Las elecciones siguen siendo un ridículo juego en el tablero de ajedrez, nada
somos y al mundo de la nada regresaremos
, cedemos con la renuncia a lo que
somos en pos de lo que tratamos de alcanzar, las respuestas siguen ahí,
¿quieres reconocerlas?, la razón es un viejo zorro en su madriguera.