¿Por qué no comenzar de nuevo
aquello que quedó un día tras la puerta?
¿Por qué no darnos la oportunidad
de gozar otra vez aquellas horas
en las que, con caricias desbordadas nos amábamos?

¿Por qué no retomar
aquellos bellos besos en la frente
con los que nos despedíamos cada noche?

¿Por qué dejar que el abandono
reine entre los dos por siempre?
¿Por qué dejar que nuestros labios
mueran secos sin la esencia que está en mí y en ti?