Hace un par de décadas, paseando por la catedral de Toledo, me encontré una tumba antigua (que he intentado buscar la foto en el google, sin resultados), en la que ponía "
Hic iacet pulvis, cinis et nihil". La Wikipedia me dice que es la tumba del cardenal Portocarrero, arzobispo de Toledo. Aquí yace polvo, cenizas y nada... ¡Hay que ver!, el cardenal de Toledo, poderoso y eminentísimo señor en vida, se pone como epitafio semejante frase... Al final todos nos convertiremos en polvo...... pulvis, jojojo
. Y bueno.... nada, nada, no..., que algo quedará...