-He aprendido a no intentar convencer a nadie. El trabajo de convencer es una falta de respeto; es un intento de colonización del otro. (Saramago)
No pretendo cambiar el mundo pero en el pedacito que me tocò pretendo hacer la diferencia..Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!
Tengo un amigo con el que de tanto en tanto me comunico, un historiador más o menos conocido, al que conocí en alguno de esos avatares que trae consigo la vida y del que aprendí mucho, sobre todo como mirar la historia, aunque siempre llegamos a algún punto de inflexión en el que diferimos. Pero aprendí mucho, y por suerte sigo aprendiendo.
Viene a cuento, porque no hacer mucho se publicó su investigación sobre el orígen del General José de San Martín, en la que demuestra que en realidad fue hijo de un miembro del funcionariado del virreinato del Rio de La Plata, Alvear, y una india de nombre Rosa Guarú, que lo crió hasta los 13 años. Rosa Guarú era sirviente en la finca de José de San Martín y Gregoria Matorras del Ser, quienes lo adoptaron y dieron su nombre, hasta que decidieron regresar a España, donde el jóven José Francisco recibió instrucción militar junto a su medio hermano José Maria de Alvear, hijo "legítimo" de aquel Alvear funcionario del virreynato del Rio de La Plata.
De hecho, San Martín -el General-, era llamado "el tape" o "el indio" por los mandantes de Buenos Aires ya iniciada la Revolución contra España, y él mismo en alguna de sus memorias se mofa de alguno que fue a hacerle -ya retirado en Boulogne Sur Mer, Francia- un árbol genealógico, de quien dijo "tuvo que salir como rata por tirante" luego de
Bueno..., siempre hay quien mete el dedo donde no debe. Continúo, que queda poco. Decía que San Martín le aclaró a su "genealogista" de como iban los tiros.
El historiador lanza al Instituto Nacional Sanmartiniano un desafío en su librito, porque tanto los restos de San Martín como los de José María de Alvear están enterrados en Buenos Aires, de modo que un simple análisis de ADN puede corroborar su investigación -por otro lado, hay que leerla, está extensamente documentada-, y despejaría cualquier duda. Pero como suele suceder, la "celosa custodia" de la historia por parte de sus propietarios, impide tales procederes. Seguro que ya llegará, como tantas otras cosas.
Lo anoto, porque como dice uno de los panegiristas del propio San Martín, tenía "sus errores", como por ejemplo ciertas "inclinaciones" hacia indios, morenos, etc., o hacia reconstrucción continental bajo "monarquías americanas incaicas". Seguramente antiguos "commodityes" lo inspiraban al hombre.
Chau