Mantén tu camino alejado de la mujer inmoral, y no te acerques a la entrada de su casa (Prov. 5:8).


No seguir este consejo es muy peligroso, como lo demuestra el capítulo 7 de Proverbios. Allí se cuenta la historia de un joven que se va a dar un paseo cerca de la casa de una mujer inmoral, con la que termina teniendo relaciones. ¡Si tan solo se hubiera mantenido lejos de aquella mujer! (Prov. 7:6-27). ¿Podría pasarnos algo similar a nosotros? ¿Podríamos actuar con falta de prudencia y exponernos a situaciones peligrosas que despertaran deseos incorrectos en nosotros? Por ejemplo, de noche es más común que la televisión presente programas con contenido inapropiado para cristianos. ¿Qué podría ocurrir si anduviéramos cambiando de un canal a otro? También es arriesgado hacer clic en enlaces que llevan a páginas que desconocemos, o frecuentar salas de charla (o chats) en las que aparecen invitaciones a ver pornografía o publicidad de servicios sexuales. Tal vez, por andar en esos sitios, de pronto podríamos encontrarnos con algo inmoral. ¿Verdad que eso nos haría más difícil mantenernos limpios?