Disparates cometemos también a los que nos visitan.

La semana pasada tocaron dos testigos guapetones y jóvenes, tenía la puerta cerrada pero la ventana abierta y no se veía hacia adentro, sin abrir les dije:

- Díganme, qué se les ofrece?
- Sólo queremos darle este folleto.

Le dije a mi hijo, vamos a ver qué hacen.

- Ahorita no, estoy totalmente desnuda

Se miraron ambos sin decir nada y me dijeron que me dejaban el folleto en el barandal jajajajaja pobrecillos.