“¡SIN REMORDIMIENTOS! ¡TODOS A GRANADA!”
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Por Alejandra Correas Vázquez

En Enero de 1992 pudieron leer quienes en ese año especial del Quinto Centenario fueron a España, en afiches que tapizaban toda la ciudad de Madrid, la siguiente leyenda:

“Sin remordimientos! ... ¡Todos a Granada!”

Era muy emotivo. Los ómnibus que partían rumbo a Granada, desde la Cibeles madrileña que corta la Gran Vía, llevaban un público en su mayoría cristiano, pero quienes ahora iban a homenajear a la antigua capital musulmana del Reino Nazarí, el día 10 de enero de 1992, al cumplirse 5 siglos exactos de su capitulación...

Sin remordimientos por parte de sus vencedores: los Castellanos.

Una inmensa exposición en la Alhambra (el paladio real nazarí) concitaba allí la atención internacional. Al mismo tiempo que los centros históricos andaluces homenajeaban a Fernando Valor (príncipe Omar el Omeya) quien fuera en 1569 el último valuarte de resistencia de esta hermosa cultura arábigo-española, que quedó en el recuerdo con todo su precioso pasado perdido. Pero sin embargo... nunca olvidado.

Su riqueza cromática, sus arabescos y verjas, el esplendoroso jardín del Generalife que lo corona sobre la montaña, con sus palacios repartidos allí y casi de juguete. La Sierra Nevada rodeando Granada en todo su esplendor.

El blanco Albaicín que baja hacia el centro granadino entre mansiones árabes y preciosas casas blancas. Un paisaje espectacular que hace en conjunto de esta ciudad bordeada por la Sierra Nevada, la admiración del viajero al contemplar ante sus ojos, uno de los momentos más sobresalientes del genio humano. Pero también es necesario recalcarlo, el notable respeto por su pasado que manifestaban los visitantes, cuando recorrían los sitios granadinos. Y además de ello, la sorpresa de hallar allí en la última década del siglo XX, a tres cofradías musulmanas que en 1992 lograban nuevos adeptos a la ley de Aláh... cual si esos cinco siglos se hubiesen comprimido.

Sin olvidar a la Gran Sinagoga granadina que es hoy la catedral de Granada. El mayor templo hebreo español, cuadrado, que tuvo el propósito explícito de reproducir el templo de Jerusalén en el Sefarad, nombre dado para España por la comunidad judía.

Estaba pues el visitante caminando conmovido por la Alhambra, trasladado emocionalmente en el tiempo y sintiéndose vivir entre los siglos XIII o XV (fecha cúspide del palacio nazarí) cuando algunos de ellos vieron en el Patio de los Leones una escalerilla y subieron por ella. De pronto, como si se descorriese un telón del tiempo, como despertados de un sueño, encontráronse de improviso en pleno siglo XX ...frente a toda clase de computadoras modernas.

Pues allí arriba en lo que antaño fuera la gran sala de recepción del Harén, con sus odaliscas envueltas en tules transparentes, la UNESCO tiene ahora sus oficinas. Funcionan en ese primer piso de la Alhambra mirando hacia el Patio de los Leones, dado que Granada es patrimonio de la humanidad. Además sus rubios delegados hablaban casi todos en alemán.

La fascinación que causa el Palacio de los Abencerrajes, como le llaman algunos, o Palacio Nazarí, como le llaman los otros, no es fácil de describir. Ver una estructura edilicia tan oriental y colorida, ornamentada con filigranas hechas en mampostería, como encajes que cubren las arcadas, dentro de la pétrea Europa medioeval, y además de ello ubicado hoy en el presente, dentro de la España moderna, crea una ilusión de transposición del tiempo.

Se encuentra también allí en el patio exterior, un extraño trono multicolor para dos personas sentadas, recubierto de azulejos brillantes, el cual crea una especial incógnita que nadie contesta... ¿Era aquélla una Diarquía como la etrusca o la espartana?... También en Tiahuanaco se halla un trono doble. No son dos asientos para rey y reina como los europeos. Es uno solo con capacidad para dos.

Nadie responde. Sigue la incógnita. Los visitantes se sientan allí para fotografiarse e inevitablemente la guardia civil española se acerca muy armada para ordenarles levantarse.

¿Quiénes eran los Abencerrajes? En aquellos siglos cuando compitieron por el gobierno de Granada con Boabdil —quien los asesinó en el Patio de los Leones— tenían un poder económico y político inmenso. Se ha pensado algunas veces que fueran una familia árabe de Arabia propiamente dicha, quizás recientemente instalada. Pero la investigación de la escuela “Arabista” española lo ha puesto en duda. Los historiadores modernos dicen que no existen rastros sobre su origen. Fue la familia más importante de la Granada nazarí. Algunos especulan que pudieran ser persas. Tema tampoco aceptado por los arabistas. Célebres por su riqueza, su belleza física y sus conflictos amorosos. A uno de ellos se lo sindica como amante de la esposa de Boabdil.

Hasta se presume que fueran “Mawalas o Maúlas”, es decir de origen cristiano convertidos al Islam. Pero esto también es rechazado por todos los arabistas. En Argentina se usa mucho en el ambiente gauchesco la palabra “maula” que significa renegado. En el Al-Andalus español y su zona de influencia (Galicia, Navarra, Zaragoza, Valencia) los Maúlas eran innumerables, como una moda instalada desde el 711 al 1492. Ampliamente aceptados por los emires y califas españoles, especialmente cuando provenían de una clase alta con preparación para colaborar con su administración.

Los Abencerrajes eran la familia más rica de Granada, y por ende de España en ese siglo XV. Se los acusó de favorecer una alianza con Turquía (los turcos nunca entraron en España Musulmana). Como también de que uno de ellos fuera amante de la esposa de Boabdil ...y en la Alhambra hay pintado un mural moderno con la estampa amorosa entrelazada de los dos amantes, donde en castellano se aclara que en ese patio precioso y florido, Boabdil los sorprendió... Lo cual no es óbice para asesinar a una familia entera. Los sobrevivientes se sabe, huyeron a Francia. La leyenda dice que fue tanta la sangre que los leones escupían agua roja.

Y el Romancero Morisco dice en castellano:

“Cabalgaba el rey Moro por las calles de Granada
desde la Puerta de Elvira hasta la de Vivarrambla”

Elvira era la pequeña ciudad cristiana que se hallaba en el centro de Granada, con una catedral gótica que parece de juguete. Pues convivían las tres religiones y las tres comunidades, cada una en su espacio. Y Vivarrambla era la judería granadina, donde se hallaba la Gran Sinagoga ¿Qué hacía por allí entre cristianos y judíos, el rey moro?... Pues tomar vino, porque esas dos comunidades no lo tenían prohibido, mientras que en la parte islámica lo tenían prohibido por el Corán... Y allí justamente en Vivarrambla salió a su encuentro un anciano hebreo de largas barbas, quien le dijo:

“Mataste a los Abencerrajes que eran la flor de Granada
trajiste a los tornadizos de Córdoba la Sultana
por todos estos errores... ¡Que aquí se acabe Granada!”

¿Por qué eran rivales cordobeses con granadinos? No lo sabemos. Pero sí que el levantamiento de las Alpujarras en tiempos de Felipe II lo realizó Omar el Omeya, descendiente de los califas de Córdoba. Pues el Emirato de Córdoba se transformó en Califato con Abderramán III (siglo IX), es decir, se independizó de Oriente, transformándose en un reino europeo musulmán. Y esto hay que destacarlo. El Califato de Córdoba, y más tarde los cinco reinos Taifas, como el Reino de Granada, eran reinos españoles no dependientes de los sultanatos orientales.

Quedan muchísimos interrogantes sobre estos reinos árabes españoles pues desde 1492 hasta 1808 (o sea durante 316) toda información quedó oculta y prohibida... hasta que llegó Antonio Conde, secretario del rey José Bonaparte. Fue este ilustre erudito el primer arabista español. Pero como Conde después tuvo que refugiarse en Francia, el arabismo debió esperar hasta la llegada del orientalista holandés Dozy para que el trabajo continuara. Este investigador de Leiden publicó en lengua francesa su excelente trabajo “Los Musulmanes de España” haciendo comenzar su análisis desde la época pre-islámica. Por ello los primeros trabajos arabistas sobre España, se hallan escritos en francés.

Resulta que cuando Napoleón Bonaparte estuvo en Egipto, como general antes de ser emperador, encontróse con muchas familias árabes egipcias que le dijeron ser de origen español, ponderándole aquel período. Cuando envió a su hermano mayor José como rey de España le encargó investigar este tema. José traspasó su pedido al profesor Conde que era especialista en historia medioeval, quien hizo un trabajo de tres volúmenes sobre el reino árabe español. Para los interesados es bueno aclarar que Internet ha publicado su obra, de difícil acceso en bibliotecas.

Bajando del Alhambra a pie, se encuentra enseguida dentro de la misma montaña la casa de Manuel de Falla, aquélla que el gran músico abandonó una noche de improviso en medio de la guerra civil española, luego de que Federico fuera fusilado, para no convertirse en la próxima víctima del facismo. Partió de allí, y halló su sitio de descanso en la plácida ciudad de Alta Gracia, provincia de Córdoba, Argentina.

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“SIN REMORDIMIENTOS ¡TODOS A GRANADA!... 1992”

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