Vaya que suena agresivo, ¿no?, pero a algunas personas les encanta el fisting o fist fucking o que consiste en introducir la mano o puño de forma total o parcial en la vagina o ano de la pareja.

Y es que algunos amantes impetuosos no se conforman con besitos y caricias, no, ellos lo quieren todo y lo quieren hasta el fondo, como el fisting extremo.




Este tipo de fisting es una verdadera prueba a la capacidad de resistencia al dolor de la persona pasiva, quien puede recibir no solo una, sino hasta dos manos completas dentro de su vagina y/o ano.

Si bien la vagina es elástica, esto no ocurre con el ano, el fisting anal puede ser demasiado doloroso por el esfínter interno, el cual no se puede controlar de manera voluntaria, y por el riesgo de producir desgarros y hemorragia.

¿Es el fisting para gays y lesbianas?

Pues no, las parejas heterosexuales también lo hacen. Es más, a muchos hombres heterosexuales les gusta que sus mujeres los penetre con el puño, y aún así se sienten muy viriles. Y a ellas les gusta verlos gozar y asumir una posición pasiva que haga más equitativos los roles sexuales.

Mucho cuidado, el fisting no es meter la mano y el puño como sea, hay que tomar estrictas medidas de higiene: guantes de látex, lubricante de agua y cero joyas y accesorios en las manos.

Si vas a hacer un fist fucking anal, debe saber que el ano se dilatará y quedará más abierto y más vulnerable al contagio del VIH y otras venéreas.