Es la voz de algún demonio o de Satanás mismo.

Yo escuché esa voz cuando era aún un niño, sólo un par de veces y sé cuál fue su procedencia.

Los endemoniados también escuchan esa voz con más frecuencia.

Repréndela en Nombre de Cristo, invoca a Cristo cuando la escuches y huirá de ti.