Desdoblamiento Espiritual, (Viaje Astral).

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CASO DE TURBACIÒN EN DESDOBLAMIENTO CONCIENTE

Ya hemos visto en anteriores escritos que asì como el desencarnado que no sabe que ha muerto, al llegar al espacio sufre una turbación ante ciertos hechos que lo confunden al no saber que ha muerto, una persona que se desdobla concientemente, o espontáneamente, tambièn puede sufrir una turbación, por lo menos hasta que tome conciencia de que se puede desdoblar concientemente y sepa què hacer en ese estado.

Hace años, finalizado un Congreso Espiritista al que asistì, fui invitado a que diera una charla a los presos de una Càrcel/Granja modelo.
La verdad es que quedè sorprendido de que un pobre paìs centroamericano hubiese hecho ese experimento, con mucho èxito ademàs, y en mi paìs, por esos años ni se habìa pensado en ello.

Antes de entrar al tema, permìtanme hablar sobre ese experimento porque vale la pena hacerlo. Era una granja linda, acondicionada para este experimento en donde los presos no permanecían vagos sino que trabajaban en cualquiera de las facilidades que les daba la càrcel.
Al que no sabìa un oficio se lo enseñaban. Una vez aprendido el oficio, el recluso empezaba a trabajar haciendo lo que habìa aprendido, El que habìa aprendido la carpinterìa, digamos, empezaba a fabricar sillas. Como no tenìa fondos para la compra de materiales, la càrcel se lo compraba. El recluso fabricaba las sillas que el material se lo permitìa, y la misma càrcel se encargaba de comercializarle sus sillas. Una vez vendidas todas, le decìan: Te ha ingresado tanto por las ventas. Tenemos que deducir el prèstamo para la compra de material. Te queda tanto. Ese tanto lo iba a tener en depòsito el recluso hasta que cumpliera su condena, y que al salir se encontrara con un capital para continuar haciendo sillas salido de la reclusiòn.

¡Por supuesto! El recluso no se contentaba con las sillas que habìa fabricado y vendido sino que emprendìa la fàbrica de un nuevo lote con la diferencia que ya tenìa plata depositada para la siguiente compra de material. Ahora, todo el producto de la nueva venta iba a ser enteramente suyo. Y asì seguìa, una y otra vez hasta ser libre y salir con su capital bien ganado en prisiòn.

Y asì tambièn lo hacìan artesanos, talabarteros, zapateros, mecànicos, etc., etc.

¡Bueno! Ya explicado el ambiente, sigamos.

Despuès de la charla, y las preguntas que habìan hecho los reclusos sobre el tema de la Ley de Causas y efectos que fue lo que se tratò, uno de los reclusos, un flaco como de unos 35 años, se acercò y me dijo: Profesor, quiero preguntarle algo, pero por favor no vaya a comentar nada de lo que le voy a decir, ni con los directores ni con los guardias.
¡Tranquilo!, le dije. Ten la seguridad de que serè una tumba.

Me dijo: Estoy tremendamente confundido. En las noches, y esto no lo sabe nadie, ni los otros reclusos. Cuando estamos en nuestros calabozos, yo aspiro pega. Hasta ese momento yo no sabìa que la pega la usaban para drogarse, aspiràndola.

El recluso continuò: Cuando aspiro la pega me pasa algo que no comprendo. Me levanto y voy hasta la reja que da al pasillo, y cuando doy vuelta, veo que en el catre està durmiendo uno igualito a mì. No me explico a què hora entrò y còmo se acostò en mi cama sin que yo me diera cuenta.
Eso me pone nervioso y saco la cabea por la reja para espiar a ver si viene el guardia que hace la ronda por el pasillo.
¿Y còmo sacas la cabeza a travès de la reja? ¡No sè!, me dijo, pero la puedo sacar.
¿Y no has probado con sacar todo el cuerpo? ¡Ni loco¡, me dijo. Si me sorprende el guardia fuera del calabozo, me aplica la ley de fuga y yo no quiero morir.

A medida que me contaba esa experiencia, lleguè a estas conclusiones:

1.- El sòlo lograba ese desdoblamieento porque aspiraba el pegamento. Nunca antes lo habìa logrado. Sòlo lo lograba con el pegamento.

2,. Lo que lograba era un desdoblamiento espontàneo, o sea, no porque lo querìa sino que simplemente se encontraba proyectado una vez inhalado el olor de la pega.

3.- Como el desdoblamiento era espontàneo y èl no tenìa ninguna preparación sobre que eso puede suceder, a èl le causaba turbación el hecho de encontrarse con àlguien durmiendo en su catre, (èl mismo), y de que podìa sacar la cabeza entre las estrechas rejas en la que no cabìa su cabeza material.

Yo, apenas pude tranquilizarlo dicièndole que ese que veìa durmiendo en su catre, que lo observara bien ya que era èl mismo. No lo animè a que cesara en su turbación porque yo sabìa que si lo hacìa no iba a dejar el vicio de oler pegamento. ¡Al contrario! Tendrìa un motivo mayor para hacerlo.

Lo ùnico que se me ocurriò fue decirle que no usara el pegamento, que ademàs de arruinarse la salud, de repente, si lo descubrìa algùn otro recluso soplòn, o un mismo guardia, lo iban a reventar porque le agrandaban el tiempo de reclusiòn.

¡Bueno!, me dijo. No lo voy a hacer màs. Pero sabe Dios si cumpliò eso que me dijo o fue promesa de una Colombina a un Pierrot durante un carnaval.

¡Ah! Y no se les ocurra hacer lo mismo que el recluso.

Pròximo escrito en este mismo tema: VIDENCIA DE DOS NIÑAS DEL CUERPO ESPIRITUAL DE UN DESDOBLADO.

Pròximo escrito en este mismo tema: VIDENCIA DE DOS NIÑAS DE UN SUJETO DESDOBLADO.

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VIDENCIA DE DOS NIÑAS DEL CUERPO ESPIRITUAL DE UN DESDOBLADO

Ya hemos escrito en anteriores oportunidades de que un vidente puede ver indistintamente los cuerpos espirituales tando de los desencarnados como de los desdoblados concientes o inconcientes. La diferencia para distinguirlos està en el cordòn espiritual. Los desdoblados lo tienen y los desencarnados no.

Este caso, atestiguado tanto por las niñas que tuvieron la videncia como el del propio desdoblado que se diò cuenta de que las niñas lo veìan, lo narra el señor W. P. Herbert de Inglaterra. Cuenta que en una oportunidad que se acostò a dormir en su casa en Inglaterra, durante el sueño, cobrò conciencia de que se encontraba en Nairobi, Kenya en una casa desconocida para èl. Encontràndose ante dos niñitas que eran hijas de un amigo que vivìa en esa casa y era el ingeniero de puentes de la Empresa de Ferrocarriles de Kenia y Uganda.

“Cuando me encontrè proyectado en la casa, la observè bien, asì como todas las cosas que estaban cerca de mi proyecciòn.
Cuando la madre se diò cuenta que las niñas miraban con atención al sitio en que me encontraba, sin ella poderme ver, le preguntò a las niñas què era lo que miraban con tanta atención.
Estamos mirando a Nunkie, (el apodo del señor Herbert), dijeron las niñas.
Y en verdad lo estaban haciendo porque me miraban fijamente, pero desconcertadas por no poderse explicar còmo habìa llegado allì de repente, y la madre no me veìa.”

“Dìas despuès escribi una carta a mi amigo en Nairobi. Le contè sobre mi visitam le describì ampliamente la casa, les hablè del sitio en que me encontraba cuando las niñas me vieron. Tambièn le describì la disposición de las habitaciones, la ubicación de las ventanas y puertas y hasta le describì los adornos que tenìa.
Al responder mi carta, mi amigo y la esposa me enviaron fotografìas de la casa para que yo viera cuan preciso habìa sido en describirla sin haber estado jamàs en ella.”

“Tiempo después, regresada la familia de mi amigo a Inglaterra, nos reunimos y corroboramos todo lo escrito por mì y por ellos, sobre la casa y sobre los hechos de aquèl dìa.”

Pròximo escrito en este mismo tema: DESDOBLAMIENTO DE UNA MORIBUNDA.

[gabin]

Y a este señor Herbert apodado "Nunkie", ¿aun no le ha fichado ni la CIA estadounidense ni el KGB ruso?; les ahorraría a todo su "ejército" de espías, mucho más costosos y mucho menos efectivos.

Ah, y además la fundación de James Randy le haría entrega de 1 millón de dólares al tal Herbert, apodado "Nunkie", si les probará -sin trampa ni cartón- tener estos poderes llamados paranormales.
Esta fundación después de años de existencia, ninguno de los cientos de individuos presentados que decían poseer poderes paranormales ha resultado ser verdad. Ninguno de ellos ha podido demostrarlos bajo estricto control a prueba de trucos y engaños.

Tener sueños lúcidos y los llamados "viajes astrales" es relativamente sencillo con práctica. Otra cosa es, se haya ido realmente allí sujeto al llamado:"cordón de plata".
He tenido experiencias de esta clase y he contactado con quienes las han tenido, alguno de ellos creyéndose que si estaban viendo realmente el lugar a donde habían "viajado astralmente". A uno de ellos que sabía la dirección de mi domicilio, le dije que visitara "astralmente" mi casa y me dijera que objetos había puesto en la mesa de mi comedor los días en que hicimos las pruebas. Le di varias oportunidades.

Aun estoy esperando, después de varios intentos, que acertara.
¿Tendría averiada la brújula de "navegación astral" durante estos días que probamos?

Todo es posible. Bueno, algunas cosas no, por ejemplo poder cambiar el pasado; o un ser omnipotente que pudiera crear una piedra tan pesada que ni él mismo pueda levantarla. Si la levanta ya no sería omnipotente de poder crear una piedra tan igual, y si no la puede levantar ¿dónde queda su omnipotencia?
Las creencias libres son, (y ¡afortunadamente! puedan seguir teniéndose) y lo seguirán siendo mientras no se demuestre científica, irrefutablemente lo contrario.

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DESDOBLAMIENTO DE UNA MORIBUNDA


La señora Marìa de Goffe fue atacada por una languidez extrema, y sumamente enferma fue trasladada a otra localidad, a la casa de su padre en Westmulling, que quedaba a casi 15 lilòmetros de su residencia en Rochester, y fue allì en casa de su padre donde finalmente muriò.

En la vìspera de su muerte, sintió un gran deseo de ver a sus dos hijos quienes en ausencia de ella habìan quedado al cuidado de una niñera. Le suplica a su esposo que alquile un caballo para trasladarse a su casa y ver a sus hijos. El esposo le hace ver que es imposible que ella se sostenga arriba del caballo con la debilidad que tenìa. Ella decìa que no importaba si tenìa que ir boca abajo encima del caballo pero querìa ver a sus hijos.
El esposo no accediò debido a la imposibilidad de que su esposa soportara el viaje.
A las 10 de la noche se recibiò la visita de un ministro. La señora Marìa se muestra muy resignada ante su inminente muerte y sumamente confiada en la misericordia divina.

Tengo sòlo una gran tristeza de no poder ver màs a mis hijos, y ni siquiera poder verlos antes de morir. Entre la una y las dos de la madrugada entrò como en un éxtasis. Se quedò quieta, con los ojos abiertos y fijos. La enfermera creyó que habìa sufrido un desmayo.

Cuando recobrò el conocimiento, le dijo a su madre que la acompañaba, que habìa estado en Rochester, en su casa, y que habìa visto a sus hijos.
¡Imposible!, le dijo la madre. Estuviste todo el tiempo en la cama, como si te hubieses desmayado.
Pues bien, dijo la enferma, a pesar de eso, he ido a ver a mis hijos esta noche durante mi sueño.

La niñera que quedò en Rochester al cuidado de los niños dijo que antes de las dos de la madrugada, (coincidìa con la hora del “desmayo” de la enferma), habìa visto a la señora Marìa en la casa de Rochester.
La habìa visto salir del cuarto en donde dormìa el mayor de los niños, solo y con la puerta abierta. La desdoblada se dirigiò hasta la habitación de la niñera en donde dormìa el menor con la cuidadora. Estuvo un cuarto de hora mirando al niño que dormìa al lado de la niñera. Ella observaba que la señora movìa la boca como si hablara pero que ella no escuchaba nada. En eso sonaron dos campanadas del reloj de un puente que quedaba cerca de la casa.
La niñera se armò de valor y le preguntò a la aparición, sabiendo que la enferma se encontraba en Westmulling: ¿Quièn eres?
Al pronunciar estas palabras, la aparición se desvaneciò. La niñera se incorporò de la cama y se puso a buscarla por toda la casa y no encontrò nada.

Saliò hasta la calle, tocò en casa de una vecina y la enterò de lo que habìa presenciado. La vecina le dijo que seguramente era un sueño que habìa tenido. Ella dijo que no, que estaba bien despierta y que nunca habìa visto con tanta claridad a la señora Marìa. La vecina, señora Mary de Sweet, saliò temprano a visitar a la enferma a casa de su padre. Conversando con la madre de la moribunda, èsta le dijo que en su delirio dijo que habìa visitado a sus hijos, temprano en la madrugada.

La señora Sweet, recordò lo que conversò la niñera, y que no lo habìa mencionado aùn durante su visita. La señora Marìa, habìa tenido un desdoblamiento conciente y habìa sido vista por la niñera de sus hijos.

Pròximo escrito en este mismo tema: DESDOBLAMIENTOS SIN OBSCURIDAD AMBIENTAL.

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DESDOBLAMIENTOS SIN OBSCURIDAD AMBIENTAL

Asì como los espìritus desencarnados que no saben acerca de las ilimitaciones del espìritu en cuanto a visiòn y audición porque se encuentran turbados, un desdoblado puede pasar a creer que tiene las mismas limitaciones que tiene como cuando està en vigilia.

El desdoblado, asì como el desencarnado turbado, por acondicionamiento, al llegar a un ambiente obscuro sufre las limitaciones que se impone porque cree que espiritualmente las tiene, va a sufrir de la incomodidad de desplazarse por un ambiente obscuro.
El que se desdoble concientemente y se encuentre desdoblado en su cuarto, con la seguridad de que èl o ella lo tienen con la luz apagada, probablemente se dirijan al interruptor para conectar la luz, y se van a encontrar con que no lo pueden accionar. Lo que les queda es salir del cuarto para buscar ambientes iluminados por luz artificial. Con ese acondicionamiento, se va a encontrar lo mismo que en vigilia, con sitios muy iluminados, semi iluminados y obscuros.

En cierta oportunidad en que estaba probando a una joven que tenìa desdoblamientos concientes cuando ella querìa, me decìa que habìa veces que pasaba por dificultades cuando se encontraba en ambientes sin iluminación. Le dije que no la necesitaba cuando se desdoblaba, que todo era un acondicionamiento de ella.
Roberso, me dijo: Es que no veo nada. Cuando me dispongo a desdoblarme en mi dormitorio tengo que dejar la luz encendida para poder ver claramente mi cuarto.
No necesitas luz artificial para ver claramente. Ni siquiera la luz solar o la lunar.
¡No puede ser!, insitiò. En la obscuridad no puedo ver.
Te lo voy a demostrar le dije. Te vas a desdoblar y cuando lo hagas, yo voy a apagar la luz de este salòn, (estaba alumbrado artificialmente en ese momento), y te garantizo que no vas a necesitar de ninguna luz para poder ver.

Asì lo hicimos. Apaguè la luz, y ella siguió en comunicación conmigo a travès de su cuerpo.
Escuchè que dijo. Te lo advertì. No veo nada.
Cierra tos ojos periespirituales y mantènlos cerrados hasta que te diga que los abras. Me dijo: ¡Ya!
Le expliquè: En todo el Universo hay luminosidad. Y no me refiero a la luz de astros. Hay una luminosidad clara. Este cuarto està en el espacio universal. Si bien los ojos materiales para captar los objetos necesitan que estos estèn iluminados, el espìritu no lo necesita. Tiene acceso a la claridad natural del espacio universal. Cuando te diga que abras los ojos, y que ya hayas desechado ese acondicionamiento a no poder ver en la obscuridad de este salòn, te los vas a encontrar iluminado. No con la claridad de un foco de 100 watts, pero lo suficientemente claro como para captar claramente el ùltimo rincòn de este salòn, y el objeto màs pequeño por muy lejos que se encuentre de donde estàs. ¡Abre los ojos!
¡Notable!, me dijo. Lo puedo ver todo. ¿No prendiste la luz? ¡Para nada!, le dije. Ahora estàs viendo con la luz del Universo.

Estoy justo en medio del salòn, me dijo. Y estoy viendo, a pesar que no es una luz brillante, todo lo que hay en el salòn. ¿Còmo pude desperdiciar tanto tiempo huyèndole a los ambientes obscuros cuando me desdoblaba?
Pues ya lo sabes. Era sòlo acondicionamiento. Es como la entidad desencarnada o desdoblada que al no creer que puede atravesar una puerta, no lo hace. Espiritualmente, si estamos concientes de que lo estamos y de lo que podemos, no tenemos las limitaciones que tenemos con el cuerpo fìsico.

Pròximo escrito en este mismo tema: OTRO TESTIMONIO PROBATORIO DE DESDOBLAMIENTO.

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OTRO TESTIMONIO PROBATORIO DE DESDOBLAMIENTO

Hereward Carrington, fue un investigador de los hechos mediùmnicos o paranormales y temido por los mèdiums fraudulentos por su natural don de la investigación y por eso, gran descubridor de fraudes mediùmnicos en una època en que hubo gran auge de pseudos mèdiums que aparentaban serlo, pero que sòlo los movìa un interès econòmico ya que en esa època muchos de ellos se presentaban en teatros para dar “demostraciones” de su mediumnidad pero que de mèdiums no tenìan nada. Eran solo ilusionistas e inventores de trucos para hacerlo creer.

Èl tambièn experimentò con algunos sujetos que se desdoblaban concientemente con la misma rigurosidad que empleaba con los mèdiums para certificar su autenticidad.

Cuando experimentaba el yoga como disciplina, se propuso proyectarse hasta donde cierta dama que conocìa de vista pero no de trato. Al cabo de unos cuantos intentos que los hacìa al momento de dormirse, finalmente lo logrò.
El no tuvo conciencia de ello, pero de repente la dama despertò, (ella se lo contò después, luego que se volvieran amigos), y viò a Carrington en medio de su habitación, y en otras oportunidades sentado en la orilla de la cama de la dama.

Habìa logrado los desdoblamientos que se proponìa, pero sin ninguna conciencia de ello. Permanecìa visible ante ella durante unos cuantos segundos y luego, (según se lo conversò con posterioridad la dama), Carrington se desvanecìa en el aire.

El, siempre despertaba en la mañana sin ningùn recuerdo de que algo hubiese sucedido y con la convicción de que habìa fallado en sus intentos.
La dama que recibìa “sus visitas” espirituales, èl sabìa por referencias que era una excelente pianista y poseedora de una gran memoria musical. A tal extremo, que le bastaba escuchar una nueva melodìa por la primera vez y sentarse en el piano a ejecutarla como si tuviera la partitura delante de ella.

Dice èl que conocìa una canciòn muy linda que estuvo de moda y que llevaba por tìtulo, (traducción en español). “Cuando los gorriones hacen su nidos.”
Una noche se acostò, nuevamente con la intenciòn de visitarla desdoblado, y como siempre despertò sin la seguridad de haberlo logrado porque no recordaba nada.

Al dìa siguiente recibiò una llamada telefònica de la dama, que lo enterò de que durante muchas noches lo habìa visto en su habitación pero que la noche anterior habìa sido una experiencia excepcional ya que lo habìa visto màs claro que de costumbre, y que de paso le habìa recitado unos versos que ella se apurò en escribirlos en cuanto èl desapareciò.
El quedò en ir a visitarla para que hablaran de esas experiencias que ella habìa tenido. Asì lo hizo, y cuando hablò sobre la ùltima visita, sacò un papel y le leyò los versos que èl le habìa dicho. El se asombrò sobremanera ya que los versos correspondìan a la canciòn que a èl tanto gustaba: “Cuando los gorriones hacen su nido”.

Carrington dice que hasta ese momento habìa dudado de la efectividad de sus proyecciones ya que no recordaba haber tenido èxito con ellas. Nunca se viò proyectado a pesar de las ganas que tenìa de recordar que lo habìa hecho.

Esto confirma una cosa y es que asì no tengamos conciencia de nuestras proyecciones o desdoblamientos espirituales, sì es verdad que lo hacemos cada vez que el cuerpo descansa. El recordarlo o no, ya entra dentro de las facultades que muchos no tenemos pero unos pocos sì.

Por otro lado, la experiencia le demostrò a Carrington que la dama visitada lo veìa a pesar de estar despierta por dos posibles mecanismos:

1.- Ella era una vidente, o

2.- Si no lo era, Carrington materializaba su cuerpo espiritual para que ella lo viera. Esta segunda probabilidad ya no caerìa dentro del mecanismo de la videncia sino dentro del mecanismo de los efectos fìsicos.

Pròximo escrito en este mismo tema: EN EL DESDOBLAMIENTO CONTINÙAN LAS INQUIETUDES MENTALES DEL SUJETO.

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EN EL DESDOBLAMIENTO CONTINÙAN LAS INQUIETUDES MENTALES DEL SUJETO.

He escuchado a muchos padres decirles a los hijos la noche previa al exàmen que tendrìan a la mañana siguiente: Estudia esta noche. Cuando despiertes en la mañana, rapasa lo que estudiaste en la noche porque la mente “amanece descansada”. Hay algo de verdad en eso, pero no porque la mente, con el descanso del cuerpo, amanece “descansada”. ¡No! La mente no se cansa, y con el descanso del cuerpo, no sometida a las necesidades corpòreas, tiene màs libertad de discernimiento, màs actividad investigativa y màs recuerdo de lo leìdo o estudiado.

Hay muchos testimonios de personas que después de haber dormido, al despertar han solucionado ciertos problemas que dejaron pendientes por difìciles de resolver antes de ir a la cama. ¡Veamos!

Escribiò Arago en su NOTICIAS BIOGRÀFICAS: “En lugar de obstinarme por comprender de primera intenciòn las proposiciones que se me presentan, admito provisoriamente su verdad y sigo con otras. Al dìa siguiente, para mi gran sorpresa, comprendo perfectamente lo que la vìspera me parecìa cubierto por la màs densa nebulosa.”

Condillac, tambièn ha referido: “Que en la època que preparaba su tesis, si se veìa precisado a dejar un trabajo preparado pero todavía incompleto, para ir a dormir, le sucedìa a menudo que, al despertar, ese trabajo estaba concluìdo en su mente.”

En la Enciclopedia Diderot, en el artìculo Sonambulismo, se relata la historia de un joven sacerdote que cada noche se levantaba, iba hasta su escritorio, componìa sermones y regresaba al lecho. Algunos amigos, deseosos de comprobar si cuando lo hacìa verdaderamente estaba dormido, lo espiaron, y una noche que escribìa como de costumbre, interpusieron un cartòn grueso entre sus ojos y el papel. El sacerdote no interrumpiò en ningùn momento de escribir en el papel y una vez que hubo terminado, volvió a la cama como era habitual en èl, sin darse cuenta de la prueba a la que habìa sido sometido.
No hay que olvidar que durante el sonambulismo, es el espìritu el que se manifiesta y que el cuerpo lo acompaña porque no ha habido una desincronizaciòn completa entre cuerpo y espìritu. Pero ni en el momento de la acciòn, ni al despertar hay un recuerdo de lo hecho.

Refirièndose al mismo joven sacerdote, el artìculo de la enciclopedia dice: “Cuando habìa concluìdo de escribir una pàgina la leìa en voz alta, del principio al fin sin el concurso de sus ojos fìsicos que permanecían cerrados.
Si algo le desagradaba, tachaba y escribìa debajo de la tachadura la correcciòn con absoluta precisiòn.”

Sonàmbulos o no, en los ejemplos que hemos puesto, nadie tuvo conciencia de que se trataba de una actividad en desdoblamiento, sin embargo hubo el recuerdo de las soluciones al despertar, sin haber recuerdo de que la persona habìa estado desdoblada.

Pròximo escrito en este mismo tema: AGRESIONES ENTRE DESDOBLADOS.

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¡¡Mucho cuidado con los desdoblamientos astrales!!. Lo desconocido puede ser riesgoso, traigo este artículo para información y no es ninguna mentirilla.

http://www.religionenlibertad.com/ar...articulo=32144

Del tarot y el viaje astral, a la evangelización: el buen ejemplo de un profesor le ayudó a cambiar



A Joel Domínguez Gallo desde la adolescencia le sedujo todo lo que provenía del ocultismo. En su México natal no había que ir muy lejos para empaparse de aquello… los gurús desfilaban a cada momento por la televisión en los años noventa.

Para iniciarse, los horóscopos
Todo inició con la -en aparencia- inocua costumbre de leer cada día su horóscopo. “Era asiduo creyente de los horóscopos a tal grado de verlos siempre antes de salir de casa en el noticiero matutino de la televisión de mi ciudad, donde sigue apareciendo un tipo bien vestido, con un ojo más chiquito que el otro, al que le dicen La Estrella”.
Pero el hábito se volvió dependencia y, como la droga, nada era suficiente. Necesitaba saber más, ¡poder controlar incluso su futuro y asegurarse para sí todo aquello que fuere bueno de ser posible! Y Joel, se dejó atrapar.

Desde el tarot, el hundimiento
Consultar a ‘videntes’ del Tarot pasó luego a ser vital. Sin acudir a ellos no podía dar siquiera un paso en su vida. “Creía 100% en él”, reconoce. “Una vez acudí a un parapsicólogo -detalla- y con las cartas me dijo que sabía por qué estaba yo yendo a él. Me sorprendí tanto que al leerme las cartas le creí todo lo que él me contaba. Entonces me dijo que me haría un trabajo, para que todas las cosas que en ese momento pretendía salieran como yo deseaba. Sin embargo, desde aquel momento, mi vida cambió bastante. Comencé a sentirme mal, me hundí en la depresión, y en vez de darme una bendición parecía que yo estaba maldito, y nada resultaba como yo esperaba”.

Una infernal visión
En ese estado un nuevo síntoma de deterioro comenzó a estrangular su paz… y era que al soñar por las noches amanecía siempre inquieto por los sueños que recordaba. Obsesionado buscó nuevamente en el ocultismo respuestas y las encontró cuando un gurú de su ciudad le enseñó ‘técnicas’ para realizar viajes astrales durante el sueño. Pronto descubrió que pagaría un alto precio.

“Debo decir que una vez me sucedió un hecho tan real como espantoso… los ejercicios iniciales de respiración llegaron a un punto en que me levanté de la cama donde estaba recostado, me dirigía a la ventana y horrorizado observaba un terreno lleno de tumbas antiguas, tierra y mucho viento. Sentía como si desde allí muchas personas miraban hacia mi ventana. Por si fuera poco, volteaba hacia mi cama y me veía recostado boca arriba; intentaba reincorporarme a mi cuerpo y no podía. Comencé a agitarme y desesperado cerré mis ojos y desperté en la misma posición en la que me había visto, corrí hacia la ventana y vi que estaba todo normal”.

Intentar dormir, un tormento
Esta macabra experiencia lo marcó por mucho tiempo. Su depresión además iba en aumento. “Cada noche era un tormento a la hora de intentar dormir”, expresa compungido Joel. Los detalles de aquella experiencia se repetían como si fuese pesadilla. “Estaba profundamente avergonzado y con mi autoestima por los suelos por haber desperdiciado esos años de mi vida tratando de buscar respuestas donde no las había. Era un joven que ya había alcanzado la mayoría de edad y todavía estudiaba. Pero sería en esas circunstancias, cuando cursaba ya de mayor el último año de la preparatoria, que Dios me hablaría de una forma especial”.

El profesor de matemáticas
El Instituto Tlaquepaque, fundado por las religiosas franciscanas de Nuestra Señora del Refugio en Guadalajara, fue el escenario donde Joel viviría los momentos más determinantes en su errática odisea espiritual y de paso superaría obsesiones, depresión y dependencias al ocultismo. “Había un profesor de matemáticas que era una persona entregada a Cristo. Predicaba en plena sala y hablaba de las maravillas que había obrado el Señor en su vida y familia, nunca me enteré si era católico pero definitivamente en él obraba el Espíritu Santo”.
Aquella felicidad y paz que irradiaba el maestro de matemáticas eran algo que Joel anhelaba para sí mismo… “Un día nuestro profesor nos llevó junto a mis compañeros a un restaurante en el que nos dio una cátedra sobre valores que nos dejó impresionados a todos. Me sentí tan identificado con lo que él decía que decidí imitarlo, seguir sus consejos de vida. No estaba seguro de seguir a Cristo totalmente en ese momento, pero decidí imitar a mi profesor, fue solo el primero paso hacia una vida en Cristo”.

Biblia y confesión, la mejor medicina
Su paso siguiente, dice fue comenzar a leer la Biblia. “Leí varios textos que me llamaron mucho la atención. Sobre todo el de Juan 20,21-23, donde Jesús da el poder de perdonar los pecados de los hombres a sus discípulos… Al ir investigando, me di cuenta que sólo la Iglesia Católica realiza esto tal y como lo dice el evangelio”.

A Joel le importaba no volver a equivocarse. Es por eso que inició un camino de acompañamiento y un profundo examen de conciencia que le permitió enmendar a tiempo sus errores. “Después de diez años de no hacerlo, volví a confesarme y por fin sentí un peso menos de encima. Sentí que la deuda fue saldada y mi cuenta quedó en ceros”.

Vacuna de Fe: para ayudar a otros
Han pasado más de 12 años y hoy Joel lidera un proyecto que intenta aclarar dudas a los navegantes de Internet sobre la doctrina católica llamado Vacuna de Fe (www.vacunadefe.com), que ha sido precisamente la fuente principal para este artículo. La depresión se desvaneció y es hoy sólo un registro de su historia para advertir de los riesgos de las prácticas como el Tarot y otras del ocultismo.

“En nuestro ministerio –comenta- aprendimos a ver el sectarismo, el ocultismo, el relativismo y las desviaciones de la fe como las causas principales por las que se divide la persona, las familias y comunidades enteras”. Su vida es un claro testimonio de ello.