Iniciado por
Jaume de Ponts i Mateu
Por favor: NO sea gratuitamente suspicaz ni alucine conmigo.
Todo aquel que un día ha de morir tiene orgullo y ansias; y, muy pocos llegan a tener agallas para mutar su orgullo instintivo en cultivada altivez y sus ansias primigenias en serenos deseos.
Yo, por tanto, le he hablado como me hubiese hablado a mi mismo al espejo.
NO pierda, pues, su tiempo elucubrando imposibles conmigo.
Antes pediría al Altísimo ipso facto se me llevase que atreverme a juzgar a quien, como yo, suda, defeca y se equivoca. Las Sagradas Escrituras de la verdadera fe hablan claro: el JUICIO es patrimonio exclusivo del empireo; es decir, de quien NO suda, NO defeca y JAMÁS se equivoca.
¿Vale?
Siempre, en cualquier caso, a su disposición.
Jaume de Ponts i Mateu