La tecnología que se vende en mercados no convencionales



Un boli 4 en 1 que hace las veces de bolígrafo, puntero láser, limpiador de pantalla y soporte para móvil o tablets; una bombilla mágica led que se activa con solo tocarla y sirve también para recargar el móvil o la tablet cuando nos quedamos sin batería; un accesorio para sujetar el móvil en el salpicadero del coche o en cualquier superficie; o tarjeteros inhibidores RFID para proteger tu tarjeta de crédito de robos. Son algunos de los gadgets tecnológicos que integran el portafolio de más de 20 productos que, por ahora, comercializan en Míster Tecnología.
Muchos son de mayoristas asiáticos, pero a ellos suman artilugios de fabricación propia que distribuyen bajo la marca molamucho.
También tienen la distribución en exclusiva de algunas marcas españolas como Waterrevive, el recuperador de móviles mojados o las gafas de sol con patilla de madera de la marca Barbudo.
“Competencia hay mucha, pero ninguna con nuestro perfil de fabricante mayorista”, aclara Sergio Hernández, CEO de la compañía.

La empresa inició su actividad el pasado 8 de noviembre, con un capital social de 25.250€ y después de que Sergio Hernández convenciera a un socio capitalista.
“No es una decisión fácil esa de dejar el sueño de otros y vivir el tuyo. Pero al final, cuando te tiras a la piscina, te das cuenta de que el agua no está tan fría. Claro que antes tienes que analizar bien las posibilidades y mentalizarte que no será un camino de rosas”, cuenta Sergio Hernández quien, antes de emprender, trabajó 15 años en el sector de la tecnología.

Para gente sencilla

Lo que, en su opinión, demandaba el mercado y el valor que podía aportar con su empresa era la distribución de una tecnología sencilla e intuitiva al alcance de todos. Si era en forma de artilugio práctico y personalizable, mejor. Bajo esta premisa fundó Míster tecnología. “Vamos tanto al mercado B2B, con una oferta personalizada a la imagen corporativa de cada empresa, como al consumidor final. En esta variante B2C los canales de venta son los establecimientos no convencionales como gasolineras, kioscos, estancos o gimnasios y, en una segunda fase, iremos al retail”.
Todos los trabajadores lucen una pajarita que combinan con unos pantalones vaqueros, en una imagen un tanto friki como metáfora de que esta tecnología no debe darnos miedo porque es sencilla y que la pajarita es para todos y no sólo para “personas de alto standing” . También los precios son populares, con una media que oscila entre los 6 y los 50€.

La empresa, que ya ha desarrollado el canal de ventas online, se halla ahora cerrando acuerdos corporativos y con establecimientos para la distribución física. Han entablado, asimismo, conversaciones en Latinoamérica y Centroeuropa y la startup fue seleccionada como una de las 30 startups españolas que representaron al pabellón nacional en la pasada edición de 4YFN, donde se expuso su idea de negocio a numerosos inversores y mostraron mucho interés. “Actualmente llevamos solo siete meses, más de 200.000 euros de facturación y la cosa pinta bien. Los productos y el modelo de negocio gustan mucho, por la originalidad y su frescura, pero sabemos que la clave de nuestro éxito reside en el factor tiempo, por lo que queremos sacar un producto nuevo de valor cada mes”, comenta Sergio mientras vuelve a introducir en su mochila la lámpara mágica de molamucho que exhibe como prueba de veracidad de lo que cuenta.

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