Mmmh!, pues ahora que lo pienso hay muchos, como cuando me tropecé y me caí rodando por las escaleras durante la asamblea en la prepa o cuando me clavé con una chava en la uni que supuestamente me enviaba "recaditos" y me invitaba que le escribiera y los contestara en su correo, yo bien enamoradazo y cuando descubrí quien era la chica e intenté presentarme descubrí que no tenía la menor idea del asunto... y claro, leyó todos los mensajes que le envié pero no sabia que los escribía yo, todo fué una terrible "broma", otro: en uno de los trabajos que tuve salía bastante tarde y nos llevaban a casa, ese día decidimos llevar primero a unas cajeras y quedé al último, me senté en el asiento del copiloto y no sé, mi corbata quedó atrapada en la puerta y arrastró por todo el trayecto, cuando llego a casa la levanto como si nada y cuando entré como siempre la puse sobre un sillón junto con mi chamarra y me puse a cenar. Fué cuando la jefa movió la chamarra y descubrió que la corbata estaba rellena de tierra y arena como un calcetín. ¿Con quién te fuiste a la playa? ¿te cuidaste? ¡es peligroso andar en esos sitios de noche!, etc, etc... Por más que intenté explicarle lo ocurrido nunca me creyó.
Otra, la última para no aburrirles: Trabajaba en el centro, en la zona comercial de Bachelandia y un dí, al tomar el "break" para comer caminé unas cuadras hacia un puesto donde normalmente comía, y al ir pasando por un concurrido crucero una mujer joven y de buen ver caminaba como a dos o tres pasos enfrente de mí, y de pronto se da vuelta, regresa hacia mí y me pega tremendo bofetón que me dejó tirado, perdí el conocimiento... cuando me recuperé ella ya se había ido y la gente pasaba como si nada a mi alrededor, imaginense, una zona de turistas bastante concurrida. Tal vez pensaron que estaba ebrio o algo peor. Acabando mi break regresé al trabajo y le conté a mi patrona lo que me había ocurrido, ella se rió y me dijo que que le había hecho y si acaso le había dado un pellizco en el trasero o algo así, juro que no hice absolutamente nada, nadita. nadita! Eso sí, esa muchacha tenía mano de marro, un solo golpe y me dejó tendido, privado y por no sé cuanto tiempo.
Cosas asi suelen pasar, suelen pasar.
Te ha sucedido algo parecido a lo que les he contado? Si? no? Comenta.
saludos