LLEGO EL VERANO
Globo de fuego sobre el horizonte,
que por los cielos resecas la tierra,
y aquel verde campo, hoy pardo,
amarillo, muerto en solanera.
Sol que ardiente se asoma,
calentando el llano y la loma,
dando luz y sombra al erial nativo.

Calor que inspira a la vaga cigarra,
frutas solaneras de exquisito gusto,
perfumes de jazmines y albahacas,
racimos de uvas de la frondosa parra
y hasta las tardes las dejas fogosas,
vistiendo de plata y oro las plazas
gozando del toro y de su casta raza.

En los toreros hay gallardía y poesía
y en el aire pasodoble y cante hondo,
y mientras la tarde acaricia la arena,
el sol no alumbra, si no que quema.
POLgarci