Para terminar de aclarar este punto, ampliare mi comentario anterior sobre lo que se conoce como trasladar el peso (o carga) de la prueba, y explicare lo que se conoce como falacia Argumentum ad ignorantiam.
La carga de la prueba, es la responsabilidad que tiene la persona que afirma algo, de demostrar que lo que dice es cierto, y proviene del latín “Probat qui dicit, non qui negat”.
La falacia Argumentum ad ignorantiam, o argumento a la ignorancia, es un recurso retorico el cual se basa en que si el contrario no puede refutar algo que afirmamos, esto implica entonces que nuestra afirmación es cierta.
La falacia Argumentum ad ignorantiam, es utilizada principalmente para trasladar el peso de la prueba, de la persona que afirma algo (la cual normalmente no tiene argumentos para respaldar su afirmación) a la persona que niega o pide explicaciones sobre dicha afirmación.
Estudiemos el siguiente ejemplo:
“Pie grande existe, nadie puede demostrar lo contrario”.
Si la persona que afirma esto, tiene evidencias de lo que afirma es cierto, tiene la responsabilidad de proveer a su contraparte de las mismas, para que este pueda formarse un juicio, no es congruente exigirle pruebas al contrario, que refuten una afirmación que no se ha debidamente sustentado.
Si aplicamos este concepto lógico a la ciencia, te darás cuenta que el método científico evita este tipo de falacias, al establecer primero, quien debe proveer la carga de la prueba. Una vez establecidas cuales son las evidencias que prueban la hipótesis se puede determinar si se valida o refuta, antes no, ya que estaríamos haciendo un juicio sin ningún tipo de prueba.
"No hay evidencia suficiente para refutar la hipótesis, por lo tanto es aceptada".
Dicha afirmación no es ciencia, sino existe evidencia que pruebe una teoría, ni evidencia que la refute, no se puede extraer ninguna conclusión, y por lo tanto ningún conocimiento.