"Matadlos a todos, Dios reconocerá a los suyos". Aunque esta frase se le atribuye a Simón de Montfort, hay quien la pone en boca de Arnaud Amauri, monje asignado por el Papa Inocencio III (¿Inocencio?), para encabezar la cruzada contra los herejes cátaros.
Como quiera que sea, lo cierto es que las religiones son las causantes de la mayoría de los genocidios más horrendos de la humanidad.