¡Es Año Nuevo! Con la muerte del Año Viejo renacen las esperanzas. Si observamos en nuestro entorno de manera atenta, nos daremos cuenta que son vanas las ilusiones: ¡El panorama no puede ser más devastador!
Fueron los griegos quienes acuñaron la palabra “Ataraxia”. La acepción que tiene es la de falta de turbación. Epicúreos, estoicos y escépticos preconizaban el dominio de las pasiones para encontrar el equilibrio entre alma, razón y sentimiento. Trataban de someterse a una especie de control.o
Epicúreo de Samos distinguía en el siglo lV (aC)dos clases de deseos. Los naturales inherentes al hombre, como puede ser el de la supervivencia y aquellos que no nos son estrictamente necesarios y que pueden provenir de la cultura, politica, vida social, filosofía.. ¡Ambos conducen hacia la “Ataraxia”!
Zenón de Citio, tambien del siglo lV aC Parte de la base tripartita de la lógica, física y gramática. Elabora una especie de panteísmo donde todo esta sujeto a un orden. La verdadera felicidad, nos dice se encuentra en el dominio de las pasiones que conforman nuestra vida. El logro de ese orden señalado esta en el despegue de las cosas terrenales.
Pirrón, pertenece al ejército de Alejandro Magno. Sus continuos viajes le hacen ser espectador de los acontecimientos. Toma nota sobre lo que observa, pero no se pronuncia ante nada. Simplemente reflexiona sobre lo que ve. De alguna manera es el precursor de Descartes que tendra la duda como sistema. La corriente filosófica escéptica basada en esa perenne duda depende del sujeto que estudia y no del objeto estudiado.
Platón y Aristóteles son los filósofos que dan vida al pensamiento de los anteriores. Discipulo de Sócrates y fundador de la Academia, que ha de durar novecientos años, el primero de ellos dialoga sobre la virtud y de la trascendencia del alma. El segundo, maestro que fue de Alejandro Magno y discípulo del primero tiene el mérito de crear la Lógica.
Pensamientos y teorías que influyen o han sido influidas por budismo y que llegan hasta nuestros dias. El deseo afirman los lamas budistas es el origen del desasosiego. Escrita en su día con carácter futurista, la gran novela de George Orwell titulada “1984” nos presenta un mundo tétrico de pensamiento unico, donde no existe lo que no se pueda definir por medio del lenguaje. Peor aun la novela de Aldous Huxley “Un Mundo Feliz” donde las emociones son controladas por medio de hipnosis y drogas. Quizás el autor mas acertado sea Shakespeare, cuando dice en “La Tempestad” que estamos hechos de la misma sustancia que los sueños.
Sueños que nos hacen buscar imposibles y que las mas de las veces chocan con la cruel realidad. Ulises se encuentra con la isla de comedores de Loto. Tomas Moro escribe su Utopía. Será el escéptico y burlón Quevedo quien les diga que no hay tal lugar. Hoy dia, el profesor Rojas Marcos, enumera los mecanismos que estan detrás de las emociones placenteras. No se si habra tenido en cuenta a Enmanuel Kant, cuando nos dice que la búsqueda de la felicidad propia es reprobable. Lo primero que deberia tener el ser humano para conseguirla es tener la omnisciencia de saber donde esta su felicidad, pues no todos los hombres son iguales. Nos sigue diciendo además “…porque pone como fundamento de la moralidad impulsos que más bien la destruyen y anulan toda su sublimidad, en cuanto que estos, haciendo una sola clase de las causas que mueven a la virtud y de las que mueven al vicio enseñan solo a calcular mejor. Pero borran todas las diferencias especificas entre uno y otra”. Es decir, si el piadoso practica la virtud `por la misma causa que el vicioso que es el ser feliz, en el fondo noson personajes tan distintos como parecen.
Ergo…¿Y si le pido al Año Nuevo tan solo el que me toque la Loteria?