Yo sigo mucho a Intelectito porque creo ciegamente en la dieléctica como modo de crecer cultural e intelectualmente. Si todos dicen lo mismo no se crece.
En la dialéctica debe haber siempre dos posiciones antagónicas donde uno refuta lo que dice el otro: una “tesis” y una “antítesis” para lograr una “síntesis”. En este caso, Intelectito actùa como antilógica. No digo “ilógica” sino “antilógica”.
Obvio que estar en la parte contraria no es simple si se desea hacer con calidad. Por ejemplo, algunos son ilógicos y no podrían entrar en la dialéctica, pero Intelectito es diferente porque tiene “una lógica que no coincide” y no es vulgar o barata sino refinada y que hace pensar en como contrastarla.
La
ilógica no se puede contrastar porque no tiene un punto de asir, pero la
antilógica se puede analizar y buscar sus motivos de argumentación para refutarlos.
La ilógica no se puede debatir porque destruye todo punto de encuentro con el tema. Por ejemplo el otro dìa hablaba con un amigo sobre una mujer polìtica que me parecía bastante acertada en sus exposiciones y él me dice: “Sì! pero esa se encama con tal….”… Y se acabò todo, se destruyò todo tipo de debate, uno queda descolocado, no hay màs una lógica o un hilo de pensamiento ni nada. Se termina la dialéctica por no haber màs una “antítesis”. Vemos varios en los foros que se detienen a analizar palabras o la persona que dice algo, alejàndose del debate o deteniéndolo.
Como ejemplo pràctico, distingo la
“ilógica” de Zampa con la
“antilógica” de Intelectito; son distintos porque uno mueve a risa y a cambiar de tema, mientras el otro tiene una línea de pensamiento lógico que, si bien contrario, es siempre placentero y lleva al movimiento intelectual.
Saludos.
.