Parejas con más de 20 años de diferencia

[Giordano Bruno]

En esta nueva experiencia, moviéndose sola una mujer mexicana en provincia, a sus 30 y tantos años, en la supervivencia y enfrentando todo tipo de condiciones.

Mi visita a Mérida

Desde la casa de mi hermano tomé el transporte público y me fui al Walmart que está cerca de la Sesenta avenida, y compré galletas para mitigar el hambre en el camino y compre también una botella de agua, acto siguiente tome un autobús a Chetumal, y pude ver que en el camino, pasaba por Cobá, (yo había ido a Chetumal porque tenía que preguntar informes para trabajar en la policía local publica, me dieron una serie de requisitos, como comprobante de domicilio, comprobante de estudios, entre otros demás requisitos).

Recuerdo que me baje del autobús y me tape el rostro con una tela de color blanco que llevaba, camine hacia donde estaban los taxis y aborde un taxi, el taxi me cobro $5.00 pesos mexicanos por llevarme a la dirección que decía aquel pedazo de periódico que había recortado del periódico, acto seguido vi que casi no había gente en la oficina, pedí los requisitos que se necesitaba para aplicar en la selección de personal, y me marché del lugar, camine hacia el banco Santander pedí mi comprobante de la cuenta bancaria y caminé luego hacia un malecón, ahí tome el sol por un rato, y a las 5 de la tarde vi pasar una rondalla de carnaval que iban en carros alegóricos, y otros iban caminando disfrazados, recuerdo que al poco rato tome un autobús de regreso a Progreso.

Recuerdo que también había pasado a un banco Bansefi para preguntar sobre un comprobante bancario, y si me lo pudieron otorgar, el chico que me atendió fue muy amable conmigo, charlamos y me proporcionó su número de celular, nos hicimos amigos y yo cada vez que podía le escribía a Anselmo y otras veces le llamaba por teléfono; ese día había regresado a playa como a las 10 de la noche, pedí un taxi, me senté en el asiento de atrás y el taxista me pidió que me sentara en el asiento de adelante, (al poco tiempo subieron unos turistas y se sentaron en el asiento de atrás en lo que yo me instale en el asiento de adelante), así como copiloto, el taxista me tocó las piernas con su mano derecha, yo me quede callada y no dije nada, acto seguido llegando casi a la casa de mi hermano, le pedí al taxista que me dejará un poco antes de llegar a la esquina, y eso porque no quería que el taxista supiera en donde vivía.

El taxista se marchó y yo me sentí asqueada de su manoseo en mis piernas, no lo podía creer, ese maldito había tomado confianza y eso que no cruce muchas palabras con él, ni siquiera le inicie una conversación. Lamentablemente esto no se lo pude contar a alguien, pues en mi casa me regañarían de que, porque lo permití, de haberme dejado. Pero como contestarles, que no fue así como la culpa no fue mía y que había sido de la falda corta que vestía .

[Giordano Bruno]

Transcribo el relato textual, con los cuidados para ser publicado y que ustedes lo puedan conocer. Más adelante comienza a complicarse la vida de ROXANA. Para entender hay que ser empático, meterse en sus zapato. A los jóvenes les suceden estas cosas en un porcentaje importante, puede sucederle a cualquiera, en cualquier medio social.

Progreso conviviendo con mi familia

Llegando a la plazuela de la avenida Sesenta busqué el puesto de comida de mi cuñado, encontrando el puesto, me dirigí hacía donde estaba él con mi hermana Federica y Matilde, así que los saludé y estuve ahí acompañándolos como hostes o modelo para llamar la atención, (en ese momento recuerdo que yo pesaba 48 kilogramos me veía delgada). Recuerdo que el futbolista me presento a un joven de 17 años, un señor que no recuerdo su nombre, y aun joven que vendía en la feria litros de tequila (tequila que provenía de Guadalajara) o copa de tequila según el presupuesto de sus clientes, el joven me dio un caballito de tequila y de repente me sentí eufórica, alegre, despreocupada, ese día me regresó a la casa amarilla que es la casa de mi hermano Robin. Me dormí con el vestido puesto, que es muy raro en mi dormirme con la ropa puesta, escuchaba en mis sueños la canción de pretty woman traté de no espantarme, pero cuando me desperté aún seguía escuchando la misma canción. Traté de ignorar lo que estaba sucediendo, me quite la ropa y me enliste a bañarme, me bañe y me arreglé, me puse un pantalón ajustado, una blusa de color azul rey, salí al encuentro a la plazuela y en efecto ahí se encontraba mi cuñado el futbolista en su puesto y me dijo que si para la otra me traía puesto el vestido, le dije que sí, así que estuve en la plazuela disfrutando del atardecer, veía cómo vendía sus alitas azadas adobadas, y me regaló una alita para probar su sazón, le dije que estaba buena de sabor. Me fui de su puesto y estuve recorriendo la Sesenta avenida, me fui a un bar que se llama La Prosperidad y el bar tender era amigo del amigo de Felipe, me regalo una bebida de cortesía, una margarita con tequila de sabor limón, después pasé al antro Blue Parrot y solo me asomaba a la entrada de los antros, hasta que en un antro (que no recuerdo su nombre) me adentre y comencé a bailar enfrente de un poste que sostenía la lona del lugar, ahí baile música electrónica solo estuve un breve rato y me regresé a buscar el puesto de mi cuñado, pero ya se habían marchado, así que tome un taxi para regresarme a la casa de mi hermano.

Llegando al lugar le dije al taxista que me dejará a media cuadra pues no quería que supiera en donde estaba viviendo, así que llegué como a las 9:00 p.m. traté de no hacer ruido en mi llegada y me fui a dormir en mi dormitorio.

El 12 de marzo de 2014 me desperté, me bañé, me preparé algo de desayunar y me fui a la casa de mi hermana, cuidé a mi sobrina Matilde, mientras mi hermana Federica se iba a trabajar, al día siguiente me desperté, me bañé y me preparé algo de desayunar y me fui hacia plazuela de la calle principal de la avenida 60, así que vi el puesto de mi cuñado el futbolista y acercándome al lugar veía que la gente se acercaba a comprarle coctel de camarón, le dio gusto que fuera a su puesto, estuve ahí hasta que terminó como a las 9:00 p.m. pasamos el futbolista y yo al puesto de su amigo que vendía tequila y nos tomamos un caballito de tequila completo me sentí eufórica y contenta, enseguida me subí en el automóvil de mi cuñado y me llevó con su amigo encargado del estacionamiento él que también vendía loros y otras aves, así que él me miró con unos ojos de lujuria y yo me retiré del lugar para evitar que su amigo del futbolista se me acercará, puesto que llamaba mucho la atención, por estar vistiendo un vestido un poco sensual. Vestía un vestido de forma strapless de color rosa pastel algo corto como una minifalda, entonces el futbolista se tomó una copa con su amigo mientras yo le esperaba en su automóvil.

Ya en el camino estábamos algo callados, y llegando a la casa amarilla de mi hermano Robin me dijo varios consejos que yo casi no entendía, esos consejos parecían como refranes, yo estaba un poco tomada y tenía mucho sueño. Llegando a la casa pasé al baño para que me desmaquillará, saliendo del baño me fui hacia mi dormitorio y me puse

[Giordano Bruno]

La realidad no se comprime en esquemas que sean fácilmente entendibles o reducibles a juicios de valor. La realidad es tan compleja porque en ella navega la propia existencia humana. Lo que tenemos es decisiones, dilemas éticos y consecuencias en nuestros actos. No moralidad, esquemas prescriptivos y prejuicios que en nada nos ayudan. ¿Preparados?

Los vuelcos de la mente

Todo parecía cambiar para mí puesto que a partir del día 13 de marzo de 2014 hasta el 5 de abril de 2014 me perdí en el tiempo(1) y comencé a realizar las siguientes actividades como son:

Había preparado en una bolsa de color negra con mis pertenencias para poderlas regalar en la calle, así que salí de la casa con una bolsa negra tamaño jumbo con varias cosas para poder regalarlas a la gente que me encontraría en la calle de la avenida Sesenta.

Otras ocasiones salía con mi short de mezclilla de color azul, mis sandalias rosas y una playera sin mangas de color rosa claro y me iba al Oxxo más cercano a la casa; recuerdo que Felipe estaba ahí, pero sentía pena de saludarlo, así que no le hablé y solamente me compré mi Gatorade y me regresé a la casa de mi hermano la casa amarilla, estaba sorprendida de haber visto y escuchado a Felipe.

En otra ocasión mi hermana me pidió que acompañará a Matilde a una fiesta infantil de uno de sus amigos de mi sobrina, era entonces un sábado le dije que podría ir y uno de los amigos del futbolista nos llevó a la fiesta, por lo que me quedé a cargo de mi sobrina Matilde.

La fiesta había sido en un Mc Donald y como ahí había juegos, mi sobrina no tenía con quien jugar; así que le acompañé a jugar y yo también me divertí subiéndome al juego de subirse hasta arriba y luego arrojarse por el tobogán de regresó. Ese día comimos hamburguesas y bebimos refresco; la partida de la piñata fue lo que más le agrado a mi sobrina Matilde, después llegó el futbolista y le dije que ya estábamos listas, entonces nos regresamos en el coche de su amigo y ya llegando a la casa de él, descargué todo lo que nos habíamos traído de la fiesta como son los pedazos de la piñata, las bolsitas de dulces, ese día mi sobrina estuvo muy contenta, y recordé que me decían que yo era la mamá de Matilde.
Por las noches fantaseaba y planeaba lo que haría al día siguiente, por ejemplo, planee que yo llegaba a la Secretaria de Hacienda de la población y que en la fuente ponía una tela de color azul cerca de la fuente, entonces la pisaba como si fuera alfombra y me sentaba en la fuente y tal cual lo pensaba así lo hice en la realidad.

En otra ocasión, una noche, no podía dormir entonces me puse a escribir en un cuadernillo que ahí estaba, y comencé a escribir quién era, mi historia de vida, quiénes eran mis padres y mi familia. Escribía y escribía sin parar hasta que amanecía y yo me quedaba dormida durante el día. Hasta que al día siguiente fui a la avenida 60, a la iglesia que estaba ahí y dejé las hojas de papel que había escrito el día anterior dentro de la iglesia.

Por la noche me despertaba y sentía que ya iba a amanecer y me bañaba y me vestía con el mismo vestido de color rosa claro, me ponía mis medias de color negro, me maquillaba y tomaba una de mis maletas de color negro donde estaban mis papeles importantes como son: acta de nacimiento, CURP, certificado de licenciatura entre otros documentos más; pensaba que si llegaba cerca de la casa de mi hermana Federica yo podía verme con el chico que me hablaba en mi mente y que me decía te espero en las canchas, y yo había ido a las canchas de basquetbol que estaban cerca de la casa del futbolista y de Federica, así que escuche una voz que decía pasamos por ti, espera nuestro llamado, enseguida escuche el claxon de un auto, pero no veía quien o quienes estaban en aquel coche, me senté en una banca con mis cosas y paso un coche enfrente de mí, pero yo no hice caso. Así que me regresé a la casa de mi hermano y me dormí. Al día siguiente encontré tirados por todos lados la ropa que había usado como son las medias y la faja ahí botada.

Otro día me quedé todo el día dormida y por la noche desperté agarré las llaves, mi dinero y fui hacia la parada de donde pasaba la combi para la Sesenta, llegando al lugar vi un local donde vendían repostería fina; también vendían panques de chocolate, por lo que compré un panquesito y un café. A la cajera que me atendió le dije que se callara la puta boca entonces ella me dio una bofetada y me tumbo los anteojos, (recuerdo que ese día iba sin bañarme y tenía un vestido de color negro, unas sandalias y olía a sudor).

Entonces le pedí al mesero que me dijera en donde podía ir al baño entonces él me tomó por la espalda alta y me condujo hacía otro restaurante que estaba casi enfrente de la cafetería y entonces me dijo que le diera mi celular para llamar a un familiar mío, entonces le entregué mi celular y me dijo como se llamaba el contacto, le dije Rob, y entonces le dije que no tenía saldo entonces por medio de otro celular es como lograron contactar con mi hermano; y mi hermano acudió a por mí; él me dijo que ¿por qué había venido sola a la Sesenta avenida? yo no le conteste nada, guarde silencio; me dio el casco y él se colocó el suyo; acto seguido encendió la motocicleta nos dirigimos a su casa. Llegando al lugar me fui a mi recamara y me dormí.

En otra ocasión recuerdo que salí de la casa de mi hermano y me fui vestida con el mismo vestido rosa y con mis botas de color café, tomé la combi que pasa cerca de la casa y que me llevó a las cercanías de la Sesenta avenida, y llegando a la Sesenta avenida, comencé a pasearme por todas partes y me metí a un restaurante donde estaban unos americanos y había una ruleta en la pared, yo la toqué y le di vueltas, no duré mucho en el lugar y me regresé en la combi de regreso hacía la casa amarilla.

Hubo un día, recuerdo que me desperté, desayuné, me vestí con un vestido de color negro liso, tomé las llaves de la casa, y me fui a la parada de la combi para tomar la ruta que me llevaría a la Sesenta avenida, así que llegando al lugar yo me sentía contenta, libre así que pasando enfrente de un restaurante sencillo, le pedí a un mesero que me diera un vaso de agua y me sirvió un vaso de agua, así que bebí el vital líquido y que fui hacia la Sesenta avenida a pasear, caminé por un rato y pasé a la tienda.

(1) ¿Puedes dimensionar lo que es perder la razón? Ni siquiera la puedes aceptar como viene, no lo puedes controlar, eso te hace presa y no puedes escapar. No lo quieres y sin embargo allí está. Perderme en el tiempo, una frase que que suaviza lo que significa caer en el vacío.

[Giordano Bruno]

Esta realidad ella me la continuaba contando los primeros días y las primeras noches que pasamos juntos. Había que aceptar esta realidad o salir huyendo. Siempre te preguntas ¿La quieres lo suficiente como para continuar esto mismo? ¿O sales huyendo dejándola a su suerte? ¿Aquí es donde se prueba si amas a una persona o no?

Una mente volando en la 60
Recuerdo que me desperté como a las 10:00 a.m. y me levanté de la cama, me di un duchazo, me arreglé, me puse un vestido de color negro estampado con colores dorados y mis botas de color café oscuro tomé mi monedero de color negro con mis llaves de la casa de mi hermano y dinero. Me dirigí hacia la parada de la combi, y abordándola me fui a las cercanías de la avenida 60, llegando al lugar caminé por ella y como tenía hambre, entre al restaurante que tenía un piano de color blanco en la entrada del restaurante, me senté en la barra y pedí pasta a la boloñesa y un vaso del agua, esperando mi comida, dos meseras me hacían platica y me decían que era Paulina Rubio, yo les dije que no, pero ellas y otro mesero me convencieron de la idea, así que me creí que era yo Paulina Rubio, llevaba mis gafas oscuras, recuerdo que siempre llevaba mis gafas oscuras, cuando se trataba de ir a la Sesenta avenida portaba mis gafas oscuras, disfruté de una comida de $475.00 pesos mexicanos por lo que no podía desaprovechar mi estancia en aquel restaurante, recuerdo que terminando de comer, pagué y me senté en el asiento del piano y comencé a tocar el piano de una manera tranquila y melancólica, y aunque no sabía tocar el piano, lo toqué como podía y unos extranjeros que estaban ahí comiendo me aplaudieron por haber tocado una pequeña pieza musical, acabando de tocar el piano blanco, me retiré del lugar y me fui a la parada de la combi que me llevaría de regreso a Progreso así que aborde la combi, llegando a las cercanías de donde estaba la casa de mi hermano, caminé hacia la casa de él, abrí la puerta y me pase a ver televisión por cable, luego apagué la televisión y me fui a dormir.

En otra ocasión me desperté a las 9 de la mañana me bañé, desayuné, me puse un vestido ajustado de color negro, unas botas de color café oscuro, tomé mi monedero y las llaves de la puerta de la casa de mi hermano y salí de la casa rumbo a la parada de la combi que se dirigía hacia la 60. Abordé el transporte y llegué a las cercanías de la avenida, caminé hacia ella y de nuevo fui al restaurante donde tenía el piano de color blanco. En la entrada del restaurante, pregunté por las dos meseras y por el mesero que me había atendido, me dijeron que llegarían en 10 minutos. Regresé en 10 minutos más tarde y encontré al mesero que me atendió y me dijo ¡Hola Paulina como estas! Yo le dije que bien, entonces él me dijo que ya era famosa, y miré hacía afuera en la calle veía a un grupo de chicas que llevaban short de color rojo, playera blanca estampada con corazones, y llevaban en las manos globos de color rojo y rosa, el mesero me dijo mira ahí van tus seguidoras y yo no le creí porque sabía que ese grupo eran animadoras del antro Blue Aluxe. Me despedí de él y seguí caminando sobre la Sesenta avenida y caída la tarde me dirigí a la parada de la combi, para tomar el transporte de regreso a la casa de mi hermano, llegando al lugar caminé hacía la casa, abrí la puerta de la casa, fui al baño a lavarme las manos, prendí la consola de audio y puse un disco compacto del grupo musical café Tacuba le subí a todo volumen, así que sin más escuche el disco por un breve rato, y lo apagué y me fui a mi recamara a ver mi celular. Por la noche llegó mi hermano, él se fue a dar un baño y me dijo que era lo que había hecho durante el día, y yo le dije que había salido a dar la vuelta.

[Giordano Bruno]

Entre la fantasía y la realidad, la mente no es tampoco mera fantasía o mera realidad, sino una vivencia que te envuelve, que te lleva. la consciencia no se pierde por completo sino que agrega elementos, cosas, incidentes. La mente recrea, reconstruye.

Vaso de agua con corazón de papel
En una ocasión había soñado y planeado al mismo tiempo, que iba al mismo restaurante de comida italiana donde me aplaudieron los meseros, cuando pase por aquel restaurante, soñaba que me sentaba en una de las mesas de afuera que dan a la calle de la Sesenta pedía un vaso con agua para beber. Y así tal cual lo soñaba que lo planee que al día siguiente lo ejecute y lo hice realidad. Fui al restaurante de comida italiana, donde en esa ocasión pasé cerca del restaurante y me aplaudieron esos meseros, (nunca supe porque me aplaudieron esos meseros el otro día que iba pasando enfrente de su restaurante), y me senté en una de las mesas que se encontraban a las afueras del restaurante, pedí un vaso de agua y me lo trajeron al instante. De mi bolsa de mano saqué mi navaja suiza pequeña y como tenía para tijeras, comencé a recortar una servilleta de papel que había tomado del servilletero de la mesa y la recorte en forma de corazón y ya con el corazón de papel terminado, la introduje dentro del vaso de agua. Un mesero se molestó un poco, tomó el vaso y se lo llevó hacia la cocina, me levante de la mesa y me pasaron a otra mesa, me pidieron que le pagase el vaso de agua, pero les dije que no tenía dinero para pagar el vaso de agua, entonces me dejaron que me marchará del restaurante y sin más salí de aquel restaurante, me fui a un Starbucks y ahí compre una gaseosa de sabor limón creo que era una Canadá dry, me estuve por un momento y me fui de regresó a la casa de mi hermano.

¡Había sido un día en que no salí de la casa de mi hermano y fue porque me sentía perseguida por lo que recuerdo que me había arreglado para salir a la Sesenta, pero no fue así debido a que, mi corazón comenzaba a palpitar rápidamente, me sentía nerviosa así que apague los 2 celulares que tenía y actuaba como si estuviera hablando por el celular decía yo que paso güey! Como has estado, entonces por medio de la ventana que estaba abierta pude escuchar claramente que decía un hombre desde afuera en la calle (con quien está hablando), y otro hombre que estaba en el techo de la entrada de la casa le contestaba a aquel hombre (¡si no está hablando con nadie!). Entonces me asomé por la ventana y pude ver que había un hombre con botas, camisa de color azul y pantalón de mezclilla que estaba recargado sobre su auto que estaba estacionado en la acera de enfrente cruzando por la calle. Entonces me alarmé mucho y pensé que querían secuestrarme. Por lo que ese día no salí de la casa para nada en verdad que me sentía asustada y me encontraba sola en la casa

[Giordano Bruno]

Dejé de tener noticias de ella, esto que ella denomina "me perdí en el tiempo" es algo que no le había sucedido jamás. Es algo que cuando me lo estaba relatando no lo podía creer, una de mis alumnas más nobles, más brillantes de la preparatoria de hace 17 años, cuando ella tenía esta misma edad, se había perdido en los trastornos de la mente. Sentí pesar, algo en lo que no podía hallarme.

Dos chocolates en el refrigerador.

Algún otro día había despertado como a las 11:00 a.m. me levanté de la cama, me tomé un duchazo y me preparé algo de desayunar, ese día no salí, y me quedé viendo la televisión por cable, acto seguido después de ver por 2 horas la televisión, me fui a mi recamara a dormir, me desperté como a las 4 de la tarde, y ya tenía hambre abrí el refrigerador y estaba algo vacío y al fondo del que pude ver 2 chocolates un chocolate Crunch y un Milky Way, los tomé con tanta hambre y ansiedad y me los comí, así fue como sacié mi monstruosa hambre. Por un momento me asusté porque esos chocolates, no recuerdo haberlos visto y cuando me pongo a pensar en esos chocolates, vuelvo a mi cabeza a recordar esos chocolates y he llegado a sentir que alguien los puso, ¿pero ¿Quién había sido? Mi hermano no lo creo que los haya comprado, puesto que el no acostumbraba a comprar golosinas. Doy giros en mi cabeza, y por más que pienso quedó en la misma conclusión en que alguien puso esos dos chocolates en el refrigerador (pienso que el hombre que había estado en el techo; o sea el hombre que se encontraba en la azotea se había metido a la casa y metió esos dos chocolates al refrigerador.

Un italiano en playa

Y de aquello que no he contado en las anteriores líneas es...que yo conocí a un italiano que vendía tours. A él le conocí un día en que paseaba por la Sesenta, y él me habló y me dijo que me ofrecía un tour (me dijo que se llamaba Franco); yo animosa escuchaba lo que me ofrecía del tour para ir a visitar Celestún, así que él me pregunto mi nombre y yo le dije mi nombre. Desde esa ocasión nos conocimos y cada que podía le iba a visitar a su stand donde promocionaba los tours sobre la misma Sesenta, (él me había agradado físicamente, no sé si era su acento o si eran sus ojos de color verde que me llamaban la atención).

Recuerdo que su stand estaba cerca de un pequeño lago donde había un spa para los pies, en ese local habían peceras grandes con pequeños peces que se alimentaban de las células muertas de los pies de los clientes que acudían a ese lugar, yo me adentré a ver el lago y me agradó, hasta me tomé fotos allí (ese lago era como una especie de cenote artificial, era pequeño, pero yo veía que si le daban mantenimiento al lugar). Cada vez que iba a visitar a Franco el italiano, recuerdo que pasaba al pequeño lago a refugiarme o a tranquilizarme. (Y es que creo que lo que me beneficiaba era la tranquilidad del mar, la arena, el clima me favoreció, dejé de tener barros en la cara, y dejé de tener la neuro dermatitis que tenía en la piel.)
De las veces que iba Franco estaba desocupado y podía atenderme para platicar. Hasta que un día me invitó a su departamento y yo le dije que, si iría a verlo, así que el me anotó su dirección en un papel, y ya por las 8 de la noche asistí a su domicilio. Recuerdo que me había puesto como 5 calzones (puesto que así yo me sentía protegida, era la manera en que me sellaba para no soltarle la vagina porque sí, pues no quería sexo con él).

Ya llegando a su departamento en taxi; me percaté que estaba un poco alejado de la Sesenta avenida, como a eso de 30 minutos aproximadamente, por lo que yo me asusté un poco por la distancia, así que llegué al departamento y él sólo tenía su bermuda y sus sandalias, así sin más él exhibiendo su panza estaba contento de que yo llegase al lugar, (a él le parecía que tendríamos sexo), pago el taxi y me condujo hacia la puerta de su departamento, me preguntó que si había cenado, yo le dije que no, entonces él comenzó a cocinar una salchicha, y esa salchicha me la preparó con cátsup. Así que, aprovechando, estando en su cocina, tomé una jarra pequeñísima de plata que me llamo mucho la atención y le dije a Franco que me tomará una foto con mi celular, él me tomó la foto con esa pequeñísima jarra plateada de metal (que según él me dijo que en Italia preparaban con esa jarra pequeña el café). Así que, aprovechando, estando en su cocina, tomé una jarra pequeñísima de plata que me llamo mucho la atención y le dije a Franco que me tomará una foto con mi celular, él me tomó la foto con esa pequeñísima jarra plateada de metal (que según él me dijo que en Italia preparaban con esa jarra pequeña el café). Y después de que comí, él me condujo hacia su cama, yo me senté sobre su cama, (él quería que me desnudará al compás de su música sensual), y él puso música suave y agradable, me dijo sin tapujos es música para tener sexo.

Yo pensé entre mí, yo no quiero, quien sabe con tantas mujeres ha estado ese italiano y no quiero averiguarlo, que mejor, le digo de una vez de que no quiero tener sexo con él. Entonces me quité la playera escotada de color blanca que llevaba, la falda de mezclilla y las sandalias, él me podía ver el brasier y los calzones, entonces me acosté en la cama boca abajo y él se colocó sobre mí y se frotó sobre mi trasero.

Yo no me quité el brasier ni los calzones porque no quería tener sexo con él, (temía el contagio de una enfermedad sexual). Disfruté de esa acción sexual sin penetración (como se le llama por encimita). Entonces, le pregunté que, si podíamos ser novios y él me dijo que no, porque no quiere tener alguna relación por el momento. Yo le replique que como era posible eso, entonces me moleste y le dije que pidiera un taxi para que me llevará a la casa de mi hermano Robin. Recuerdo que su buro tenía 2 cajones y abrió uno de sus cajones y pude ver que tenía bastantes billetes, pero que eran de distintas nacionalidades y de distintas nominaciones, (me asombré de ver su guardadito). Entonces fuimos a una Oxxo para cambiar el billete en dólar, y le dieron su cambio con billetes mexicanos. Mas o menos me dio como $200.00 pesos para que yo pudiera pagar el taxi. Y de ahí en fuera esa fue la última vez que vi a Franco...

[Giordano Bruno]

El entorno, los incidentes, las coincidencias, las oportunidades en un mundo que ve la realidad y no siempre es irrealidad. Pocos entienden lo que es un Trastorno psiquiátrico. Muchas personas se imaginan que sólo son alucinaciones, pero no, la persona vive momento de mucha lucidez que se combinan con momentos en los que aparecen voces que presionan, amenazan, dicen lo que tienes que hacer. Cuando la frontera de la realidad e irrealidad se confunden las amenazas se vuelven creíbles. Las personas "normales" temen a los que tienen estos trastornos porque parten de prejuicios, miedos, ignorancia. La "locura" es como otra dimensión que vuelve, pero que no es constante.

Mi foto en el periódico con el Presidente municipal

Recuerdo que el 10 de marzo del 2014, llevaba puesto mi vestido de mezclilla de color azul claro y que era de strapless y que tenía olanes, me había puesto también mis zapatillas de color azul claro para que me hicieran combinación con el vestido, recuerdo que ese día mi cuñado estaba en su puesto de alitas adobadas y me presentó a sus amigos de prensa, yo los saludé y ya por eso de las 5 de la tarde, él subgobernador de la localidad, se presentó al evento y se sentó en la mesa donde estaba un escenario, sobre la mesa habían platillos típicos de diversas regiones de la República mexicana, así que mi cuñado me dijo que lo acompañará a la mesa, para hacer acto de presencia, y me senté en la misma mesa con el presidente municipal de la localidad.

Luego llegaron los camarógrafos y comenzaron a tomar varias fotos. Yo posaba con los que estaban en la mesa con el presidente municipal. Y quien iba a imaginar que en una de esas fotografías saldría publicada la foto en la que aparecería junto con el dirigente y los demás que estábamos en esa mesa, y el futbolista también apareció en esa fotografía, más, sin embargo, el futbolista no me dijo que había salido nuestra foto. (Y mucho menos me dijo que a mí me habían apodado los del diario como la chica dorada...jajaja ni que fuera una especie de la flor más bella del ejido.) Y por supuesto yo no me podía quedar con las ganas, le dije a mi cuñado que me mostrará el periódico, él me mostró el periódico, y me quedé con la boca abierta, no podía creer que estaba yo en la fotografía en esa página del periódico de la localidad.

[Giordano Bruno]

El trastorno psiquiátrico sigue siendo muy polémico en la misma ciencia médica. Después del desastre de la crítica de la antipsiquiatría, la disciplina psiquiátrica ha tratado de mejorar mucho en el terreno del diagnóstico, el tratamiento y el trato a los pacientes. Lejos ha quedado la época en que a un paciente se le remitía a una institución de la que difícilmente pueden salir, una especie de cárcel donde se les recluía casi para siempre. Hoy no es así. La psiquiatría tiene fuertes dificultades para lograr diagnósticos únicos, varían, no atinan, pero tienen en la ciencia biomédica un poderoso aliado para normalizar, estabilizar a pacientes con trastornos. Hoy, tras la estabilización vuelven a la vida "normal", salen a la calle dopados y pueden convivir, trabajar y tener "calidad" de vida a pesar de que viven presos y atados a medicamentos muy fuertes, que tienen efectos secundarios. Roxana y sus familiares a estas alturas ignoraban esto y ella en su relato va a mostrar como su deterioro se agrava por la incapacidad de sus hermanos a atinar que es lo que le está sucediendo. El relato que les traigo es su historia viva, que ella ha querido contar. De pronto se les olvidó que entre nosotros hay una diferencia de edad, para centrarnos en los problemas fuertes que ella tiene en su vida.

La chica dorada

En una ocasión me desperté a las 9 de la mañana, me fui a bañar, me arreglé y desayuné Corn flakes con leche. Recuerdo que ese día tomé un taxi en la parada de donde yo por lo regular tomaba la combi (en el camino el taxista me reconoció y me dijo oiga usted es la chica dorada, entonces yo le dije que porque me lo decía así, y él me dijo que habían publicado una fotografía mía en el periódico de Progreso, y yo entre mi mente decía yo...la chica dorada...que ya no pensaba que contestarle al taxista, le pregunté muy interesada y asombrada al taxista de cuando databa la fecha de aquel periódico donde había visto la nota en el diario de la localidad, el no recordó la fecha) y este me llevó a las cercanías de la Sesenta, caminé hacia el hotel donde estaba encargado el amigo de mi hermana Federica, entre al hotel y subí por las escaleras, (me subí por las escaleras porque extrañaba las escaleras de la casa de mis padres en la Ciudad de México).

Así que subí al primer piso y me quedé sentada en el piso, y comenzó a sonar uno de mis celulares, contesté y se trataba de Rodrigo. Él me decía que volviéramos, que me extrañaba, yo le dije que no, no le dije que ya no me encontraba en la Ciudad de México, así que hablamos por alrededor de 20 minutos, luego le colgué. Lloré por su llamada, creí que lo perdía para siempre, pero me decía en mi mente si quiero estar en Progreso ya no puedo dar marcha atrás y regresarme. Por lo que me salí del hotel, caminé por la Sesenta, me tranquilicé y llegando el atardecer, me dirigí hacía la parada de la combi para tomar el transporte de regreso, a la casa de mi hermano.

Recuerdo que, en una ocasión, me desperté como a las 10 de la mañana, me fui a bañar, desayune, me arreglé, tomé mi monedero y las llaves de la casa, así que caminé a la parada del camión, y lo aborde, pensaba que me llevaría a las cercanías de la Sesenta, pero ello no fue así. Porque el camión se desvió entonces, me baje enfrente de la biblioteca pública de la localidad, entré a la biblioteca y vi que en una mesa había como 8 niños tomando clase de manualidades, luego tomé un cuento, y me acerque a la mesa donde estaban ellos, comencé a leerles en voz alta, lo que decía el cuento, e interactúe con esos niños, las cuidadoras de esos niños estaban encantadas por la amena lectura. Acto seguido me salí de la biblioteca y me tomé un taxi para dirigirme a la casa de mi hermano.

El bar La sala plateada

Si me preguntan cómo conocí el restaurante bar Sala plateada que es un restaurante de dueñas francesas, cuyos nombres de las dueñas eran Nicole, Concepción. Y sucedió porque en una ocasión mi hermano me llevo a que lo acompañará a un restaurante-bar, que se ubicaba por la Sesenta. Recuerdo que tomamos unas sodas en aquel lugar. Me presentó a Nicole, y a su hermana Concha me impresionó su esplendorosa delgadez. Así que a partir de ese momento volví a ir en repetidas veces a visitar a sus amigas y platicaba con ellas, (ellas veían que casi no consumía). Así que solo las visitaba muy de vez en cuando, hasta que en una ocasión consumí y me proporcionaron una ensalada extraña y algo crocante, junto con un vaso de agua de sabor naranja. Y me presentaron a su amigo Ethan que era bastante alto, le pedí a Concha que me tomará una foto con él, así que me tomaron una foto con él (Concha me dijo que era un hombre mujeriego y que tuviera cuidado con él). En otra ocasión asistí a ver a ver a Nicole y a Concepción, y me presentaron a Fernanda su otra hermana, yo le saludé y le dije que mi hermano Robin me había hablado de Fernanda. Entonces Fernanda me preguntó que quien era yo, y le replique que era la hermana de Robin. Entonces ella se acordó de él y me dijo que le mandaba saludos (lo que no le pude decir es que a mi hermano le gustaba mucho Fernanda).

En otra ocasión fui a la Sala plateada y me atendió un mesero llamado Oscar, le dije que quería una ensalada y agua de naranja. Él mesero accedió y me trajo mis alimentos, en eso el comenzó a platicar conmigo y pude ver que (Concha, le había dicho en francés, no sé qué cosa), que el chico, trató de no cambiar su trato hacia mí, luego me fui del lugar y me regresé a la casa de mi hermano. (eh de decir que la última combi de regreso hacia la casa de mi hermano salía a las 8 p.m.) y en otra ocasión fui a buscar a Fernanda en el restaurante, pero no le encontré entonces Nicole me presentó a su mamá llamada Madelin, yo le saludé con gusto y me fui del lugar porque ellas solamente estaban conversando entonces yo no quería hacer mal tercio. Ya no volví a ir a la sala rosa, porque ya casi se me estaba acabando el dinero. Y además porque ya habían cambiado su trato para conmigo Nicole y Concha.

[Lusowisky]

Esta realidad ella me la continuaba contando los primeros días y las primeras noches que pasamos juntos. Había que aceptar esta realidad o salir huyendo. Siempre te preguntas ¿La quieres lo suficiente como para continuar esto mismo? ¿O sales huyendo dejándola a su suerte? ¿Aquí es donde se prueba si amas a una persona o no?

Muy buen hilo, Giordano Bruno, y me gusta mucho tu manera de comprender, atajar y enfrentar el problema, cosa que no está en mano de todo el mundo... ni mucho menos.

Me conoces de tiempo y sabes que todo lo que tiene que ver con la mente y la naturaleza de las personas es mi plato favorito. Por ello, no creo que te extrañe que haya notado pequeños indicios, ya desde el principio de sus relatos, que a nivel profundo algo le estaba empezando a perturbar a Roxana a ese nivel del cual ella todavía no podía ser consciente.

De todas maneras, lo que quería decir era que, cuando una persona se involucra muy mucho en los problemas de otra, y además de la manera tan efectiva, clara y precisa como demuestras, los lazos afectivos de amor, cariño, ternura...etc., hacia ella, son probablemente el máximo de fuertes de lo que el Hombre puede experimentar.

Lo dicho: Un aplauso a los dos por brindarnos este hilo tan real, ilustrativo y edificante.

Un saludo.- Rahwananda.

[Giordano Bruno]

Muy buen hilo, Giordano Bruno, y me gusta mucho tu manera de comprender, atajar y enfrentar el problema, cosa que no está en mano de todo el mundo... ni mucho menos.

Gracias por los comentarios, me dan ánimo. Cuando platique con ella sobre este foro y que les conversaba lo de la primer pareja de más de 20 de diferencia, ella ya escribía desde el confinamiento esta historia que les he ido presentando desde sus propias letras. Me parece que muchas veces las personas somos simplistas, creemos que las historias de amor son sólo los encuentros y no los entornos a vencer.

A veces se apresuran sin conocer los procesos sin conocer las complejidades, las circunstancias y las determinaciones a vencer. Poco a poco esta historia se va desenvolviendo y Roxana los introduce a su cabeza, a lo que ella siente interiormente. Esta historia recorrerá hasta "alcanzar" mi relato, en el momento en que nos decidimos tenernos en relación. Esto fue lo que fue relatándome los primeros meses, una catarsis de sus experiencias en la candidez infantil donde me brindaba todos los detalles, sus relaciones anteriores, su vida.

Me conoces de tiempo y sabes que todo lo que tiene que ver con la mente y la naturaleza de las personas es mi plato favorito. Por ello, no creo que te extrañe que haya notado pequeños indicios, ya desde el principio de sus relatos, que a nivel profundo algo le estaba empezando a perturbar a Roxana a ese nivel del cual ella todavía no podía ser consciente.

Yo le escucho, he estado en sus terapias, en sus visitas al psiquiatra en los momentos de hospitalización forzada. Si algo he aprendido es a tener empatía. Desde luego percibo desde hace mucho tiempo Conozco también parte de tus habilidades y tu interés por la mente, espero que te sean útiles sus relatos ti también.

De todas maneras, lo que quería decir era que, cuando una persona se involucra muy mucho en los problemas de otra, y además de la manera tan efectiva, clara y precisa como demuestras, los lazos afectivos de amor, cariño, ternura...etc., hacia ella, son probablemente el máximo de fuertes de lo que el Hombre puede experimentar.

Lo dicho: Un aplauso a los dos por brindarnos este hilo tan real, ilustrativo y edificante.

Un saludo.- Rahwananda.

Gracias por tus letras, me dan ánimo. En efecto, amar a una persona pensando más en esa persona que en la comodidad de uno, es una prueba muy grande que cuesta mucho trabajo, uno sólo sabe que tienes una fuerza interior que te impulsa a no dejarla de lado, a no abandonarla porque uno es así, porque a uno le nace de una fuerza interior inexplicable.