Este ensayo me recordó bajo la rueda del Maestro Hesse

Había en el hombre algo de salvaje, de indómito, de inculto, que era necesario extirpar; una llama peligrosa que era necesario apagar. El hombre, tal como la Naturaleza lo creó es un ser oscuro, impresionable y peligroso. Un torrente desbordado que brota de ignota montaña: un bosque que no tiene trochas ni claro alguno. Un bosque así debe ser limpiamente desbrozado, necesita ser limitado en su extensión, necesita caminos que lo surquen para ser abierto a la comunicación exterior.

Saludos