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Que linda, gracias humanista
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Llegue a la calle donde viven, me acerque a su casa, pero no me atreví a más, me quede a cierta distancia y espere.
La vi desde lejos, venía con su hermana, platicando muy tranquila, mientras que a mí la sangre me hervía de coraje.
La hermana fue la primera que me vio, se detuvieron como a 50 metros antes de llegar a donde estaba, quisieron regresarse y corrí, la enfrente.
¿Qué te pasa? Pregunte molesto.
- Ten la decencia de, cuando menos explicarme tu comportamiento - ¿ni eso vale todas tus mentiras?
Ella se mantuvo callada con la mirada en el suelo, no lloro, no grito, parecía que ni me escuchaba.
La hermana me recomendó largarme, porque
- No tarda en llegar su esposo – Amenazo
- No me importa, ella sabe que no le tengo miedo - respondí gritando.
Al fin se decidió hablar para decirme:
- En 15 días quiero hablar contigo, por favor, ahora vete, yo te busco, te lo prometo.
Me dijo entre dientes.
En ese momento, como todo enamorado, creí que yo estaba exagerando, que quizás su comportamiento, se debía a que estaba preparando su separación con el esposo.
- Discúlpame, pero si tan solo me comentaras como puedo ayudarte para que se te haga más fácil venir a mi lado, juntos podremos enfrentar cualquier obstáculo, no lo olvides - comente casi suplicante.
- Te repito, en 15 días hablamos, por favor - por primera vez, volteo a verme.
- Claro, perdón, pero quería verte - esa si fue una súplica.
Mi corazón se salía de gusto al verla, no cabe duda que ella era todo lo quería de esta vida.
No tuve que esperar quince días.
Al tercer día, recibí su llamada:
- Hola, no quise hacerte esperar tanto - ni siquiera me saludo
- Hola amor. Exclame yo, contento de escucharla.
-Mmm….sniff…sniff…- la escuche llorar.
¿Qué pasa? - no me asustes, dime que pasa amor - le implore
- Estoy embarazada. Gritó entre sollozos
Les juro que fue un rayo, un golpe que entro por mis oídos y me sacudió todo el cuerpo.
Quise hablar y no pude.
Apreté con tanto coraje el celular, que corte la llamada.
Intente de inmediato volver a conectarme…marque…una…otra…y otra vez, nunca más contesto.
¿Embarazada?…Noooo, por Dios...noooo
El llanto invadió mis ojos, me faltaba aire, las piernas se negaban a sostenerme...y mi mente no paraba de dar vueltas buscando una solución.
Ya se imaginaran todas las preguntas y suposiciones que tenía en mente:
” De seguro, siempre estuvo cogiendo con él, ¿y si fuera mio, quizás en esa última vez? No puede ser mío....Si quizás es mio, Dios quiera que sea así”.
Un dolor tan grande se apodera de tu lógica, el cerebro busca primero la negación, luego la rebeldía y al final...la resignación.
SIGUE...
Última edición por CHESPIRITO; 11-oct.-2016 a las 15:22
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Al principio imaginé que esto sería como el chiste del caballo verde, pero no, es más una Internetnovela.
Aqui seguimos entreteniéndonos.
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Mil preguntas, pocas respuestas. Quizás lo único claro era ese bebe no era mío y ella prefiere seguir con el padre de su hijo.
No podría describir lo que se siente, es una devastación total, un sentimiento de soledad profunda.
No tienes hambre, no puedes dormir, quieres salir corriendo y convencerla de que vuelva contigo.
Es tan duro, es el pago a una relación impropia. ¿Pero qué puedes hacer cuando te enamoras así, sin esperarlo?
¿Por qué nos enamora tanto una persona que creemos que es superior a ti, que crees que no la mereces?
¿ Por qué las bellas mujeres eso despiden?, ese olor a superioridad, que ningún mortal las merece.
Y si osan poner sus ojos en ti…todo está perdido.
Lo que más me dolía era no poder dejar de amarla, saber que seguía casado con una maravillosa mujer, pero nunca podría sentir lo que siento por la otra.
Pinche corazón o como se llame…que pendejo es.
De seguro mi esposa adivinaba que pronto abandonaría mi hogar, mas sin embargo nunca me dijo nada.
Igual, no me dijo nada cuando vio que ahora volvía a lado de ella, de seguro intuyo que algo había pasado con “alguien” y que esa aventura era ya pasado.
No fue fácil asimilarlo, muchas veces intente llamarle, buscarla, preguntarle algún conocido por ella, pero nada.
SIGUE...
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El dolor toco mi mente, de repente me sentí el ser más feo del mundo, el hombre que tenía múltiples defectos físicos y ahora mentales.
Por supuesto que me perdí buscando como acercarme, perdí la noción del tiempo y de mis actos, mi actitud era de un drogadicto buscando su dosis.
Me estaba muriendo sin ella, quería decirle que no me importaba amar el hijo del otro, que podría ser el mejor padre del mundo, que me dejara demostrarlo…que jamás la señalaría, que teníamos la maravillosa oportunidad de ser una familia.
Lo único que encontré fueron falsas pistas de su paradero. Sabía que seguía con su esposo y que mudaron de ciudad, solo eso pude encontrar.
No me dejo decirle que me arrepentía de no haber sido más comprensivo, más inteligente para entender lo que había sucedido
Decirle…decirle…que sin ella no vivo.
Toque fondo el día que mi esposa recomendó que viera un psicólogo.
Ella no sabía nada o al menos lo disimulo muy bien.
Pero veía que me estaba muriendo; no comía, no dormía, no me bañaba, ni hablaba con ella.
En lugar de ir con el psicólogo, intente suicidarme. Pero la solo idea de volverla a ver me dolía más que mi muerte.
Desde el fondo de mi ser broto un hálito de vida, un motivo por que vivir; revertir mis defectos físicos y con ello, los mentales.
SIGUE...
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Decidí hacer un cambio radical en mí.
Mis traumas revivieron y me repetían una y otra vez que yo era el culpable de todo.
Lo primero era mi pene a la chingada ese trauma. Busque opciones y encontré un urólogo especialista en crecimiento de pene.
El Dr. Chávez miro detenidamente mi pene, medito unos segundos y me pregunto:
¿Le ha causado algún tipo de trauma su “tamaño”?
- No - conteste mintiendo.
¿Por qué le gustaría tener un pene más grande?
- Pienso que por autoestima y algo de machismo, pero sin llegar a trauma.
¿Tiene baja autoestima, debido al tamaño de su pene?
- No solo es eso, quiero injertarme cabello, quiero adelgazar, siento que la ciencia me puede ayudar para cumplir con ese deseo de verme mejor.
- O sea, es por mejoramiento general ¿verdad?
- Si - conteste, sabiendo que el único motivo era ella.
¿Cuantos centímetros desea incrementar?
- Los mas que se puedan - casi ordene.
Me dijo que dependía de muchos factores, principalmente la capacidad que tuviera mi cuerpo de formar células nuevas a partir de la tracción que generaba el aparato que me recomendaría.
Era un equipo probado científicamente y con la garantía que si en 2 meses no veía resultados, me regresaba mi dinero.
Lo que no me dijo es lo doloroso que es al principio, no podía usar pantalones vaqueros, cuidar la piel del pene y una serie de recomendaciones más.
Tome la decisión de inmediato, este aparato estaría jalando mi pene por lo menos 8 horas al día.
Por supuesto que en mi casa no podría usarlo.
Siempre fue en la calle a la hora que salía de casa. Mi esposa no lo entendería.
Con el deseo de acelerar los resultados, casi siempre lo use en máxima tracción, algo que no recomiendo sin la supervisión de un Urólogo.
Al paso de los días te vas acostumbrando un poco, pero siempre el deseo de tener un gran pene, te hace aguantar las incomodidades y el dolor.
Ahora era yo quien no quería ver a Elisa, hasta entregarle a alguien completamente nuevo y sin traumas.
Estuve casi un año, siguiendo la terapia que me recomendó este doctor.
Los resultados fueron 2.8 centímetros de crecimiento, pero se veía extremadamente delgada, como que lo que creció en longitud, bajo en grosor.
El Dr. Me decía que no me preocupara, que era el efecto visual que se generaba al verlo más largo.
SIGUE...
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Con todos mis respetos. Hay páginas muy buenas para publicar relatos eróticos. Que creo que es lo que has querido hacer y lo que buscas que leamos.
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Ohhh, yo creí que el bebé sería tuyo.
Entonces un año sin verse 
. Eso sí que le ha dado un gran giro a la historia.
El fin, justifica los medios.
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Hola JORDY, así es el bebe no es mio.
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