La verdad, es que en lo relativo a referencias bíblicas son pocas las que encuentro. En cuanto a las dos últimas etapas específicamente, COMO TAMBIÉN YA LO HE SEÑALADO no las he encontrado bíblicamente. La exposición que hago, es todo caso, es un esfuerzo personal, el cual ojalá, alguien más aportara más datos bíblicos, si es que los hubiera y por lo tanto, está basado, en el que podemos penetrar con nuestro espíritu intelectual e imaginativo. Bajo la lógica de los amplísimos indicios Bíblicos, los cuales, son más un todo, que partes. Es por ello que señalé. “Como siempre, el lector tiene la última palabra.” Pero eso si, con total humildad lo he señalado con anterioridad. Lo que yo aprecio en todo caso, que no hay tampoco un argumento bíblico que esté en contra de lo que he expuesto. De haberlo, sería interesante analizarlo. Seamos constructivos, teóricos, investigadores y no solo criticas secas, sin sustento que aporte algo al respecto. Intelectito en su anterior post, es una buena muestra de crítica consubstancial. Y dio pie para enriquecer este tema. Un saludo.:001_smile::001_smile::001_smile: