Sin embargo, cada persona posee la libertad de decidir a Quién le profesará adoración, ¿no cree?
Eso nadie lo puede discutir. Es más, es un concepto que frecuentemente utilizo cuando converso con creyentes.
Adicionalmente, dada la imposibilidad de apreciar la existencia de Zoroastro, ¿tendría sentido conferirle autenticidad irrebatible al credo que fundó?
En absoluto.
Aquí el problema no es la autenticidad del autor de un credo, sino la validez de su contenido.
Así, por ejemplo, y sin entrar en detalles de la teoría de la relatividad o de la mecánica cuántica, la ley de gravedad es aceptada como válida.
Dicha validez es independiente de la existencia de Isaac Newton.
Incluso si Newton fuese un personaje de fantasía, no se altera la validez de la ley mencionada.
De la misma manera, la validez de un credo no depende de la existencia o inexistencia de su autor.
Para mí, al igual que para muchas personas, los credos religiosos carecen de validez, independientemente de quién los haya propagado.
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.