No le cuentes a nadie que hoy sali temprano con animos de
comprarme un pastel y buscar tesoros en el mercado de pulgas, y a medias de camino ha caido un chaparrón de pronóstico que me ha hecho dar media vuelta y volver a casa convertido en sopa, espero no enfermarme. Vaya día, vaya lluvia inesperada. Si el abuelo la hubiese visto, allá en el campo, seguro bailaría de contento. Si'ñor!
Me agrada la lluvia, un montón!
Personas como mi abue ya no hay, me cae que no. Un gusto haber aprendido un poco de él.
Vuelvo al rato, que, como no hubo pastel me prepararé una inmensa pila de hotcakes, con mantequilla y miel de abeja!.