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Tema: México lindo y querido

  1. #341
    Fecha de Ingreso
    14-julio-2009
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    In the Court of the Crimson King
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    Cita Iniciado por MagAnna Ver Mensaje
    Porque los mejores siempre se van los primeros.

    Estrellita, has nombrado a todos los cantantes que a mi madre le gustaba tanto escuchar... :001_smile:




    Suave Patria
    (Extracto)
    ...
    Suave Patria: tu casa todavía
    es tan grande, que el tren va por la vía
    como aguinaldo de juguetería.

    Y en el barullo de las estaciones,
    con tu mirada de mestiza, pones
    la inmensidad sobre los corazones.
    ...


    De Ramón López Velarde




    Feliz Aniversario! Feliz día para todos!
    Y Viva MÉXICO!!
    :001_smile:


    ¡Gracias por las felicitaciones Mag!

    ¡Vente, vamos a comer un poco de mole poblano y escuchamos a los mariachis!

    Encontré un video con fotos antiguas de México. Al minuto 6:00, muestran una foto de una manifestación estudiantil en 1958. Mi apá me contó de ella y su participación, cuando estudiaba en la UNAM.

    "La comprensión de que la vida es absurda no puede ser un fin, sino un comienzo".

    Albert Camus

  2. #342
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    21-junio-2011
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    MURCIA
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    El próximo 27 de septiembre se celebra el "Dia de México". Se celebrará recientes auún las huellas del maléfico terremoto. El mexicano se ha criado en la adversidad. Mira a la muerte cara a cara y se diría que la tiene por compañera. Prueba de ello, es la festividad que realiza en la vista a los cementerios el "Día de los Difuntos". En este caso la muerte no es tal, porque en realidad es el umbral a otra vida. A la llegada del Cristianismo, los conquistadores se encontraron con civilizaciones que tenían parecidas creencias a las suyas en la civilización Olmeca y las que le precedieron.
    México se ha conformado en la adversidad. Ha sido el resultado de una larga lucha contra la dominación y la búsqueda de si mismo como país. Al final elaboró una Constitución que se escribió con sangre. SE hizo además en una época de pensamientos extremos y pasiones idealistas. De un lado los fascismos. Del otro, las posturas extremas de los desheredados. Para mí que un halo providencial trajo a Carranza. En aquellos años que rodearon al l.917 convenía la mesura. Prueba de ello son los tremendos choque religiosos en tiempos de Cárdenas. Son las actitudes intolerantes hijas de una etapa, que el tiempo se ha encargado de borrar. Quien me haya leído en este Foro sabrá de lo que hablo. Basta leer las recomendaciones del papa al emperador Maximiliano. Hoy dia, tras el Vaticano ll y el correr del tiempo creo se han soslayado esas dificultades. Si dejé inconcluso el escrito fue por miedo a despertar heridas con la visión de los "cristeros".
    Ciña! o patria! tus sienes de oliva....
    ¡Que viva Mexico!

  3. #343
    Fecha de Ingreso
    07-septiembre-2017
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    in love
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    Viva Mexico! ánimo.
    All of my life I have believed that Judgement of Romance awaits for me...

  4. #344
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    13-abril-2014
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    Gracias, Mag, Juanito, Parzi, alabama... por sus valiosas opiniones y ánimos. El 19 de septiembre estaba respondiendo los posts de Mag y Juan; el de éste último sobre el 32 aniversario del terremoto del 85' cuando empezó a temblar y dejé el escrito a medias para bajar escaleras y ponerme a salvo; luego se cortó la energía eléctrica y me ocupé de investigar si mis seres queridos estaban bien -y sí lo estaban todos sin un rasguño, gracias al creador-, puesto que todos estábamos en distintos puntos de la Cd. Hoy ya es historia, para algunos una pesadilla, y para otros, unos dolorosos momentos de zozobra; para todos fue triste.

    El sismo movilizó a toda la población, poca gente fue indiferente a esta tragedia. Como siempre, unos ayudan más, ofrecen sus manos, su casa, comparten sus alimentos y regalan su afecto o dinero gustosamente; otros ven qué pueden sacar para su provecho, porque así es el ser humano. Leyendo distintas notas, me encontré con la del economista y periodista Jorge Zepeda Patterson, quien tuvo que desalojar el edificio que habitaba y es él quien nos cuenta cómo vió el este suceso en el diario El País... Son dos artículos que se complementan. Uno es del 20 de septiembre, recién después del siniestro y el otro de este 27 del mes que corre.


    Sismo: el alma también recuerda
    Es incuestionable la entereza de sus habitantes y la profunda solidaridad que les ha nacido al paso de las adversidades


    JORGE ZEPEDA PATTERSON
    México 20 SEP 2017 - 11:33


    Puede ser que la ciudad de México esté prendida de alfileres con una infraestructura pemanentemente desbordada y veinte millones de personas empeñadas en vivir sobre el lecho de un lago. Puede ser que la inseguridad pública haya llegado a sus calles y que sus autoridades, permanentemente rebasadas, simplemente se dediquen a gestionar la emergencia de cada día. Pero es incuestionable la entereza de sus habitantes y la profunda solidaridad que les ha nacido al paso de las adversidades.


    El sismo que torpedeó a la ciudad este 19 de septiembre puso a prueba el alma de los capitalinos y mostró al mundo las razones por la cuales esta ciudad ha sobrevivido durante siglos en un valle construido entre lodo y permanentemente agobiada por el desafío de conseguir y trasladar agua a una urbe a 2250 metros de altura. La tragedia mostró, una vez más, que lo mejor de este lugar son sus ciudadanos.

    Apenas segundos después de que la tierra dejara de sacudirse surgieron héroes espontáneos para sacar de los edificios a los remisos, para detener el tráfico de las avenidas, mover a las personas a sitios al abrigo de los vidrios y cables sueltos. En las siguientes horas decenas de miles de hombres y mujeres actuaron como un enorme hormiguero al servicio de una misma causa. Largas líneas de brazos para sacar escombros de las ruinas, para sustituir a los semáforos inservibles y dar salida a las ambulancias, para llevar agua y vituallas a los socorristas. Muchos otros ofrecieron ayuda a los miles de vecinos que resultaron daminificados.

    MÁS INFORMACIÓN
    Al menos 37 muertos en una escuela primaria del sur de la Ciudad de México
    La cercanía del epicentro impidió que las alarmas anticipasen el terremoto
    Abejas reinas y abejas obreras surgidas de la nada. Líderes espontáneos y voluntarios serviciales. Extrañas escenas en las que un joven veinteañero enfudado en jeans gastados dirigía con gritos aplomados a una docena de hombres maduros de traje y corbata; la anciana empeñada en dar fluidez a un cruce de calle bloqueado y los conductores atentos a sus instrucciones.

    En 1985, también un 19 de septiembre, un sismo cambió la historia de la ciudad. No solo porque borró de un plumazo trazos completos del paisaje urbano, también porque, frente a la incapacidad de autoridades absolutamente desbordadas, surgió una sociedad civil dispuesta a rescatar a sus sobrevivientes así fuera con las uñas. A lo largo de las siguientes décadas los recuerdos de aquellas jornadas apocalípticas se convirtieron en leyendas urbanas. Un apocalipsis que no invocó el saqueo o la expoliación desesperada de unos sobre otros, sino la solidaridad más absoluta.

    32 años más tarde el cuerpo recuerda; las primeras sacudidas del sismo producen palpitaciones en todos; las últimas echan a andar la generosidad y la entrega incondicional de muchos. El alma también recuerda.

    @jorgezepedap




    ***



    Turismo humanitario y otras infamias
    Hordas bajaron a las atractivas y bohemias colonias Condesa y Roma, a hacerse 'selfies' frente a edificios derrumbados


    JORGE ZEPEDA PATTERSON
    27 SEP 2017 - 17:07 CDT


    Tragedias tan brutales como la que desencadenó el sismo de la semana pasada en México suelen dejar no solo un lastimoso saldo de víctimas entre fallecidos y damnificados, también un rosario de héroes y de villanos. Los momentos extraordinarios hacen brotar lo mejor y lo peor de la condición humana y lo que hemos vivido estos días lo muestra hasta la saciedad.


    Junto a los brigadistas y voluntarios que se dejaron la piel y el insomnio las primeras 72 horas (algunos continúan todavía al pie de los edificios derrumbados y los centros de acopio), se pudo observar un nuevo fenómeno que, a falta de mejor nombre, llamaré “turismo humanitario”.

    La Condesa se convirtió en una especie de parque temático apocalíptico, un espacio a visitar, una experiencia para coleccionar.

    Hordas bajaron a las atractivas y bohemias colonias Condesa y Roma, a hacerse selfies frente a edificios derrumbados, a tomarse la foto con tapabocas y casco, a describir a través de sus celulares el paisaje de ruinas y edificios desahuciados, de las calles convertidas en escenas de crimen por las cintas de la policía.

    Lo describo como un turismo humanitario, porque en apariencia tenía el propósito de ayudar a las víctimas y mostrar solidaridad con el caído, pero en realidad cumplía el propósito que esencialmente persigue toda actividad turística: ocio y esparcimiento. Viernes, sábado y domingo la Condesa se convirtió en una especie de parque temático apocalíptico, un espacio a visitar, una experiencia para coleccionar. La última vez que fui a un museo en Nueva York me llamó la atención que la mayor parte de los visitantes pasaba de espaldas frente a la célebre La noche estrellada de Van Gogh; no iban a ver la pintura sino a tomarse una selfie con el cuadro detrás de sus sonrientes y orgullosos rostros. Literalmente pasaban frente a la obra sin verla. A cambio, salían con la imagen digitalizada que mostraba un contundente: “Yo estuve allí”.

    Este fin de semana volví a pensar en esos falsos turistas culturales. Por desgracia me tocó formar parte de los que no pudieron regresar a casa debido a los daños sufridos en el edificio que habitaba. Cientos, quizá miles, merodeamos en torno a nuestros domicilios preguntándonos dónde dormiríamos esa y las siguientes noches, cuándo podríamos cambiarnos de ropa o recoger el celular o la cartera abandonada. Todos recibimos alguna ayuda de los maravillosos brigadistas convertidos en ángeles providenciales.

    Pero también atestiguamos las legiones de visitantes atraídos por el morbo que supone la tragedia ajena. La misma fascinación que un accidente en carretera ejerce en el resto de los automovilistas que pasa por la escena a vuelta de rueda solazándose, sin reconocerlo, por formar parte de los supervivientes. Supongo que, en efecto, todo infortunio en cabeza ajena nos hace supervivientes.

    El turismo humanitario no respetó clases sociales, edad o sexo. Igual percibí señoras elegantes de las Lomas y de Polanco enfundadas en vaqueros de 500 dólares y el pelo recogido en pañoletas Pineda Covalin que a jóvenes de barrios miseria estupefactos al atestiguar que el desastre también podía cebarse en contra de los pudientes. Unos y otros aceptaron chalecos de rescatista, tapabocas, y cuando lo había, algún casco protector, y deambularon por el tour improvisado de los edificios siniestrados. En algún momento se dijeron a sí mismos que ya había demasiados voluntarios, que “mejor ayuda el que no estorba” y regresaron por donde habían venido. Eso sí, con el corazón henchido y gratificado por haber sentido el deseo de ayudar al prójimo y por estar en posibilidades de postear la foto en Facebook o Instagram para demostrarlo.

    No se me malentienda. Hace una semana, en este espacio, elogié la enorme generosidad de miles de espontáneos que minutos después del sismo y a lo largo de los siguientes días aparcaron sus vidas para salvar las de otros. Nunca podremos agradecer lo suficiente su esfuerzo y solidaridad. Y, desde luego, detrás de cada tragedia bullen enormes infamias: desde los constructores e inspectores asesinos que prohíjan edificios tumba, hasta los que asaltan en medio de la catástrofe. Comparadas con esas canalladas, parecería peccata minuta el falso turismo humanitario que aquí describo. Sin duda. Pero es una frivolidad que nunca había observado, o al menos no en esta escala, en medio de un siniestro como el que sufrimos. La posmodernidad digital, supongo.

    @jorgezepedap
    Última edición por Estrella_fugaz; 28-sep.-2017 a las 12:33
    .

    Que no sea tu cuerpo la primera tumba de tu esqueleto.

  5. #345
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    Copio el articulo de este lucido pensador que tanto ha escrito sobre la historia de Mexico

    http://www.siempre.mx/2017/09/enriqu...cion-del-pais/

  6. #346
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    Cita Iniciado por Estrella_fugaz Ver Mensaje
    .../...


    Turismo humanitario y otras infamias
    Hordas bajaron a las atractivas y bohemias colonias Condesa y Roma, a hacerse 'selfies' frente a edificios derrumbados


    JORGE ZEPEDA PATTERSON
    27 SEP 2017 - 17:07 CDT


    Tragedias tan brutales como la que desencadenó el sismo de la semana pasada en México suelen dejar no solo un lastimoso saldo de víctimas entre fallecidos y damnificados, también un rosario de héroes y de villanos. Los momentos extraordinarios hacen brotar lo mejor y lo peor de la condición humana y lo que hemos vivido estos días lo muestra hasta la saciedad.


    Junto a los brigadistas y voluntarios que se dejaron la piel y el insomnio las primeras 72 horas (algunos continúan todavía al pie de los edificios derrumbados y los centros de acopio), se pudo observar un nuevo fenómeno que, a falta de mejor nombre, llamaré “turismo humanitario”.

    La Condesa se convirtió en una especie de parque temático apocalíptico, un espacio a visitar, una experiencia para coleccionar.

    Hordas bajaron a las atractivas y bohemias colonias Condesa y Roma, a hacerse selfies frente a edificios derrumbados, a tomarse la foto con tapabocas y casco, a describir a través de sus celulares el paisaje de ruinas y edificios desahuciados, de las calles convertidas en escenas de crimen por las cintas de la policía.

    Lo describo como un turismo humanitario, porque en apariencia tenía el propósito de ayudar a las víctimas y mostrar solidaridad con el caído, pero en realidad cumplía el propósito que esencialmente persigue toda actividad turística: ocio y esparcimiento. Viernes, sábado y domingo la Condesa se convirtió en una especie de parque temático apocalíptico, un espacio a visitar, una experiencia para coleccionar. La última vez que fui a un museo en Nueva York me llamó la atención que la mayor parte de los visitantes pasaba de espaldas frente a la célebre La noche estrellada de Van Gogh; no iban a ver la pintura sino a tomarse una selfie con el cuadro detrás de sus sonrientes y orgullosos rostros. Literalmente pasaban frente a la obra sin verla. A cambio, salían con la imagen digitalizada que mostraba un contundente: “Yo estuve allí”.

    Este fin de semana volví a pensar en esos falsos turistas culturales. Por desgracia me tocó formar parte de los que no pudieron regresar a casa debido a los daños sufridos en el edificio que habitaba. Cientos, quizá miles, merodeamos en torno a nuestros domicilios preguntándonos dónde dormiríamos esa y las siguientes noches, cuándo podríamos cambiarnos de ropa o recoger el celular o la cartera abandonada. Todos recibimos alguna ayuda de los maravillosos brigadistas convertidos en ángeles providenciales.

    Pero también atestiguamos las legiones de visitantes atraídos por el morbo que supone la tragedia ajena. La misma fascinación que un accidente en carretera ejerce en el resto de los automovilistas que pasa por la escena a vuelta de rueda solazándose, sin reconocerlo, por formar parte de los supervivientes. Supongo que, en efecto, todo infortunio en cabeza ajena nos hace supervivientes.

    El turismo humanitario no respetó clases sociales, edad o sexo. Igual percibí señoras elegantes de las Lomas y de Polanco enfundadas en vaqueros de 500 dólares y el pelo recogido en pañoletas Pineda Covalin que a jóvenes de barrios miseria estupefactos al atestiguar que el desastre también podía cebarse en contra de los pudientes. Unos y otros aceptaron chalecos de rescatista, tapabocas, y cuando lo había, algún casco protector, y deambularon por el tour improvisado de los edificios siniestrados. En algún momento se dijeron a sí mismos que ya había demasiados voluntarios, que “mejor ayuda el que no estorba” y regresaron por donde habían venido. Eso sí, con el corazón henchido y gratificado por haber sentido el deseo de ayudar al prójimo y por estar en posibilidades de postear la foto en Facebook o Instagram para demostrarlo.

    No se me malentienda. Hace una semana, en este espacio, elogié la enorme generosidad de miles de espontáneos que minutos después del sismo y a lo largo de los siguientes días aparcaron sus vidas para salvar las de otros. Nunca podremos agradecer lo suficiente su esfuerzo y solidaridad. Y, desde luego, detrás de cada tragedia bullen enormes infamias: desde los constructores e inspectores asesinos que prohíjan edificios tumba, hasta los que asaltan en medio de la catástrofe. Comparadas con esas canalladas, parecería peccata minuta el falso turismo humanitario que aquí describo. Sin duda. Pero es una frivolidad que nunca había observado, o al menos no en esta escala, en medio de un siniestro como el que sufrimos. La posmodernidad digital, supongo.

    @jorgezepedap
    Lo leí hace 2 días y me quedé muerta. Tanto miedo, tanto sufrimiento al por mayor, y van, vienen, y les resbalan...
    A esos los mandaba yo a hacerse selfies al borde del Popocatépetl!!!




    «Thou wilt keep him in perfect peace, whose mind is stayed on thee: because he trusteth in thee». – Isaiah 26:3


  7. #347
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    Cita Iniciado por Juan Antonio Hinojosa Ver Mensaje
    Copio el articulo de este lucido pensador que tanto ha escrito sobre la historia de Mexico

    http://www.siempre.mx/2017/09/enriqu...cion-del-pais/
    Qué interesante, querido Juan. Krauze es un intelectual muy respetado en el ámbito de las letras y de las ideas. Lo leeré y disfrutaré más tarde.

    Un besote y un fuerte abrazo.

    Cita Iniciado por MagAnna Ver Mensaje
    Lo leí hace 2 días y me quedé muerta. Tanto miedo, tanto sufrimiento al por mayor, y van, vienen, y les resbalan...
    A esos los mandaba yo a hacerse selfies al borde del Popocatépetl!!!


    Muy buena propuesta, Mag. Por desgracia aún hay payasos e inmaduros que caen fácilmente en la superficialidad.

    Un abrazo y un besito
    Última edición por Estrella_fugaz; 01-oct.-2017 a las 10:05
    .

    Que no sea tu cuerpo la primera tumba de tu esqueleto.

  8. #348
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    Predeterminado

    .

    Las tragedias suceden en todos lados y, en el caso mexicano, cada tragedia nos ha hecho madurar un poquito, no del todo, porque parece que si no se presenta un hecho que sacuda al país, no nos damos la mano con la vehemencia que se vió luego del sismo. Triste o positivamente, actuamos como nos enseñaron nuestros padres o quienes nos hayan educado en nuestra niñez, ya sea la familia, la tv, los maestros o internet; anteponemos los valores aprendidos a lo largo de nuestra vida.


    El puño en alto, es un poema del escritor Juan Villoro en alusión al sismo de septiembre de este 2017.



    Eres del lugar donde recoges
    la basura.
    Donde dos rayos caen
    en el mismo sitio.
    Porque viste el primero,
    esperas el segundo.
    Y aquí sigues.
    Donde la tierra se abre
    y la gente se junta.


    Llovió sobre mojado
    después de las fiestas
    de la patria,
    Más cercanas al jolgorio
    que a la grandeza.
    ¿Queda cupo para los héroes
    en septiembre?
    Tienes miedo.
    Tienes el valor de tener miedo.
    No sabes qué hacer,
    pero haces algo.
    No fundaste la ciudad
    ni la defendiste de invasores.

    Otra vez llegaste tarde:
    estás vivo por impuntual,
    por no asistir a la cita que
    a las 13:14 te había
    dado la muerte,
    treinta y dos años después
    de la otra cita, a la que
    tampoco llegaste
    a tiempo.
    Eres la víctima omitida.
    El edificio se cimbró y no
    viste pasar la vida ante
    tus ojos, como sucede
    en las películas.
    Te dolió una parte del cuerpo
    que no sabías que existía:
    La piel de la memoria,
    que no traía escenas
    de tu vida, sino del
    animal que oye crujir
    a la materia.
    También el agua recordó
    lo que fue cuando
    era dueña de este sitio.
    Tembló en los ríos.
    Tembló en las casas
    que inventamos en los ríos.
    Recogiste los libros de otro
    tiempo, el que fuiste
    hace mucho ante
    esas páginas.


    Llovió sobre mojado
    después de las fiestas
    de la patria,
    Más cercanas al jolgorio
    que a la grandeza.
    ¿Queda cupo para los héroes
    en septiembre?
    Tienes miedo.
    Tienes el valor de tener miedo.
    No sabes qué hacer,
    pero haces algo.
    No fundaste la ciudad
    ni la defendiste de invasores.

    Eres, si acaso, un pordiosero
    de la historia.
    El que recoge desperdicios
    después de la tragedia.
    El que acomoda ladrillos,
    junta piedras,
    encuentra un peine,
    dos zapatos que no hacen juego,
    una cartera con fotografías.
    El que ordena partes sueltas,
    trozos de trozos,
    restos, sólo restos.
    Lo que cabe en las manos.

    El que no tiene guantes.
    El que reparte agua.
    El que regala sus medicinas
    porque ya se curó de espanto.
    El que vio la luna y soñó
    cosas raras, pero no
    supo interpretarlas.
    El que oyó maullar a su gato
    media hora antes y sólo
    lo entendió con la primera
    sacudida, cuando el agua
    salía del excusado.
    El que rezó en una lengua
    extraña porque olvidó
    cómo se reza.
    El que recordó quién estaba
    en qué lugar.
    El que fue por sus hijos
    a la escuela.
    El que pensó en los que
    tenían hijos en la escuela.
    El que se quedó sin pila.
    El que salió a la calle a ofrecer
    su celular.
    El que entró a robar a un
    comercio abandonado
    y se arrepintió en
    un centro de acopio.
    El que supo que salía sobrando.
    El que estuvo despierto para
    que los demás durmieran.


    El que es de aquí.
    El que acaba de llegar
    y ya es de aquí.
    El que dice "ciudad" por decir
    tú y yo y Pedro y Marta
    y Francisco y Guadalupe.
    El que lleva dos días sin luz
    ni agua.
    El que todavía respira.
    El que levantó un puño
    para pedir silencio.
    Los que le hicieron caso.
    Los que levantaron el puño.
    Los que levantaron el puño
    para escuchar
    si alguien vivía.
    Los que levantaron el puño para
    escuchar si alguien
    vivía y oyeron
    un murmullo.
    Los que no dejan de escuchar.




    Fuente: http://www.reforma.com/aplicacionesl...d2b47baf4a9d22
    .
    Última edición por Estrella_fugaz; 25-oct.-2017 a las 08:49
    .

    Que no sea tu cuerpo la primera tumba de tu esqueleto.

  9. #349
    Fecha de Ingreso
    21-junio-2011
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    Predeterminado

    Este articulo, que comparto en pensamiento con el autor, se refiere a los sucesos que ocurren actualmente en España. Viene insertado en la revista mexicana "Siempre" con la calidad de los editoriales que la caracterizan
    http://www.siempre.mx/2017/10/derechos-humanos/

    Viene a reflejar el choque de dos trenes

  10. #350
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    Juan Antonio Hinojosa Aguayo · Hago puños para hoces y manguitos para amocafres en Estoy jubilado
    Es el choque de dos trenes, como bien lo ha catalogado laprensa española. Hace unos años el Parlamento español dio via libre al Estatut catalan. No gustó a politicos e intereses de la derecha y al obtener la mayoria absoluta el partido PP regido por Rajoy cerceno sin consulta popular algunos de sus puntos. Se hizo al inicio de la actual crisis economica que sufrimos los españoles y explota ahora. El climax que le rodea es el de un gobierno central coruptoy otro periferico tan corupto como el anterior que se culpan mutuamente de sus males, muchas veces en connivencia.
    Este choque de trenes no es nuevo. Desde tiempo inmemorial una burguesia culpaba al gobierno de Madrid y viceversa. Algo parecido a la etapa politica de Canovas y Sagasta, en el siglo XlX. La novedad consiste en que grupos de izquierdas que funcionan mas por ideologia que por intereses economicos aparecen en escena

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