Imaginación
Quiero subir a tus montañas,
y allá en la cima poder ubicarme,
para apreciar su esplendor y belleza,
y dulcemente entre ellas deslizarme.
Pasearme en tu barriga como en una pradera,
donde no hace calor y sopla el viento,
caminar hasta el límite con tu vientre,
y detenerme allí solo un momento.
Luego bajar hasta ese bosque,
que incita al sueño y al reposo,
y cuando en mí asome la sed,
beber del manantial de tu pozo.
Me encanta vivirme tu cuerpo,
y al decírtelo no me pasmo,
quiero ser ese hombre en tu vida,
con quien quieras sentir un orgasmo.
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