Al cumplirse el 75 aniversario del bombardeo aliado a la ciudad alemana de Dresde en febrero de 1945 he creído oportuno traer este hilo para recordar aquellos hechos que caracterizaron una de las más bestiales masacres de la historia humana, no tanto por la cantidad de víctimas, peor que Hiroshima y Nagasaki juntas, sino por haber sido resultado de una acción premeditada, vengativa, salvaje y malévola, indigna de los elevados principios que supuestamente enarbolaban las Potencias Aliadas, en particular Gran Bretaña y los EEUU.

Recuérdelo quien lo había olvidado.
Conózcalo, quien lo ignoraba.

Los hechos.-

El día 13 de Febrero de 1945, ingleses y norteamericanos decidieron realizar un bombardeo a la ciudad de Dresde, en Alemania.


Las verdaderas razones para justificar tal operación son difíciles de comprender y aún hoy en día se siguen debatiendo.

La ciudad de Dresde no tenía ningún valor militar, no había fuerzas destacadas en esa ciudad, no existían industrias bélicas, no constituía ningún obstáculo para el avance de las fuerzas aliadas, era una ciudad abierta, centro de reunión de refugiados, de heridos y enfermos y donde se encontraban más de 30.000 prisioneros de guerra aliados.

Para esa fecha, Alemania ya estaba derrotada, estaba reducida a escombros y su capacidad industrial había colapsado por falta de materias primas.

El país no constituía ninguna amenaza para las fuerzas aliadas en ninguno de los frentes.

Si seguían peleando era simplemente porque existía la amenaza de la rendición sin condiciones y en especial en el Este, se temía la venganza de los soviéticos que estaban decididos a arrasar el país.

Tan poco valor tenía Dresde como objetivo militar, que en toda la guerra había sido bombardeada solamente dos veces, la primera recién el 7 de octubre 1944 y la otra el 16 de enero 1945.

Justamente por carecer de toda importancia estratégica en esa época, la ciudad estaba superpoblada con 1.500.000 personas es decir casi el triple de su población habitual, todos apiñados en un cuadrado de 50 cuadras por 50 cuadras,



A las 22:09 del día 13 de Febrero de 1945, las emisoras de radio alemanas transmitian el sonido de alarma que se usaba para anunciar un ataque aéreo.

El objetivo, Dresde.

Pocos minutos después, los primeros 9 aviones Mosquito, ingleses, llegaron a Dresde tranquilamente marcaron con indicadores rojos los límites de la ciudad y con bengalas iluminaron toda la zona urbana. No había defensas antiaéreas ni oposición de aviones alemanes.

A las 22:15. Llega la primera oleada de 245 bombarderos Lancaster que comienzan a dejar caer su carga de bombas.

A las 22:30 termina lo que hubiera sido suficiente para cualquier objetivo militar. Decenas de miles de casas, hospitales, escuelas y estaciones de tren son arrasados.
De acuerdo a los pilotos ingleses, el humo y el fuego se veían desde 150 Kms de distancia.

A la 1:30 de la madrugada, cuando nada lo hacía presagiar, surge la segunda oleada de bombarderos, que toma de por sorpresa no solamente a los sobrevivientes de la ciudad, sino a los socorristas que habian acudido desde otras ciudades cercanas. No hubo aviso previo pues simplemente no había electricidad.

Para los atacantes, esta vez no eran necesarios los aviones marcadores.
La ciudad era una inmensa hoguera.

Más de 550 aviones Lancaster, Liberators y B17, precedidos de los aviones iluminadores con sus bengalas de magnesio lanzadas en paracaídas, que revelaban la aterradora destrucción de la ciudad, señalaron la ruta de los que lanzarían las bombas incendiarias.

Nada menos que 650 mil bombas incendiarias se arrojaron sobre una ciudad superpoblada de civiles. Esta vez, el resplandor de la ciudad en llamas era visible desde más de 300 Kms de distancia.

En los dos ataques mencionados se lanzaron un total de 1.477,7 toneladas de bombas explosivas, incluyendo 529 bombas de 2 toneladas, más una de 4 toneladas. En cuanto a las incendiarias, fueron 650 mil, con un peso de 1.181.6 toneladas. En total se emplearon 1400 aviones.

Los incendios se desataron por todos lados iluminando el cielo de manera dantesca, una película que se guarda en el Imperial War Museum de Londres, muestra durante 10 minutos, cómo el avión con la cámara da vueltas por los restos de la ciudad, todo es fuego y destrucción. Desde estaba convertido en un infierno donde se habían quemado cientos de miles de civiles.

Pero increiblemente, el espanto no habia terminado aún...



A las 12:12 del día 14 de Febrero, una nueva oleada, esta vez de 1350 Fortalezas Volantes y Liberators norteamericanos, lanzaron otro diluvio de bombas contra la destrozada ciudad asegurándose, tal vez, que los muertos estuvieran bien muertos.

El huracán de fuego y las ráfagas de viento a miles de grados de temperatura, mató a más personas que las propias bombas.

Testimonios contradictorios afirman quelos cazas aliados que se aburrian por la ausencia de oposición, se dedicaron a atacar a las columnas de sobrevivientes que escapaban del infierno. Ambulancias, carros de bomberos, carretas, automóviles, cualquier cosa que se moviera era un blanco para los P-51, pero el 20th Fighter Group’s siempre lo ha negado.

Los norteamericanos lanzaron 474.5 toneladas de explosivos de alta potencia y 296.5 toneladas de incendiarias, en paquetes y racimos.

Las cifras comunmente aceptadas de víctimas, indican que murieron entre 100.000 y 500.000 personas y hubo más de 300.000 heridos.

https://www.lanacion.com.ar/sociedad/segunda-guerra-mundial-tormenta-fuego-arraso-dresde-nid2333364