar las marginales bellezas, madeja demasiado demente para el consciente. Por consiguiente:
-Siguiente!

[Abysso]

Hace mucho que no me escribes Abysso, ¿si pasa una semana me recordarás?
-Claro!
¿Y si pasa un día?
-Por supuesto!
¿y si pasa un segundo?
-¡Más bien!
...Toc Toc
-¿Quién es?
¡¡Abysso mentiroso, dijiste que me recordarías!! Por eso no me escribiste, y por eso mismo apareció este chiste. "Gracias por no escribir por tanto tiempo" - Pocos dirán eso.

-Volveré.
Siempre lo haces.