Recordé otra anécdota:

En cierta ocasión, una chica y yo estábamos en su coche el cual estaba estacionado en una zona muy oscura de un barrio muy tranquilo y lleno de árboles. Comenzamos a acariciarnos y a besarnos cuando ella, fan del sexo oral, se baja y me saca el miembro por el zipper del pantalón.

En eso ella estaba practicándome un sexo oral de antología y en eso, veo una luz muy potente cegándome la vista. Toc toc en el vidrio y adivino el rostro de una mujer policía lanzándome la luz de su linterna directo a la cara. ¡Y ya estaba por terminar!.

El colmo era que mi amiga no se había dado cuenta porque, tenía los ojos cerrados y estaba muy concentrada allá abajo, en lo suyo, hasta que la quité de inmediato y abrió los ojos como si hubiera visto un fantasma.

Los policías nos bajaron del auto y nos interrogaron. Amenazaron con llevarnos ante el Juez Calificador y aseguraron que había muchos reporteros en ése lugar por lo que, probablemente saldríamos en las noticias de la mañana siguiente.

La chica comenzó a llorar desconsolada y tuve que negociar con los policías para que nos dejaran ir.

Aquéllo me costó dinero y una buena erección.