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Tema: El Alma y El Cuerpo según el Judaísmo

  1. #1
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    26-febrero-2018
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    Predeterminado El Alma y El Cuerpo según el Judaísmo

    El Alma y el Cuerpo

    ¿Qué es un Alma?

    El alma manifiesta la razón misma de nuestra existencia; es la única parte de nuestro ser que refleja directamente nuestra conexión con Di-s, nuestro creador. Aún cuando no es tangible y se oculta dentro del cuerpo, el alma es el tejido mismo de lo que somos. Mientras el cuerpo abarca los aspectos materiales de nuestras vidas, el alma abarca lo espiritual. El cuerpo es impulsado primordialmente por la satisfacción de sus necesidades físicas. Esto no implica que el cuerpo sea malo en sí; no lo es. Fue creado por Di-s y es inicialmente neutral, con un gran potencial para el bien. Pero es el alma la que da energía y guía al cuerpo para hacer buenas obras y conectarse con lo divino. El alma es trascendente por naturaleza, pues «… la llama de Di-s es el alma del hombre…» (Proverbios 20:27)

    Hay una dicotomía estructural, por eso, entre la naturaleza tangible del cuerpo y la naturaleza trascendente del alma. Miremos con atención la llama de una vela, y tendremos una aproximación a nuestra alma: la llama alzándose en el aire, tendiendo hacia arriba, como hacia Di-s. Pero el pabilo la tira de vuelta hacia la tierra. De modo similar, nuestra alma tiende siempre hacia arriba, mientras el cuerpo nos retiene con sus demandas tan insistentes de sustento o gratificación físicos. La pregunta que cada uno debe hacerse es: ¿elegimos ser la llama que se remonta a lo alto o el pabilo que nos tira hacia abajo?

    Para ser una persona completa y sana, el cuerpo y el alma deben trabajar en armonía. No necesitamos elegir entre uno y otro, indulgencia o abstinencia; podemos y debemos fundir cuerpo y alma. Y esto significa unir el cuerpo y el alma para cumplir la misión para la que todos fuimos puestos en la Tierra: para vivir una vida significativa, productiva y virtuosa haciendo de este mundo físico un hogar cómodo para la espiritualidad y la Divinidad. Cada uno de nosotros cumple esta misión usando sus capacidades y talentos únicos, ya sea como maestro o como padre, como comerciante o como científico. Todos debemos tratar de tomar conciencia de nuestra misión, y hacerla realidad conduciendo nuestras vidas, cada minuto, cada día, cada año, de acuerdo con las leyes de Di-s.

    La dicotomía de cuerpo y alma está en todas partes donde miramos, y tiene muchos nombres: forma y función, materia y energía, materialismo y espiritualismo. En un libro, por ejemplo, las palabras que cubren la página son el cuerpo, y las ideas detrás de ellas el alma. Lo mismo puede decirse de cada aspecto de nuestro universo, porque el universo mismo está compuesto de un cuerpo y un alma: sus componentes materiales y los componentes espirituales que le dan vida. De ahí que el primer paso hacia la creación de la unidad en el universo, el primer paso hacia la espiritualización de lo material, es unir nuestros propios cuerpo y alma.

    Llevar una vida significativa equivale a poder atravesar la primera capa, la material, y conectarse con la energía interior. No es un trabajo fácil, pues el cuerpo opera con instrumentos sensoriales (vista, oído, olfato, gusto y tacto), mientras que el alma opera en lo suprasensorial (emociones, conciencia, inteligencia, y, lo más importante, las fuerzas espirituales subliminales). Y la energía interior no es una energía cuantificable tal como la define la física; hay un elemento de misterio en ella que desafía la medida. No es apenas una fuerza; es la fuerza que llamamos vida. Y hay elementos de la vida que apenas si hemos empezado a descubrir.

    Miremos a nuestro alrededor, hoy. Es obvio que muchos de nosotros estamos buscando la paz interior, la felicidad, o la serenidad; estamos buscando nuestra alma. ¿Pero estamos usando los instrumentos adecuados con los cuales deberíamos hacerlo? Porque nos hemos hecho tan dependientes de nuestros instrumentos sensoriales, a menudo sentimos como si fueran los únicos de los que disponemos. ¡Pero qué difícil es tratar de captar el significado de nuestra alma usando sólo los cinco sentidos! Es como usar los ojos para escuchar un trozo de música. Y sin embargo, tan persistente es el llamado del alma que nunca dejamos de buscar.

    ¿Por qué es importante saber que tengo un Alma?

    En razón de que los instrumentos sensoriales son tan predominantes, casi necesitamos «apagarlos» para experimentar lo que está adentro. Si suspendiéramos nuestros sentidos de la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto, ¿qué nos quedaría? En un primer momento, pensarlo basta para aterrorizarnos: nos quedaríamos sin nada. Pero no es así: nos quedaría lo que somos nosotros mismos. Necesitamos los sentidos sólo para interactuar con el mundo fuera de nosotros. No necesitamos ojos para vernos u oídos para oírnos a nosotros mismos. Sabemos quiénes somos, sin usar ninguna herramienta sensorial; lo sabemos simplemente por conciencia, que es un sentido totalmente distinto.

    De modo que gozamos de vida plena aun sin los sentidos. Sin el alma, en cambio, no hay vida. Sí, está la lucha del cuerpo por sobrevivir. Pero la vida tal como la entendemos no es más que la búsqueda de sentido la búsqueda de nuestra alma, la búsqueda de Di-s. Cuando un científico explora las leyes de la naturaleza, se siente llevado a levantar la cortina y ver qué está pasando más allá de los límites de nuestros sentidos exteriores. Cuando un niño desarma un juguete, está buscando lo mismo: el secreto que lo hace funcionar. Esta curiosidad es una marca de la naturaleza humana.

    Lo mismo sucede con nuestro propio ser. Si no reconocemos todas las fuerzas que nos mueven, incluida el alma, nunca nos comprenderemos a nosotros mismos. Y si no sabemos cómo funciona el alma, no podremos alimentarla. Afortunadamente, cuando el alma tiene hambre, nos lo hace saber. No importa cuánto tratemos de acallarla y distraería mediante los goces materiales, su voz siempre se alzará, haciéndonos saber que nos falta una parte de nuestra vida. Esto puede tomar la forma de ansiedad, desorientación, vacío. Un anhelo de algo más.

    Sin conciencia del alma no puede haber crecimiento personal, porque es el alma la que expresa la insatisfacción, que es lo que nos motiva a crecer. El cuerpo, en tanto sus necesidades egoístas estén satisfechas, no tiene deseos de trascendencia. El alma da a nuestra vida dirección y unidad. El mundo material (esto es, el mundo del cuerpo) está fragmentado; el alma es el eje sobre el cual convergen y se unen todas nuestras actividades físicas. Si observamos los impulsos materiales de nuestro cuerpo durante el curso de una jornada, lo veremos girar en círculos o zigzaguear en estallidos de deseo, al azar de los estímulos que lo atraen en cada momento dado. El alma conecta todos estos fragmentos; conecta lo trivial con lo supremo, y lo material con lo espiritual.

    El alma también enseña humildad. Mientras que el cuerpo es egoísta, el alma es humilde. Nos da la capacidad de elevarnos por encima de nosotros mismos, de ver las necesidades ajenas y responder a ellas con sensibilidad. Sin alma, los deseos egoístas del cuerpo pueden esclavizarnos y en última instancia destruirnos. El alma es nuestro costado trascendente, siempre tenso hacia arriba como la llama de la vela, siempre tratando de volver a conectarnos con Di-s. El cuerpo puede intentar mantenernos atados a la tierra, pero el alma tiene el poder de alzarnos y llevarnos más allá.

    Fuente: https://www.tora.org.ar/el-alma-y-el-cuerpo/
    El ego es un eje demasiado débil para hacer girar nuestra vida en torno a él.

  2. #2
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    Predeterminado Los Judíos creen en la inmortalidad del alma y en la vida después de la muerte.

    Una de las bases de nuestra fe es la creencia en la inmortalidad del alma y en la vida después de la muerte.

    Si uno cree en la justicia de Dios entonces debe creer también en la inmortalidad del alma. ¿Cómo podría entender si no el hecho de que muchos individuos rectos sufran en esta vida?

    Tal como el niño que aún no ha nacido tiene muchos atributos que en el útero no tienen ningún uso, pero que demuestran que nacerá en un mundo en el que sí serán usados, un humano tiene muchos atributos que no sirven de mucho en esta vida, pero que indican que el hombre renacerá en una dimensión más elevada después de la muerte.

    En el plano físico, el hombre es indistinguible de los animales.
    Los detalles de la inmortalidad no son mencionados en la Torá porque la revelación sólo se ocupa del mundo presente. Por lo tanto el profeta dijo cuando habló del Mundo Venidero: “El oído nunca lo ha escuchado y ningún ojo lo ha visto, fuera de Dios; aquello que Él hará por quienes tienen esperanza en Él” (Isaías 64:3). Es decir, ni al más grande de los profetas se le permitió tener una visión de la recompensa que espera a los rectos en el Mundo Venidero.

    El hombre comparte los procesos fisiológicos y químicos con los animales y, en el aspecto físico, es indistinguible de ellos. Por eso decimos que el hombre tiene un ‘alma animal’ (néfesh behemit) que está contenida en la sangre, vale decir, en los procesos fisiológicos y químicos. Respecto a esta alma, la Torá dice: “La fuerza de vida de la carne está en la sangre” (Levítico 17:11).

    Dado que el alma animal es lo que aleja al hombre de lo espiritual, el Talmud comúnmente la llama iétzer hará ‘el impulso hacia el mal’.

    La esencia más íntima

    Sin embargo, además de su ser material, el hombre posee un alma que es única entre las creaciones de Dios. Al describir la creación de Adam, la Torá dice: “Dios formó al hombre del polvo de la tierra, e insufló en sus fosas nasales un hálito de vida (nishmat jaim). El hombre se convirtió [por lo tanto] en una criatura viviente (néfesh jaiá)” (Génesis 2:7).

    La Torá nos está enseñando que el alma humana vino directamente de la esencia más íntima de Dios, de la misma forma en que un aliento emana desde los pulmones y la cavidad pectoral de una persona. Por otro lado, el resto de la creación fue creada con el habla, lo cual es un nivel más bajo porque tal como las ondas sonoras son generadas por la persona pero no contienen aire de sus pulmones, asimismo el resto de la creación emana del Poder de Dios pero no de Su Esencia.

    Tres partes

    El alma está formada por tres partes, cuyos nombres hebreos son: néfesh, rúaj y neshamá. La palabra hebrea neshamá está relacionada con neshimá, la cual literalmente significa ‘respiración’. Rúaj significa ‘viento’. Néfesh viene de la raíz nafash, que significa ‘descanso’, como en el versículo: “En el séptimo día [Dios] cesó de crear y descansó (nafash)” (Éxodo 31:17).

    Dios exhalando un alma puede ser comparado a un soplador de vidrio formando una vasija. El aliento (la neshamá) deja primero sus labios, viaja en forma de viento y finalmente descansa (néfesh) en la vasija. De los tres niveles del alma, neshamá es el más elevado y el más cercano a Dios, mientras que néfesh es el aspecto del alma que reside en el cuerpo. El rúaj está ubicado entre los dos, atando al hombre con su fuente espiritual. Por eso la inspiración divina es llamada rúaj hakódesh en hebreo.

    La neshamá se ve afectada sólo por medio del pensamiento, el rúaj por medio del habla y el néfesh por medio de la acción.

    Descomposición del cuerpo

    Todas las almas fueron creadas en el comienzo de los tiempos y son almacenadas en una cámara de tesoros celestial hasta el momento del nacimiento.

    El alma tiene su primer contacto con el cuerpo en el momento de la concepción y permanece con éste hasta el momento de la muerte. Por eso uno se refiere a la muerte como ‘la partida del alma’ (Ietziat HaNeshamá).

    Nos fue enseñado que inmediatamente después de la muerte el alma se encuentra en un estado de gran confusión. Por lo tanto, se acostumbra permanecer cerca de una persona agonizante para que no muera sola.

    El alma que ya se encuentra sin el cuerpo está intensamente consciente del entorno físico de su cuerpo. Esto es particularmente cierto antes de que el cuerpo sea enterrado. En ese período el alma está literalmente de duelo por su cuerpo durante siete días. Esto es aludido en el versículo: “Su alma está de duelo por él’ (Iov 14:22).

    Durante los primeros 12 meses posteriores a la muerte, el alma revolotea alrededor del cuerpo.
    Durante los primeros 12 meses posteriores a la muerte, hasta que el cuerpo se descompone, el alma no tiene un lugar de descanso permanente y consecuentemente experimenta una gran desorientación. Es por eso que revolotea alrededor del cuerpo. Durante este tiempo, el alma está consciente de la descomposición del cuerpo y se identifica con ella. El Talmud nos enseña que “los gusanos son tan dolorosos para el muerto como las agujas para la carne de los vivos, como está escrito (Iov 14:22): ‘Su carne se lamenta por él’”. La mayoría de los comentaristas escribe que esto se refiere a la angustia psicológica del alma al ver su hábitat terrenal en estado de descomposición. Los cabalistas le llaman a esto el jivut hakéber, que significa ‘el castigo de la tumba’.

    Nos fue enseñado que lo que le ocurre al cuerpo en la tumba puede ser incluso más doloroso que el Gueinom. Esta experiencia no es ni remotamente tan difícil para los rectos, quienes nunca consideraron que su cuerpo terrenal fuera extremadamente importante.

    Recompensa eterna

    Esto es parte del juicio del alma que se lleva a cabo durante el primer año inmediatamente posterior a la muerte. Además de esto, las almas de los malvados son juzgadas durante 12 meses después de la muerte, mientras que las demás almas son juzgadas durante un tiempo menor.

    Esta es la razón por la cual el Kadish se recita sólo durante los primeros 11 meses, para no sugerir que el difunto era una persona malvada. Por esta misma razón, al mencionar el nombre del padre durante el primer año posterior a su muerte, uno debería decir: “Que sirva yo de expiación para su lugar de descanso” (Hareini kaparat mishkavó/á).

    Después de la muerte, el alma es limpiada con un fuego espiritual.
    El juicio principal después de la muerte es el Gueinom, en donde el alma es limpiada con un fuego espiritual y es purificada para que pueda recibir su recompensa eterna.

    Las almas de los rectos pueden progresar hacia niveles más y más elevados en la dimensión espiritual. Respecto a esto Dios le dijo al profeta: “Si caminas por Mis caminos… entonces te daré un lugar para que te muevas entre los [ángeles] parados allí” (Zacarías 3:7). Dios le estaba mostrando al profeta una visión de ángeles estacionarios y le estaba diciendo que él podría moverse entre ellos. Pese a que los ángeles están atados a su plano espiritual particular, el hombre puede moverse y progresar de un nivel a otro. Esto también es aludido en el versículo: “El polvo vuelve al polvo como era, pero el espíritu vuelve a Dios quien lo dio” (Eclesiastés 12:7).

    Algunas autoridades sostienen que lo que los sabios llaman Olam Habá (el Mundo Venidero) se refiere a la dimensión espiritual en la que entra el alma después de dejar el cuerpo. Sin embargo, la mayoría considera que el Olam Habá es una etapa completamente nueva de la vida en la tierra que será introducida recién después de la Era Mesiánica y la resurrección de los muertos. De acuerdo a esas autoridades, después de la muerte todas las almas pasan a una dimensión intermedia llamada Olam HaNeshamot (Mundo de las Almas). Es allí donde son juzgadas y donde luego continúan hasta la resurrección y el juicio final.

    Extracto del libro "The Handbook of Jewish Thought" (libro en inglés) (Vol. 2, Moznaim Publishing). Reimpreso con permiso.

    Fuente:https://www.aishlatino.com/judaismo/...a/El-alma.html
    El ego es un eje demasiado débil para hacer girar nuestra vida en torno a él.

  3. #3
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    Hola ΛLΞXΛΠDΞЯ,

    Estoy estudiando un poco tu religión. El sitio tora.org.ar me parece bueno.

    ¿Lo que he posteado es correcto?
    El ego es un eje demasiado débil para hacer girar nuestra vida en torno a él.

  4. #4
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    Cita Iniciado por Estocada Ver Mensaje
    Hola ΛLΞXΛΠDΞЯ,

    Estoy estudiando un poco tu religión. El sitio tora.org.ar me parece bueno.

    ¿Lo que he posteado es correcto?
    En su mayoría si.....hay algunos detalles pero son mínimos...y es por el punto de vista Yeudim (Judio)


    Estudia Torá.......te servira para entender mejor la raíz de las palabras, ademas de aprender un poco de nuestro léxico y cultura....

    Shalom!, Shalom!....


    P.S. ...considero muy interesante la manera en que abordas los temas crisitianos, suenas mas objetivo que los otros....
    Shemá Yisraél, Adonáy Elohéinu, Adonáy Ejád
    שְׁמַע יִשְׂרָאֵל יְהוָה אֱלֹהֵינוּ יְהוָה אֶחָֽד׃

  5. #5
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    Gracias ΛLΞXΛΠDΞЯ,

    Última edición por Estocada; 31-jul.-2019 a las 13:56
    El ego es un eje demasiado débil para hacer girar nuestra vida en torno a él.

  6. #6
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    Los judíos tenían a su alcance la verdad sobre los muertos.

    Sin embargo, cuando Grecia quedó dividida
    entre los generales de Alejandro Magno,
    se intentó unir a Judá y Siria mediante la religión y la cultura griega.

    Como resultado, los judíos aceptaron las doctrinas falsas
    de que el alma humana es inmortal y que hay un lugar de tormento
    en el más allá.

    Ahora bien, la enseñanza de que existe un sitio
    repleto de almas sufriendo no*se originó en Grecia.

    Los babilonios ya creían en “un mundo de ultratumba*
    plagado de horrores y que [estaba] presidido por poderosos
    y crueles dioses y demonios”
    (The Religion of Babylonia and Assyria).

    No*hay duda de que en Babilonia se creía en la inmortalidad del alma.

  7. #7
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    Cita Iniciado por KIMO Ver Mensaje
    Los judíos tenían a su alcance la verdad sobre los muertos.

    Sin embargo, cuando Grecia quedó dividida
    entre los generales de Alejandro Magno,
    se intentó unir a Judá y Siria mediante la religión y la cultura griega.

    Como resultado, los judíos aceptaron las doctrinas falsas
    de que el alma humana es inmortal y que hay un lugar de tormento
    en el más allá.

    Ahora bien, la enseñanza de que existe un sitio
    repleto de almas sufriendo no*se originó en Grecia.

    Los babilonios ya creían en “un mundo de ultratumba*
    plagado de horrores y que [estaba] presidido por poderosos
    y crueles dioses y demonios”
    (The Religion of Babylonia and Assyria).

    No*hay duda de que en Babilonia se creía en la inmortalidad del alma.
    Que los babilonios hayan creido tal cosa
    no convierte a tal creencia en falsa

    Uds mismos no ensenan que el diablo
    usa un poco de verdad y la mezcla con mentiras?

    porque habremos de creer que antes de esto
    los judios no creian en la continuidad de la vida despues de la muerte?

    Solamente porque uds no lo creen?
    There is no spoon

  8. #8
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    Abrahán también creía en la resurrección. Lee Hebreos 11:17-19.

    Estos fieles siervos de Dios no pensaban que el alma humana fuera inmortal,
    pues es imposible resucitar a alguien que no puede morir.
    Seguro que el espíritu de Dios ayudó a Job y a Abrahán
    a comprender lo que les ocurre a los muertos y a tener fe en la resurrección.
    Estas enseñanzas verdaderas también son parte de nuestra herencia espiritual.

  9. #9
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    Predeterminado

    Cita Iniciado por KIMO Ver Mensaje
    Abrahán también creía en la resurrección. Lee Hebreos 11:17-19.

    Estos fieles siervos de Dios no pensaban que el alma humana fuera inmortal,
    pues es imposible resucitar a alguien que no puede morir.
    Seguro que el espíritu de Dios ayudó a Job y a Abrahán
    a comprender lo que les ocurre a los muertos y a tener fe en la resurrección.
    Estas enseñanzas verdaderas también son parte de nuestra herencia espiritual.
    Lo dije una vez y lo vuelvo a decir
    Uds no tienen la capacidad de analizar las
    cosas desde otra perspectiva, citas la resurreccion
    como evidencia de que no hay vida espiritual...

    Como si la sola resurreccion fuese evidencia de que
    no hay existencia espiritual.. porque asi te lo han ensenado
    There is no spoon

  10. #10
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    Predeterminado

    Cita Iniciado por Mormonologo Ver Mensaje
    Lo dije una vez y lo vuelvo a decir
    Uds no tienen la capacidad de analizar las
    cosas desde otra perspectiva, citas la resurreccion
    como evidencia de que no hay vida espiritual...

    Como si la sola resurreccion fuese evidencia de que
    no hay existencia espiritual.. porque asi te lo han ensenado
    La resurrección consiste en que la sangre retorne a las venas.
    ... Supongo que Jehová no se va a equivocar de sangre, que eso le podría cambiar la personalidad al muerto,
    quise decir al vivo.

    Siempre me he preguntado si los TJ piensan que Dios tiene sangre en sus venas.
    Para lo cual tendría que tener venas, claro.
    Última edición por doonga; 21-ago.-2019 a las 16:24
    Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.

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