El marketing digital ha cambiado la forma en que las empresas interactúan con sus clientes. La prioridad de llevar la marca, productos o servicios al mayor número de personas posible se ha facilitado enormemente gracias a las herramientas digitales. El email marketing, por ejemplo, permite una comunicación directa y personalizada con el cliente, fomentando una relación más estrecha y comprometida. Para los consumidores, el marketing digital ofrece acceso a información de valor, ofertas especiales y la posibilidad de una comunicación directa con las empresas, lo que no solo mejora la experiencia del cliente, sino que también puede conducir a decisiones de compra más informadas y satisfactorias. En este entorno dinámico, tanto las empresas como los consumidores se benefician de un intercambio más abierto y accesible de información y servicios.