A final de cuentas, todos andamos solos, porque nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, nuestros dolores, nuestros miedos, nuestros deseos, nuestras alegrías no las va a percibir nadie de la forma exacta en que nosotros la percibimos y sobre todo nuestra vida y nuestra muerte, de allí que a veces seamos incomprendidos.





Por cierto, Manugar, abriste un hilo sobre violencia que quería comentar, ya no lo encontré.