En puridad, damas y caballeros, un servidor NO tiene nebodes ni nebots (es hijo único) ni cosines ni cosins (mis padres, ambos dos, eran hijos únicos). Tampoco, en la práctica, tiene cosines/nebodes primes ni cosins/nebots prims {por parte de mi queridísimo, amadísimo, añoradísimo abuelo paterno, a.c.s., es por el único lado que puedo tener (y, stricto sensu, tengo); mais, nuestra relación -la de mis abuelos paternos, mi padre y, por ende, un servidor con el resto de los Ponts de Castellgalí- fué derivando desde lo muy y muy distante a lo protocolariamente glacial hasta el funeral de mon iaio, a.c.s., y, desde entonces, es INEXISTENTE}.

Pero; ep!; mi queridísima, amadísima, añoradísima abuela paterna, a.c.s. (que, era hija única), era MUY tenazmente familiar. Eso sí: de su family. Por tanto, my dears, cuento con mogollón de lo que ma iaia, a.c.s., llamaba nebots/es y cosins/es encreuats/des (carnals si son por parte de las hermanas o tías paternas -de segundo grado si son maternas- del padre de ma iaia, a.c.s.; polítics si es por parte de los hermanos y tíos paternos -de segundo grado si son maternos- de su madre) y nebots/es y cosins/es paral•lels/les (carnals si son por la parte de los hermanos o tíos paternos -de segundo grado si son maternos- del padre de ma iaia, a.c.s.; polítics si es por parte de las hermanas o tías paternas -de segundo grado si son maternas- de su madre). Además, al pertenecer ambas ramas a les 400 famílies y siendo éstas como son con eso de la sang y las genealogías, puedo decir que tengo, además, un montón de lo que en mi patria se llama família llunyana. Aunque, ¡afortunadamente!, no tengo la cruz que tienen otros: a nosotros/as (los/as de la family paterna y los/as de la family materna de ma iaia, a.c.s., quiero decir) el Millet NO nos toca: nunca ha sido ni el tiet Millet, ni el cosí Millet, ni siquiera l'amic Millet. Para NADIE de nosotros/as fué NUNCA otra cosa que «en Millet» y punto pelota. NADIE de nosotros/as, pues, ha tenido que borrarle de la lista de Nadales porque, please!, JAMÁS tuvo sitio en nuestras listas.

Cierto como hay sol y luna: devino un SORPRESÓN lo de «en Millet» y su tropa. Al fin y al cabo, ¡hasta nosotros/as le hemos sonreído e incluso dado la mano más de una vez! Lo de «en Millet», incluso para quienes guardaban las distancias, ha sido un auténtico SORPRESÓN, insisto y no me canso. Porque..; ¡no estamos al sur del Ebre, por favor..!

Sea como sea..; en fin..; ha pasado. Y algunos, como digo, han de llevar su cruz.

El padre de quien me está ayudando a optimizar al máximo posible el uso que puedo hacer de mi móvil es uno de ellos. Él -quien me está ayudando- es profe aquí en Lleida desde hace ya más de un lustro y nos vemos muy a menudo. Como ya debe estar hasta el gorro de oírme que si quiero hacer tal y no sé cómo y que si quiero hacer cual y me lío, pues.., me ha sugerido almorzar en su home y que trajera el móvil. Así, en la sobremesa y tranquis, me daba repasito ofimático versus móvil. ¡Un servidor ENCANTAO, naturalmente!

Desde hace un par de años tiene a su padre -viudo y con una enfermedad ya terminal- con él. Es el soltero de los/as hermanos/as y es, por tanto, lo lógico y natural.

Yo, además, le tengo un particular cariño al venerable anciano: la madre de su esposa, a.c.s., y ma iaia, a.c.s., eran amigas de tota la vida y las familias hicimos muchos veraneos juntos durante décadas. Me gusta, pues, hablar con él.

Pero, hoy estaba HUNDIDO.

¡No se podía ni poner la tele! ¡En TODAS el Millet rubricando que es un LLADRE!

El desventurado anciano no alcanza ni a desear alimentarse... Su hijo, lo sé.., NADA puede hacer: su padre es familiar MUY cercano de «en Millet» y, para más inri, con una relación estrechísima con él hasta que se descubrió el pastel. Su hijo, desde peque, ha sido (y, sigue siendo) muy pasota con lo de la family y demás..; pero, ¡el venerable anciano..!

Está como un zombie...

¡Incluso cree, pobrecico, que no estamos viendo la tele o cotilleando de lo de los periódicos (como acostumbramos) y nos hemos puesto a manosear con el móvil porque no queremos que se ponga peor viendo u oyendo de el Millet de marras!

Nos lo dice francamente.

¡Le decimos que NO!, ¡que verdaderamente nuestro interés ahora es única y exclusivamente el móvil!

Pero, está meridianamente claro que no nos cree.

Esto NO es el sur del Ebre y lo de «en Millet» DUELE.

De verdad DUELE.

Ras i curt: da igual lo que digan las "leyes" del llamado estado español; ¿a quién, además, le importan esas "leyes" en mi amada patria?, ¿eh? Sabemos que el Juez Supremo sabe de JUSTICIA y que no nos costará ni un céntimo en abogados que «en Millet» tenga lo que se merece y con creces ha meritado. Eso sí: imploramos al Altísimo le plazca dejar que, antes de leerle in person la cartilla, SUFRA en carne viva aquí ante nosotros/as un largo, inacabable infierno de TODO tipo de TORTURAS sanitarias/sociales.

Amén.

Siempre, en cualquier caso, a su disposición, damas y caballeros.

Jaume de Ponts i Mateu

post scriptum.- ¡he aprendido mucho, sí!; bueno..; ¡la verdad es que sabía casi nada!; el móvil no es un mundo, ni un universo, ¡es un COSMOS!