Un milagro se supone que es una cosa sobrenatural. Que solamente Dios puede hacer.
Un exorcismo no es un milagro, puesto que lo realiza una persona. Otra cosa es lo que crea esa persona.
Satanás no puede hacer milagros. Hoy día, más que nunca, proliferan las imitaciones de productos. Parecen igual, pero no lo son.
Los milagros de hoy día, como los productos, son imitaciones.