Vuelve de un viaje al Caribe y explica a su familia lo que ha visto por allí.

-Mamá, había unos plátanos así de grandes. (Con las manos representa su tamaño)

-Y, unos cocos grandiosos. (Representándolos con las dos manos poniendo los dedos hacia arriba.

Su abuela que apenas oía, le aconsejó:
-Nena, lo que hace falta es que sea trabajador.