Entonces quieres decir que dejemos las enseñanzas de Jesucristo y los apóstoles, y que escuchemos los cuentos de los magos y ocultistas...
La magia te ha impedido poder pensar. Los hechos de los apóstoles te dicen:
Los que habían practicado la magia trajeron los libros y los quemaron:
"Y muchos de los que habían creído venían, confesando y dando cuenta de sus hechos. Asimismo muchos de los que habían practicado la magia trajeron los libros y los quemaron delante de todos; y hecha la cuenta de su precio, hallaron que era cincuenta mil piezas de plata. Así crecía y prevalecía poderosamente la palabra del Señor". (Hechos 19:18-20)