Ja ja.
Si todos utilizamos disfraces en todas nuestras actividades.
Más disfrazados que lo que andamos, imposible.
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Recuerdo que en la fiesta de término de la educación secundaria.
Hicimos una celebración de disfraces, y, por esas cosas de la juventud,
terminamos todos detenidos en una comisaría.
Uno de los compañeros estaba disfrazado de Miss "Verbo Divino" (el nombre de mi colegio)
El capitán de la policía, en son de mofa, dijo
"cuando yo era joven me disfrazaba de hombre, no como tú, que te disfrazas de mujer",
A lo cual mi compañero responde, con entonación gay
"Ay, mi capitán, le entiendo perfectamente.
Pero sepa Usted que para ser hombre no me hace falta disfrazarme".
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.