Anna (Morjana Alaoui) es una chica que ha escapado de un psicópata que la ha maltratado hasta niveles que la joven no volverá a ser una persona normal en su estadía en , pero que finalmente se la gana una niña de nombre Lucie (Mylène Jampanoï) quien tambien ha sufrido de abuso.
Pese a las cuestiones de las autoridades, que son curiosamente sospechosas, Anna parece no recordar nada de su experiencia traumática, aunque en las noches ve visiones que le persiguen haciéndole daño.
“Martyrs” es una película incómoda, difícil. Violencia extrema que no da demasiadas opciones: o la aceptas o no. Personalmente contemplo Martyrs como un ejercicio de valentía cinematográfica. ¿Cuántas películas al año tenemos la oportunidad de ver que ni siquiera se acerquen a los límites a los que nos transporta Martyrs? Nunca una película me impactó tanto ofreciéndome tan poco.
Es una película intrépida, arriesgada y destinada a crear polémica. Su capacidad para impactar y sobrecoger está fuera de toda duda, pero su radical punto de vista a la hora de exponer gráficamente la violencia cosechará, sin duda, reacciones contrapuestas y airadas.
Todo está filmado de forma austera. No hay música, ni efectos sonoros, ni diálogos. Irremediablemente, toda nuestra atención como espectadores se centra en cada detalle, en cada golpe, en cada nueva mutilación.