¿Quién sabrá de más ausencias que las mías?
¿Quién habrá soportado más dolor que el mío?
Si tantas veces te me has ido, otras más regresas...
pero ésta vez me temo que en verdad te has ido.

Noches con sus días te he llorado y he perdido,
he visto miles de estrellas fugaces y en deseos te he pedido,
¡Aparece, regresa... ven conmigo!
pero hasta ahora de nada me han servido.

Hoy apenas comienzo a comprender
que no es decisión mía volverte a ver
pero siempre te veré en mis sueños
hasta que llegue el día y se cumpla uno de ellos.