¿Eso me respondes?
Pues te digo que no hay enseñanza más hermosa y perfecta que la enseñanza del Evangelio. Solo la enseñanza del Evangelio puede traer el bien a la humanidad. Los hombres solo tienen que guardanr sus mandamientos, pues mandan que se ame a todos, que se perdone y que se tenga misericordia y a nadie se haga daño.