Domingo en la noche. Tenía la bolsa llena de caca, hinchado como piñata quería puro soltar el esfínter pero no pasaba nada y me dolía más que la cresta. Mi vieja me vio la cara de aflicción así que me dio bicarbonato, -con esto lo soltas al tiro- me dijo.

Me fui a dormir a punta de pedos. El lunes despierto a las 6 am para ir a la universidad. Tomo café con leche y tengo un pequeño retorcijón como respuesta. Estaba atrasado y la primera clase era con la vieja más brígida de la U, así que ni cagando llegaba atrasado.

Pero llegué atrasado igual. Me siento. Me reta como en el colegio. Empieza la clase y al mismo tiempo los retorcijones -que basura, llegué atrasado y si salgo de la sala cago- me dije. En eso otro retorcijón retumba en mi bolsa y mi compañero de al lado me miro de reojo y abría las fosas nasales como tratando de cachar algún olor fétido. Ya estaba sudando, sentía que no se asomaba pero estaba ahí, lo sabía... ¡¡¡carajo!!! esta ahora es chorrete. Al instante la profe me mira y me sermonea que yo no presto atención ¿y cómo lo voy a hacer si siento que se viene un derrame entre mis nalgas?.

Decidido me paré bruscamente, mis compañeros pensaban que le iba a parar los carros, pero abandoné la sala raudamente, corrí al negocio como una gacela africana y compré dos pañuelos desechables. En tres tiempos corrí al baño del tercer piso, por suerte a esas horas de la mañana no había nadie. Todo despejado, cierro la puerta, me bajó los pantalones, me siento. Tras el relajo un sonoro y estrepitoso pero con desgracia sale y queda registrado a un metro de distancia de mi levantado culo... ¡¡¡mierda!!! ¿cómo limpio esta vaina?? En eso viene el resto

El pedo sólo era el anuncio de que algo peor venía. Se me hizo agua el culo literalmente, entre dolor e incomodidad de cagar así y sobretodo una cosa que no es sólida y sientes que te quema. Trataba de achuntarle al puto WC -¿por qué carajo los hacen tan chicos?- pensé.

Luego de 15 minutos de aborto espontáneo me limpié el culo, que parecía el hocico de un cabro chico cuando come helado de chocolate. Limpié las zonas afectadas por el chernobyl. Tiro la cadena y mis ojos se desorbitan cuando empiezo a ver q en vez de bajar todo empieza a subir. Me quedo espectante viendo como sube y palidezco cuando la caca empieza a rebalsarse.

Abro la puerta del cubículo y el mierdal sale tras de mí, pero siempre mirándolo, me sigue en dirección a la salida. Cerré la puerta para evitar que saliera al pasillo y salió no más. Todo el esfuerzo estaba hecho, no quedaba otra cosa más que arrancar y proteger mi dignidad e integridad, así que como buen hondureño me hice el de a peso, miré para todos lados a ver si alguien observaba tan peculiar escena y me encamine hacia la sala. Entré mas aliviado y hasta acepté de buen humor los retos de mi profesora.

¡¡¡Timbre!!! Y salgo lento y con miedo para ver que pasaba con la parte de mi que estaba libre en la Universidad. El auxiliar iba corriendo hacia las escaleras

-¡¡¡Don Dani!!! ¿Qué pasó?- le pregunté,

-Un hijo de su madre cagó y tapó el baño. La mierda y el agua corren por la escalera-

Entonces ahí lo vi. Una cascada con mi propia mierda. Me inundó una sensación de vergüenza mezclada con algo de orgullo de ser el progenitor de tal enorme cagada. Nunca más tomé bicarbonato. Para la siguiente vez prometí cagar inmediatamente al tener ganas, al primer retorcijón lo saco y si se pone cuático aplico cesárea.

jaja rianse de mi anecdota jajja